Quisiera estar días sin despertar,
para que la pequeña desgracia que me sigue al fin me deje en paz,
y aunque mi piel parezca que se va a quebrar,
esta fría agua que me acobija sigue dandome tranquilidad,
se que en algún momento esta tranquilidad se transformará en una tormenta que nunca parará,
y que mi piel que ya poca calidez tendra se desgarrara y la corriente me terminara por llevar, pero aún así sigue siendo el mejor hogar.