La Voz Del Este

Parte de historia sin título

INTRODUCCIÓN
Corte Suprema de Vitrum Album, o como lo conocían los habitantes del este, "El Nuevo Horizonte."
La vida en Vitrum no era un lujo, salvo para los jugadores profesionales de Capit ab Ovo, o como a Niels le gustaba llamarlo, CAO, porque así era como quedaban los jugadores tras darse de leches con diferentes objetos desperdigados alrededor del campo mientras luchaban por conseguir el huevo del Dodo.
La realidad de Lambert era parecida a la de un jugador de CAO, el luchaba por las entregas de suministros que el gobierno central de Vitrum, según había calificado el representante de Vitrum Album, Eero, de muy generosas. Y si lo conseguía, su premio era poder cenar esa noche, aunque salvando las distancias, era lo mismo.
Niels era consciente de las desigualdades que se producían entre vitrums y los habitantes del este, los cuales no tenían ni siquiera gentilicio, puesto que de su civilización, sólo quedaban ruinas que servían de protección a ratas y soldados.
Los máximos dirigentes de Vitrum, (entre ellos el capullo de Eero), debatían qué hacer con los habitantes del este que ya habían conseguido hacer ceder dos cosas, la primera,la cual protagonizaba la primera página del pergamino donde se exponían los temas a tratar;
"La pared de el muro Stones a cedido física y políticamente ante la presión ejercida por los habitantes del Este."
La segunda, la paciencia de los gobernadores de las diferentes regiones de todo Vitrum.

La caída del muro

La rubia y larga melena de Lambert, se había convertido en un cúmulo de pelos desteñidos y mugrientos, a consecuencia de la pésima higiene que se mantenía en los campos de "refugiados".
-Me hace mucha gracia lo que pone en las etiquetas de los suministros, "PARA REFUGIADOS" esto no es estar refugiado, esto es pura supervivencia.
Una áspera voz, la cual era emitida desde lo más profundo del alma de una niña de poco más de 12 años, era lo más bonito que se podía escuchar en kilómetros a la redonda.
-Tenemos suerte de seguir vivos Sansa.
-¿Ah sí?, cada día estoy más segura de que habría sido mejor morir de un espadazo en el costado, como mi madre.
Las palabras de Sansa eran duras, pero ciertas.
Un estruendo que resonó por todo el valle, sirvió para que todos los habitantes del este se diesen cuenta de que el muro había caído, nadie sabía que había después, solo sabían que se aproximaba un cambio, y pocos eran los que creían que el cambio pudiese ser peor que la situación actual.
Un grupo de 12 caballeros y 4 jinetes llevando en carros los suministros aparecieron tras la cortina de humo y polvo generada por el derrumbamiento del muro. Los corceles se soltaron de los carros y dieron media vuelta. Valeska, líder del escuadrón de "Protección hacia los refugiados" habló;
-Se que tenéis hambre, que estáis enfadados y que os trae sin cuidado lo que yo os diga, pero debéis saber que cualquiera que se acerque a la fronteras, será ejecutado en el acto. Aquí tenéis un cargamento de suministros, repartirlo como veais. Eso no es de mi incumbencia.
-¿As oído Lambert?, nos ha hablado coloquialmente, ese es el respeto que nos tienen los de Vitrum.
-Lambert pensaba responder a Sansa, pero la comandante Valeska volvió a hablar.
-No toleraremos que gente como vosotros quiteis el trabajo a los herreros, subais la tasa de criminalidad y nos genereis pérdidas económicas.
Otra silueta a lomos de un pequeño pony salió de la ahora ya dispersa cortina de humo. Era una chica de la edad de Sansa, llevaba un arco bañado en oro.
-Mira a esa futura zorra con su arco dorado, le habrán dicho que somos la caza del día.
Lambert no se molestó en responder, optó por quedarse callado y esperar.
La pequeña niña del pelo de fuego arrimó su boca contra el oído de Valeska. Ni siquiera los de la primera fila pudieron escuchar sus palabras, con lo cual todos los refugiados centraron su vista en la expresión de Valeska. Su cara se contrajo bruscamente en mitad del mensaje.
Valeska trago saliva y rectifico.
Capítulo 2
-Por orden de la princesa, otro cargamento de comida llegará en las próximas horas. También se proporcionará atención médica a lo heridos por la explosión.
La niña alzó su espada y habló;
-Una menor en representación de todos vosotros, tendrá la oportunidad de hablar ante toda la corte en defensa de vuestros derechos que cruelmente os han sido arrebatados.
Acto seguido el típico murmullo de una cena familiar, en la cual se tienen varias conversaciones al mismo tiempo, (todas ellas la mar de relevantes), se formó entre los expectantes habitantes del este.
-Yo iré a representarnos.
La voz de Sansa sonaba firme y segura.
-Sansa..., tus ideas son muy extremistas, hace nada me has dicho que habría sido mejor morir de un espadazo, no entiendo a esa muchacha, la política no es un tema que todo el mundo pueda gestionar, hacen falta huevos.
La conversación rápidamente subió de tono.
-¿Y esto qué es?, ¿¡una metáfora más o estás insinuando algo!?
-Sansa no te pongas histérica...
-No me digas como me tengo que comportar, si te acojona que una mujer vaya a representarte ante toda la corte... No, la palabra no es acojonar, más bien te da... verguenza. ¡Piensas que no puedo hacerlo por no tener una pequeña protuberancia entre mis piernas!
-Todo el mundo que se encontraba arremolinado ante los restos del muro, volvió la cabeza para escuchar la conversación de Sansa y Lambert.
La princesa del cabello en llamas, alzó la voz y dijo;
-Dejadla continuar con su discurso, ¿como te llamas querida?
-Agradezco tus bonitas palabras, pero no me llames querida, no me conoces y seguramente tengamos la misma edad.
Valeska indignada desenvainó la espada, pero la princesa la detuvo.
-No le falta razón.
Capítulo 3
-Esta situación de por sí ya es muy injusta sin que los hombres nos lo pongan más difíciles a nosotras. A parte de agua, comida, un hogar y una subsistencia, queremos dignidad, tener que huir de nuestras casas, por problemas políticos y militares no es digno de un ser humano, no queremos que los políticos vestidos de traje nos traten como números, ¡no somos números!
No queremos vuestra caridad, queremos recuperar nuestras vidas.
Ah, y a todos los que se os ve incómodos porque una mujer os haya dado una lección de humildad,política, pero sobre todo de humanidad, os diré que es hora de que os jubileis. Muchas gracias a todos por su atención y confío en que todos ustedes sepan que hacer con nosotros. Y ya les aviso que un cargamento de suministros con más jamón, no nos va a comprar.
La sala central de la corte se llenó de vítores, sobre todo por parte de las mujeres que se encontraban en la sala.

NOTA DEL AUTOR
El objetivo de esta historia era empatizar con el lector y mostrarle una realidad, en un mundo ficticio, con la intención de que el lector se de cuenta de que esta historia no es tan fantástica y extraordinaria. En los telediarios, salen muchas imagenes de inmigrantes sufriendo auténticos horrores, mucho más duros que los descritos en esta historia. Este relato también pretende encontrar nuevas formas de contar los mismos hechos, de una forma innovadora, a ver si así recapacitamos y dejamos de pensar en nosotros mismos.