Capítulo: 86 "Espero que me perdones"

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Son Lang se encontraba en el Receso de las Nubes, ya llevaba días allí, ayudando a Lan Zhan y a Lan Qiren con la planeación de ataques y peleando en el frente de batalla, pues el líder de la Secta QingheNie logró que un cultivador de la Secta QishaWen revelara algunos secretos, uno de ellos era que Wen Ruohan mando a secuestrar a todos los donceles los cuales eran los cadáveres que los atacaban en el frente, estos eran controlados y utilizados como alimento para las bestias demoniacas, ya que los donceles eran sumergidos en pozos repletos de energía del resentimiento, estos la absorbían como esponjas, para luego ser lanzados a las bestias siendo devorados, y así las bestias son más fácil de controlar, el segundo secreto que con un breve interrogatorio a mano del líder de la Secta Nie logró que revelelará los planes que tenia la Secta QishaWen, y era que tenían dos donceles provenientes del Clan CangSe, al cual eran obligados a obedecerlos y a controlar a los cadáveres y bestias demoniacas, el último secreto fue que Xue Yang estaba bajo las órdenes de Wen Ruohan y era el que se encargaba de torturar y explotar el poder de los dos donceles, además él traía consigo a un doncel y a una niña como rehenes, pero no sabían quiénes eran, ya que tenían prohibido hablarles o verlos, estaban encerrados en una celda-habitación.

Gracias a esa información ya tenían un mejor panorama de lo que estaba sucediendo, todas las sectas y clanes que fueron sometidos y atacados, siendo hurtados y saqueados de sus tesoros, mujeres y donceles, asesinando a sus cultivadores más fuertes o sus bestias entrenadas, por lo que hartos de las injusticias y el egoísmo se alzaron en armas, aliándose con las cuatro grandes y poderosas Sectas, JiangCheng y Lan XiChen dirigían a sus guerreros al frente de batalla, Nie MingJue dirigía a sus guerreros y a los de la Secta LanlingJin también al frente, apoyando a la Secta YumengJiang, mientras que Lan WanJi y Lan Qiren dirigirán a sus guerreros a custodiar las fronteras e impedir la toma de pequeños territorios, también atendían a los heridos y proporcionaban a lo demás con alimentos y medicamentos.

Wen Ruohan no estaba preocupado en lo absoluto, ya que estaba confiado que con los donceles del Clan CangSe la victoria estaba en la palma de sus manos, solo había tenido pocas bajas, unos simples peones, lo que más lamento fue el haber perdido a un maestro de su confianza, ya que fue atrapado por ChifengZun, eso significaba que a esta hora ya debe estar muerto y había revelado algunas cosas de importancia, pero ya era demasiado tarde, la victoria era suya, se encontraba de buen humor por lo que esta noche Mo XuaYu seria suyo, no se le iba a escapar, había sido muy paciente con él, ya era hora que se desquitara por haberlo rechazado en varias ocasiones, esta noche lo tomaría con fuerza, haciéndole gritar su nombre durante toda la noche.

Esa misma tarde MingJue regresó enfadado a su casa, pues había perdido a varios hombres, su estrategia fue invalida cuando contra unos enjambres de Hadas Sangrientas, cientos de ellos drenándoles la sangre; él se encontraba sentado en su escritorio planeando un contraataque, pero Jin GuanYao entró, portaba una túnica gris traslucida que permitía exponer su blanca piel, sus rosados pezones y sus tersos y abultados glúteos, lentamente se acercó al escritorio y se sentó en las piernas del mayor, luego beso su cuello ascendiendo hasta su barbilla, hasta que reposo en sus labios.

-¿Qué crees que haces? – Preguntó el mayor tomándolo de las caderas.

-¿Qué ves que hago? – Preguntó el doncel adentrando su lengua en la cavidad bucal de su esposo.

-Estoy molesto y ocupado, aparte, te lastimare si te tomo ahora.

-Hace días que no me tocas, recuerda que necesito energía yang para poder vivir. – Dijo el doncel con una sonrisa, mientras con su mano masajeaba la entrepierna del mayor, al cual se endurecía y se levantaba.

-Bien, tú lo pediste. – Dijo el líder de la Secta aventando al doncel contra el escritorio, lo voltió con rudeza, se bajó los pantalones y lo penetró de una sola estocada, sus grandes manos lo tomaron de su cintura haciéndolo que entrara más profundo, las estocadas eran fuertes y rápidas, abriéndose camino con rudeza moliendo la inofensiva próstata del menor, GuanYao estaba llorando, sentía sus entrañas sangrar, su entrada estaba siendo ultrajada por un enorme y caliente miembro que sin piedad lo empalaba en descontrol y sin piedad, adentrándose hasta lo más profundo de su ser, sentía placer, pero el dolor era lo que predominaba en esta escena de fusión de carnes, entre gemidos y respiraciones aceleradas le rogó que parará, pero este hizo oídos sordos y continuo con su brutal acción de placer, un hilo de sangre se deslizaba por la esbelta pierna del menor.

-¡Para!...me ... duele, por favor... para, más....lento. – Con lágrimas escurriendo por sus mejillas MingJue voltio el tembloroso y caliente cuerpo del doncel, cara contra cara, apreso los rosados labios del menor, arrebatándole cada gemido, cada palabra y cada respiración, cada vez las estocadas se intensificaban, Jin GuanYao respondió al beso, un hilo de saliva se deslizo por su boca, rodeo sus piernas alrededor de la cintura de su esposo, al igual que sus brazos alrededor del cuello, después de unos segundos el doncel detuvo el beso, rompió en llanto y con voz temblorosa dijo.

-Lo siento, te amo con todo mi corazón, pero tengo que hacerlo, espero que algún día me puedas perdonar, tú fuiste el único hombre que le di mi corazón, contigo viví los mejores momentos de mi vida, me diste un hermoso hijo, te amo nunca lo dudes, gracias por todo, nunca me juzgaste por mi pasado o mi presente, siempre estuviste conmigo, a mi lado en las buenas y en las malas, gracias... te amo, espero que puedas perdonarme y estemos juntos en otra vida. – Dijo el doncel volviendo a besar a MingJue, sus corneas se tornaron rojo sangre, el mayor detuvo sus estocadas y beso a su esposo, sus manos recorrieron el rostro del menor, acariciando las suaves y calientes mejillas.

-Yo igual te amo, ¿Pero? ¿Por qué me pides perdón? - Respondió, sin embargo, no obtuvo respuesta, su visión se tornó borrosa, su corazón latía con violencia, cada vez más rápido, su cuerpo sudaba frio, sus extremidades se entumecieron, su cabeza empezó a punzarle como si en cualquier segundo fuera a explotar, después todo se oscureció.

MingJue cayó inerte sobre el sudoroso cuerpo del menor, este lo abrazo y se aferró a él, llorando desesperadamente mientras murmuraba "Perdón, lo siento" "Tenía que hacerlo" "Espero que me perdones".

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elvis- Sempai

El doncel del amor y la cultivaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora