jeno se encontraba completamente enojado y frustrado por la notícia que sus padres le habían tirado como una bomba, tendrían visitas. eso significaría caos, su madre obligandolo a socializar con los demás, tener que escuchar las charlas de fútbol y política de su padre, deseaba ser su hermana, ya que estaría con su novio, lejos de casa, como siempre.
el no tenía ningún interés, quizás le mandaría un mensaje a su mejor amigo Doyoung para irse y librarse de la pesadilla que iba a venir.
su madre se ponía fastidiosa cuando hay visitas en casa, quería que esté todo ordenado, limpió y más que relucientes, jeno no lo entendía, los na venían a verlos a ellos no a ver si hay o no suciedad.
―jeno es la última vez que te ordeno que limpies tu cuarto.
frustrado decidió hacer caso, solo para que lo dejarán en paz, no sabía que limpiar si su cuarto siempre estaba limpió y acomodado.
se dispuso a dormir un rato antes de que llegaran las ansiadas visitas, cuando por fin se relajo por completo y encontró la posición perfecta, su madre abrió la puerta gritando que los Na ya habían llegado.
maldijo en todos los idiomas posibles, esto era una puta broma.
su madre le dejo un traje listo para que usara, porque tenía que usar un estúpido traje en su estupida casa, era totalmente ridículo, sólo tomó la camisa y uso uno de sus jeans negros rasgados, tampoco iba a estar vestido se gala.
cuando se terminó de alistar bajo las escaleras y se topo con un gran caos.
niños corriendo por la casa, muchas maletas por todos lados, abrigos por todos lados, su madre hablando con la señora na, su padre riéndose a mas no poder.
jeno bajo saludo a todos y se fue de nuevo a su habitación, por fin a dormir.
pasaron dos horas, la ayudante de casa la señora kim que era como básicamente la mejor amiga de jeno, trayendo un poco de la comida preferida de el junto con el postre.
―cielo, pq estás acá aún?―dijo sentándose en la cama dejando la comida sobre el escritorio.― la señora lee se enojará contigo sabés?
―si, lo sé pero no me siento cómodo y lo sabés
―lo sé, pero deberías hablar con jaemin, escuché que se quedaran a dormir.
entonces así se llamaba pensó.
―de verdad me lo dices?
―acaso yo te mentiría?― contestó con un tono ofendida, haciendo reir a jeno.―ahora a comer lo que te hice muchachito, no me hagas enojar a mi.
―gracias por la comida, noona.
con una sonrisa salió de la habitación dejandolo a jeno completamente enojado con su familia, ¿acaso no podían contarle?
comió su comida a velocidad luz, agarro el plato y bajó directo a enfrentar a su madre por la terrible noticia que se había enterado mucho tiempo después y por la ayudante de casa.
al bajar se topo con jaemin y lo ignoro olímpicamente. agarró del brazo de su madre y se fueron a la cocina.
―en que momento me dirías que se quedarían acá en casa― se notaba la molestia en su voz y la verdad le importaba poco y nada si se notaba, estaba enojado.
―justo iba a hablarte sobre eso― respondió la madre con tranquilidad.―jaemin dormirá contigo en la habitación si?
qué? esto debía ser una maldita pesadilla, dormiría en su habitación con alguien que no conocía, jeno ama su privacidad, porque su madre no podía respetar eso.