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Aunque al alfa le gustase su trabajo, a diferencia del conocido estereotipo de que un heredero detestase seguir los pasos pre-establecidos por su padre, Dakho nació listo para ocupar el siguiente lugar como líder. Aunque eso no significaba que no le costase levantarse temprano esa mañana, luego de cinco días de descanso, para volver a atender sus responsabilidades.

Luego de ponerse su traje, el alfa se dirigió a la cocina donde les dirigió un saludo general a los omegas presentes madrugadores que se encontraban desayunando. Todavía sintiéndose soñoliento, Dakho toma su tenedor y se esfuerza por hacer llegar la comida a su boca. Suelta un gruñido de satisfacción al probar lo que considera waffles con caramelo, no muy seguro debido a que aún se siente medio dormido y confundido. El alfa siente un peso sobre su regazo y no necesita abrir sus ojos para saber quien es. Escondiendo su nariz en la nuca de Jimin, cuyo aroma a cítricos es leve debido a que el omega aun es marcado con el olor al alfa en consecuencia a su reciente celo, se dedica a acariciar la pierna del chico con parsimonia. El omega con cabello color rosado solía ser muy dependiente de sus caricias y más aún luego de los días siguientes al termino de su celo. Cuando Dakho finalmente junta las suficientes fuerzas para abrir los ojos, se encuentra con que su omega tenia la vista puesta en él. Y Jimin se encuentra mucho mas cerca de lo que este pensaba. Sin vacilar, Jimin entreabre sus carnosos labios, su lengua busca su camino hacía afuera mientras mira a su alfa con la boca entre abierta. El mayor toma un pedazo de la caliente masa con miel y crema, ahora pudiendo confirmar que definitivamente se tratan de waffles, y lentamente acerca su tenedor a la boca del pequeño en su regazo. Jimin traga agradecido a lo que se gana un bufido ajeno por su actitud. Dakho mira a la fuente de tal sonido y se sorprende al ver a Yoongi, uno de los omegas, comiendo con una expresión gruñona – como generalmente suele lucir todas las mañanas – el desayuno.

-Yoongi, hoy te has despertado temprano. Creí que Jin-Hyung tendría que levantarte antes de que termines durmiendo toda la tarde. De nuevo.- El peli-platinado decidió ignorar las palabras del alfa.

-No deberías de malcriarlo tanto, sabes.- Dijo el segundo omega del harem sin levantar la mirada de Jimin que decidió acurrucarse aún más contra el definido pecho detrás de él.

-¿Acaso estas celoso Hyung?- Jimin le provocó mirándolo con una sonrisa altanera mientras el tenedor era acercado nuevamente hacia su persona. El omega más joven no dudo en sacarle la lengua juguetonamente a su mayor luego de tragar, a lo que Yoongi solo volvió a bufar y murmurar algo lo suficientemente bajo para que nadie lo escuchase.

-Hey, no molestes a tu Hyung. Es irrespetuoso.- El alfa apretó levemente la cintura del peli-rosa.- No es necesario hacer remarcaciones obvias, cuando todos sabemos de sobra que le encantaría ser alimentado por su alfa en este momento. – Dakho suelta con una sonrisa buscando la mirada del omega en la otra esquina de la mesa. Yoongi se siente atacado por su declaración y siendo su paciencia muy corta a estas horas de la mañana, simplemente decide ignorar a los dos chicos y su gran estallido de risas mientras decide volver al confort de su cuarto.

-¿Estas listo, alfa?- Namjoon, hace presencia en la cocina luciendo impecable. El traje color azul marino acentúa su cuerpo y Dakho sabe que los demás alfas estarán sobre el aunque él mismo este presente. Malditos alfas hormonales.

Jimin se queja, sus manos aferrándose a la camisa del alfa arrugándola sin piedad. Dakho suspira, era normal que los omegas no quieran separarse de sus alfas después de haber copulado. Estos, ansiando sentirse seguros en sus brazos y rodeados de su aroma todo el día, ambos pasando el resto del en su nido. Pero él sabia que no podía permitirse tal privilegio.

-Tratare de volver lo antes posible, ¿Si?- El alfa levanta a su omega con cuidado depositándolo en la silla vacía a su lado. Jimin hace un puchero a lo que Dakho responde besando su frente. - ¿Puedo confiar en ti para despertar a Tae luego? Me preocupa que no llegue a tiempo al almuerzo, luego ambos pueden esperarme en mi cuarto si quieren. – Dakho acaricia los cabellos del menor sin dejarlo contestar sabiendo que este probablemente fuese a quejarse hasta que probablemente cambiara de opinión para quedarse toda la tarde entre las sabanas y con sus pequeños omegas en sus brazos. – Te veo luego pequeño. Los veo luego.

El alfa no se da un descanso y con una sonrisa a los demás omegas que aun comían sus desayunos con cansancio, se dirige hacia la puerta con el omega más alto detrás de él.

-¿Estas listo, Joonie? – Dakho inspecciona con la mirada al omega que mentalmente hace un recuento de que todo este en orden. Atuendo, pulcro. Maletín, en su mano. Su agenda y un bolígrafo, listos y chequeados dentro del maletín.

-Si, alfa.- El omega sonríe dejando a la vista sus hoyuelos. Namjoon emprende su camino hacia la puerta cuando es detenido por su mayor.

-Casi lo olvidas nuevamente.- El pelinegro toma su saco colgado en el perchero de la entrada y lo coloca en los hombros del omega con cabello morado. A Dakho no le agradaba el hecho de obligar a los omegas a llevar su aroma impregnado en ellos pero debía de hacerlo obligatoriamente cuando estos salían de la casa para evitar llamar la atención de los alfas indeseados. Aunque para la suerte del omega más alto, este era el que más se asemejaba a la contextura del semental por lo que sus abrigos no le quedaban extremadamente grandes como lo hacían con los demás.

Namjoon se sonroja levemente, nervioso debido a su despistes vuelve hacia la puerta para dirigirse al auto que se encontraba esperándolos.

Antes de poder hacer su salida, el alfa se para en seco y le pide a Namjoon que aguarde en el auto.

Con rapidez el alfa sube las escaleras y con cuidado intenta abrir la puerta de su habitación de manera silenciosa. La luz que entra en el pasillo le permite ver a Taehyung aún durmiendo desnudo en su cama, la sabana que antes se encargaba de arropar el pecaminoso cuerpo ahora se encontraba en sus pies. Dakho sabia que no tenia sentido volver a arropar al de tez canela sabiendo que este se volvería a exponer inconscientemente cuando pusiera un pie fuera de la habitación. Por lo que lo dejo ser y cerro la puerta tras de si, sintiendo ahora una tranquilidad al verlo dormir antes de partir hacia el trabajo. Con paso rápido siguió caminando por el pasillo antes de llegar a la habitación del omega gruñón.

Aunque estaba apurado, Dakho tuvo la sensatez de tocar la puerta y esperar hasta que la entrada le fuese concedida. Permiso que no tardo en llegar. Lentamente invadió el cuarto con un intenso olor picante. Yoongi se hallaba en su cama, acostado contra la gran cabecera de madera mientras en sus brazos sostenía un libro con una tapa desgastada, al extremo que no le permitía distinguir su titulo.

-Quería saludarte antes de irme. Ver si aun seguías ofendido.- El alfa tuvo la osadía de sentarse en la cama del omega. El silencio lleno la habitación demostrando que claramente estaba molesto, por lo que se acerco aun mas hasta que acaricio la cabella plateada del chico cariñosamente. Cualquiera hubiese esperado que Yoongi reaccionase de mala manera o que simplemente se enfocase en su lectura y que fuese indiferente hacia la muestra de afecto, pero eso no es lo que paso. Yoongi cerro sus ojos y se rindió hacia el tanto, empujando aún mas su cabeza hacia la enorme mano para recibir más caricias. De esta manera solía reaccionar el menor cuando estaban en la intimidad. –Tu celo es en unas semanas, ¿Ya sabes que quieres hacer?

-N-No. Aun no.

Dakho asintió y deposito un beso en la mejilla del omega que se hallaba rendido ante él.

-Esta bien, luego lo hablaremos. Intenta dejar a Jimin intacto hasta que vuelva, ¿Si? ¿Puede mi gatito hacer eso?

Yoongi abrió los ojos inmediatamente al escuchar a su falta referirse a el de esa manera. Con la cara roja de vergüenza, este comenzó a repartir golpes en el pecho del hombre a su lado.

-Tu, jodido alfa... Aunque no puedo prometerte nada. –Dijo ganándose una carcajada por parte de Dakho. 

qua electae virgines│btsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora