La venda

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CAPÍTULO 8 (OT 2018 uh bizcocho)

P.O.V Alva

Alguien me despertó haciéndome caricias en la cara.

Cuando abrí los ojos, me di cuenta que aquella noche me había quedado a dormir en casa de Natalia, y allí estaba ella, observándome con una pequeña sonrisa. Joder, está perfecta hasta recién levantada, es que con todo está guapísima: su pelo suelto y alborotado, echado a un lado, su cara de sueño, hasta esa camiseta ancha que utiliza como pijama le queda perfecta. Y ya no es tan solo su físico, su personalidad es tan... Vale, creo que estoy empezando a pillarme de ella.

Yo me encontraba casi encima de ella, con mi cabeza enterrada en su cuello. Lo primero que hice fue darle un pequeño beso esa zona para darle mis buenos días.

-Buenos días, Albi- Dijo mientras me depositaba en beso en la frente.

-Hola Nat, ¿cuánto tiempo llevas despierta?-

-Solamente diez minutos ¿por?-

-Y has estado diez minutos observándome y haciéndome caricias?-

-Eeh... Creo que me has pillado-

En serio que no puedo con esta persona. De inmediato me levanté un poco para estar a la altura de su cara para poder comérmela a besos.

-¿Te apetece desayunar? Tengo aguacates para hacer tostadas- Me preguntó cuando la dejé de acribillarla a besos.

-¿Cómo me puedes conocer tan puto bien?-

-Yo no revelo mis fuentes. Vamos a bajar al salón y luego te dejo ropa para salir a la calle-

Dicho esto, fuimos a preparar el desayuno.

-¿Eres consciente de que solamente queda un entrenamiento para que comience la liga Iberdrola?- Dije mientras ella untaba un aguacate en su tostada.

-Pues claro, ¿se sabe contra quien jugamos?-

-Sí, contra el Betis-

-Dios, es un equipo duro-

-Sí, pero tengo confianza en nosotras-

Acabamos de desayunar tranquilamente hasta que saltó un recordatorio en mi teléfono.

-¿Pasa algo?-

-No te preocupes, tan solo que dentro de poco he quedado con el jefe de Adidas para atar unos cuantos cabos sueltos-

-Te puedo llevar yo si quieres-

-Si no es una molestia...-

-Albi, tú nunca serás un molestia para mí-

Encoñadísima en 3, 2, 1...

-No sé cómo puedes ser tan buena persona-

Como dije antes, fui al edificio de Adidas para hablar sobre mi futuro con ellos. Natalia se volvió a ofrecer a llevarme de vuelta a mi casa, y yo agradecía que pudiera estar el máximo tiempo posible junto a ella.

Ya en la puerta de mi casa.

-Bueno Albi, espero que no se te haya hecho muy pesado estar conmigo-

-Qué dices Natalia, ¿Cómo no me iba a gustar pasar el tiempo contigo?-

-Bueno, entonces nos vemos en entrenamiento-

No despedimos con un abrazo y ella se subió a su coche para ir a su casa. Yo no tenía nada que hacer, así que simplemente me tumbé en la cama de mi habitación y me puse a mirar las últimas noticias de la actualidad.

En cuanto me metí en google, lo primero que salió fueron noticias sobre la cita que tuvieron Natalia y Miki el otro día. Según decían, los habían pillado teniendo una comida romántica y se creía que eran pareja. Yo sabía que eso no era así ya que me Dijo Nat que en verdad le da pena ese chaval, pero no pude evitar que una sensación de rabia y envidia se apoderaran de mí. Enseguida llamé a Natalia.

P.O.V Natalia

*Llamada telefónica*

-Hola Albi-

-Hey Nat, siento molestarte otra vez, pero es que he visto una noticia tuya en internet y, bueno, no se si a ti te importará mucho-

-¿Qué noticia? Albi, no me asustes-

-Yo no creo que sea nada del otro mundo. La noticia es que supuestamente os han pillado a Miki y a ti en la comida que tuvisteis el otro día y muchos medios afirman que sois pareja...-

-No jodas... ¿enserio creen que soy la pareja de Miki? Pero si es un antimorbo-

Intenté tomármelo a risa para que Alba no se preocupara. Si cree que tengo novio... será mucho más difícil hacer que se enamore de mí.

-Jajaja Natalia, de verdad que yo no quiero meterme por medio, es solo por si no lo sabías-

-Albi (creo que ya no voy a poder llamarla de otra forma) tú no te preocupes. ¡Es que encima con Miki! Si fuera por lo menos contigo...-

Al segundo me arrepentí de haber dicho eso, soy subnormal.

-Nat, jajaja, es que de verdad no sé cómo puedes tomarte la vida así, soy yo y ahora mismo estaría en un rincón de mi habitación comiéndome las uñas.-

Menos mal que se lo ha tomado también en broma.

-La verdad es que yo tampoco lo sé. Bueno, dentro de poco nos vemos. Adiós-

-Adiós Nat-

-Te quiero- Venga y eso último de regalo, ¿por qué tendré que ser tan obvia a veces?

Justo cuando cuelgo, mira tú por donde, me llega un mensaje de Miki.

CampeonasWhere stories live. Discover now