3-El dolor se supera

817 78 10
                                    

Amaneció de una manera diferente,estaba el cielo de un color gris que a la vez reflejaba la tristeza del futuro santo de acuario;quien apenas era un niño.

Este se cambió y su rostro estaba tan apagado como el día. Era deprimente verlo de esa manera. Bajó a la cocina y nuevamente aioros estaba allí.

-Buenos días..camus-saludó sabiendo la importancia de ese día.

-Buenos días,maestro aioros.-respondió sentandose en la mesa sin elevar la mirada,esto acataba la atención del mayor.

-estas listo pequeño? Ya es hora de..

-lo estoy.-interrumpió de manera cortante.

-Bien. Quieres desayunar algo en especial?,no lo se..quizas el yogurt griego que preparé ayer en la mañana.

-esta bien..

El pequeño le respondía tan secamente..que tal parecía se hacía daño así mismo. Su caracter era alejado,y lejano del entendimiento de los demás. Incluso para aioros ver a travez de su mirada no era sencillo.

Esa mañana en los aposentos del gran patriarca. Aioros se ofreció a llevar al pequeño al funeral de sus padres, el patriarca conociendo a su santo mas fiel le otorgó aquella petición sin dudarlo.

El peliverde y el castaño bajaron templos abajo,muchos sabían el obvio sufrimiento del futuro santo de acuario y le daban su pesame, no sabían que por cada abrazo que le brindaban,camus se destruía mas por dentro y aquel nudo en la garganta dolía mucho peor.
Una limosina de la fundación kido los esperaban,no querían lujos para ir a un entierro. Solo para ver a unos seres que ya no estaban mas con él.

El señor Mitsumasa kido se encontraba sentado en el copiloto y vió por primera vez a camus. Aioros saludó respetuoso pero el pequeño se quedó mudo,traía la mirada gacha y su corto fleco le cubría permitiendo camuflar sus pequeños ojos cristalizados.. Estaba aguantando con toda la fuerza posible el no estallar a gritos y quebrantos. No sabía que,pero algo le permitía soportar.

En unos cuantos minutos que parecían eternos por fín la limosina negra se detuvo. A lo lejos se veían demasiadas personas alrededor de flores blancas. Camus giró su mirada a los ataudes que cuatro hombres llevaban en hombros hasta bajarlos al suelo.
Eso no lo soportó,sus ojos se abrieron a la par y una vez sacado el seguro de la puerta corrió hacia donde sus padres iban a ser enterrados.
Lloraba y sus lagrimas caían por la presion del viento en su rostro..estaba frío y olvidó que no debía acercarse demasiado..lo olvidó por completo pero tampoco quería tomar atención a las demás personas.

Aioros quien se encontraba vestido con un traje negro y botines de igual color,se le acercó a pasos anchos hasta alcanzarlo. Lo comprendía aunque él nunca perdió a sus padres de esa forma..era terrible.
Las personas lloraban. Se escuchaban alaridos,gemidos que hacían estremecer el cuerpo de cualquiera presente. Al castaño se le estrujó el corazón al ver tal escena. Camus miraba estatico por entre las personas alrededor.
El cura hizo lo que debía,les dió un entierro digno y se retiró..la gente se fue llendo de poco en poco.
Aioros lo tenía alejado unos cuantos metros..lo suficiente para que nadie lo reconociera una vez que todos se empezaban a retirar.
Cuando ya no hubo nadie mas que las flores blancas quienes daban intensidad al momento. El peliverde explotó,liberó su rabia,su dolor por medio de gritos y lagrimas,se ahogaba repetidas veces por no poder respirar,el pecho le dolía y los ojos le ardían..aioros apartó la mirada entendiendo lo triste que estaba.
Ver llorar a un niño dolía,contagiaba el sufrimiento,por que ese niño podría estar necesitando de atención,de cariño, de amor..de sus padres.
El mayor se arrodillo a su lado y lo abrazó,camus aceptó el abrazo pero al momento se apartó para tirarse de rodillas sobre la tierra humeda.
En su puño tomó un puñado de tierra y la lanzo con todas sus fuerzas al aire..

Corazón De Hielo(Completa-En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora