Decidido [M]

2.4K 303 93
                                    

Can POV

Llegué al apartamento y me sentía mal. En realidad tenía ganas de romper algo. Quería no sentir más nada. Estoy convencido que defraudé a mi madre, pero no se compara con lo que podría sentir si le dijera la verdad, si le contara lo que pasé en Japón... Destruiría su corazón y no soy capaz de ello.

No quiero tomar alcohol, creo que con lo que pasó, nunca se me irá el trauma. Además recuerdo que no es buena idea, Tin y el alcohol no es buena mezcla y prefiero que no haya alcohol en el apartamento. Bebidas alcohólicas o de dudosa procedencia... ¡Nunca más!

Quiero herirme por ser un mal hijo, mi mamá jamás me golpeó y si le contara lo ocurrido tampoco lo haría... pero siento que lo merezco. La otra forma en la que me olvido de todo y no siento nada... Es cuando Tin me da tanto placer que me pierdo, sí, puede que destroce mi cuerpo, pero mi mente queda en blanco. Sé que no se va a dar, no puedo, no ahora... Pero podríamos intentar algo de eso.

Recordé que la camisa que me regaló Pete, le había encantado. Me quería dar un buen baño... Pero no puede. Me paralizé al llegar a campeón, a penas puedo tocarlo. Golpeé la pared frustrado. Me quedé bajo la ducha un largo rato. Necesito liberar toda la tensión que siento dentro y dado que no puedo usar al entrenador de punching bag...

Me puse cremas y esas cosas que rara vez uso, me vestí con la camisa que sé que le gustaba y pasé un buen rato en el baño arreglándome.

Yo sé que Tin se muere por un momento íntimo y él mismo dijo que hoy probaríamos algo... Solo estoy ayudando a toda la atmósfera.

Tin POV

Fui a clase. Llegué un poco tarde porque tuve que ir a la farmacia, a hacer una compra especial, para mí. Al finalizar mi horario, Nam me pasó a buscar y fuimos a su casa. Todos saben que debo estudiar, así que por suerte no pasó nada; me dieron una habitación apartada de todos, para que pudiera estudiar. Y eso es bueno, porque significa que mañana puedo tener más tiempo libre para él.

Nam se ofreció llevarme a mi apartamento, pero no quiero que sepa sobre mi apartamento con Can, además, mi auto estaba en la universidad. Esa fue la excusa que usé, pero la verdad es que me decidí a que hoy lo haré, así que tenía que pasar a hacer otras compras especiales.

Llegué y antes de que pudiera abrir la puerta, esta se abrió del otro lado. Estaba Can, vestido como en mi cumpleaños, con esa camisa que me vuelve loco. Pero no se detuvo ahí, se tomó su buen tiempo para arreglarse el cabello. Yo no podía terminar de admirarlo porque me tomó de la muñeca con fuerza, me acercó hacia sí, sonrió y me apoyó con ímpetu contra la pared (su mano libre cerró la puerta). Comenzó a besarme como si no hubiese mañana y me manoseó a su antojo, su jugueteo incluyó mi entrepierna y yo no podía creerlo. Dejó de besarme y su rostro quedó a milímetros del mío.

- Te deseo, Tin. No quiero esperar más.

Me da un poco de miedo, a decir verdad... por suerte ya me había encargado de vaciar todo lo que podría haber en mi colon, pero si él está tan decidido...

Dejé mi mochila en el suelo y saqué la bolsa con lubricantes (si, compré varios y de distintas marcas) también preservativos. Can se sorprendió y alzó una ceja.

- ¿Ya venías preparado?
- Ya venía pensando en algo así. -Confesé y le tiré la bolsa para que la atrapara- ¿Me dejas bañarme primero? -Asintió.
- Pero déjame ver cómo te quitas la ropa.

Definitivamente está extraño, decidido, pero extraño.

Me quité la corbata y me miraba fijamente, luego desabroché mi camisa de a poco y se relamió. Me reí, ese es mi Can de siempre. Finalicé con mis pantalones y me acerqué a él:

- Si quieres que quede sin ropa -me acerqué para susurrarle- tendrás que quitármela tú.

Normalmente lo hubiese hecho yo sin problemas, pero estoy midiendo la convicción de Can. Y para mí sorpresa, mi chiquillo estúpido me miró a los ojos, puso su índice en mi ropa interior, luego fue colocando más dedos hasta que la bajó y me dejó anonadado. ¿Qué está pasando? Nunca había llegado tan lejos. Sí a manosearme por encima de mi ropa interior, no a quitármela.

Me estaba marchando al baño cuando me abrazó por la espalda.

- Prométeme que aunque me cueste, no cortaremos el clima, -me abrazó más fuerte- volveremos a intentarlo.

Esto era realmente difícil...

- ¿Y qué ocurre si a mí me cuesta? -pregunté con un poco de miedo.
- Paramos todo. Si sientes que mentalmente es demasiado, me dices y ya.

Me despegué de él y fui al baño.

Can POV

En cuanto llegó, no le di tiempo y lo besé con pasión, estaba hambriento de él, de sus besos y mis maripositas enloquecidas y hoy sí que lo estaban... Tenía a Tin contra la pared, lo besaba con pasión y metí mis manos por dentro de su camisa, pero me sentí osado y toqué a junior. No fue con miedo ni timidez, me sentía muy confiado.

Me sorprendí cuando lo dejé y él sacó una bolsa de su mochila: eran lubricantes y preservativos.

- ¿Ya venías preparado?
- Ya venía pensando en algo así. -Me tiró la bolsa para que la atrapara- ¿Me dejas bañarme primero? -Asentí.
- Pero déjame ver cómo te quitas la ropa.

Estábamos en el living y él comenzó a poner esa cara de "yo sé que soy hermoso y me deseas" ¡mierda, sí! ¡te deseo un montón! Y luego se quitó la corbata en su modo sexy. Traté de que no se me cayera la baba mientras se quitaba su camisa y me observaba; era como si me dijera: "todo esto es tuyo, bebé" ¡sí que lo es! Y se sacó los pantalones... Porque dejó todo ahí. Campeón ya comenzaba a emocionarse.

Comenzó a acercarse hacia mi.

- Si quieres que quede sin ropa -se acercó para susurrarme- tendrás que quitármela tú.

Tragué saliva. Quizás sí lo veía se complicaría, así que preferí mirarlo fijamente a los ojos y dejé que mis manos trabajaran. Era mi día.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora