La fierecilla domada por Adri 1 y 2

42 - No todas las Nochebuenas son buenas

Sonó el móvil por la mañana del domingo. Apareció un nombre nuevo en mi agenda: Emily. Raro, recordé vagamente que estuve pidiéndole el teléfono a Emily varias veces. Le di mi móvil para que ella misma metiera el número. Descolgué.

--Eres el tío que peor me ha intentado ligar en mi puta vida! Dijo seria.

--Quéeeee?

Se echó a reir un rato.

--Estas de coña? Pregunté mientras noté que el dolor de cabeza y de estómago hacían estragos. Necesitaba ir al baño.

--Venga vamos a quedar. Tengo un rato. ¿O no iba en serio lo de ayer?

Una hora más tarde estaba duchado y en la plaza principal de Alcobendas. Recordaba remotamente que había intentado varias veces tirarle los tejos a Emily y no estaba seguro que lo hubiera conseguido. Apareció y me besó directamente. Al principio estaba un poco confuso, pero le seguí el rollo.

Me contó que después me recuperé un poco y le insistí que nos fuéramos de la fiesta. Lo dije varias veces y cuando estaba medio sobrio aceptó. Después me preguntó, qué es lo que quería realmente de ella. Y le dije lo que normalmente no le digo a las tías. Que la quería de novia, que era la que más me gustaba de la clase paralela y que me pondría muy pesado; que haría cualquier cosa para conseguirlo. Me advirtió que se iba este verano a Inglaterra y que seguro que no volvería. Mejor sería, no intentarlo.

Le aseguré y eso lo recuerdo entre tinieblas, que era para mí la tía más interesante que había en la clase. Que valía la pena para mí seguirla hasta el país que fuera.

Le aseguré que sería una cosa fabulosa, porque así aprendería inglés y le enseñaría andaluz. Se mondaba de risa conmigo ayer y hoy iba por el mismo camino. También le parecía gracioso como hablaba. Cómo alguien le puede parecer gracioso el acento andaluz. ¿Por qué siempre me lio con gente rara?

-No puedes venirte conmigo a Inglaterra. Esto será un noviazgo de un par de semanas y punto. ¡Supongo que no te interesa y a mí tampoco! Dijo con desdén.

-Me da igual. Y si vuelves, estaré aquí esperándote. Y cuando te dije ayer todo eso, estaba borracho.

-Ya te digo, eres horrible intentando ligar.

-Los borrachos no mienten!

-¿Y si no vuelvo, porque no me pareces lo suficientemente interesante?

-Hasta trabajaría para juntar dinero y visitarte allí.

-Con el inglés que tienes nunca me encontrarías!

-Pues mi inglés es mejor que la media de la clase. Y con eso y con señas te encontraré, aunque sea debajo de las piedras. Tú valdrías la pena que me fuera a Inglaterra, por lo menos para mí.

-Con tu ingles podrías estar delante de la casa y no me enteraría ni yo ni tú!

-Entonces secuestro un autobús y pido como rescate que vengas a hablar conmigo!

Se rio a carcajadas y me aseguró que estaba loco.

Creo que es la primera vez que se puedo hablar de amor a primera vista. Y yo no creo que en eso.

-Amor a primera vista, no existe. Eso es que dos personas tienen un calentón y punto.

La abracé y empecé a besarla. No me corté. Si no había esperanza, mejor terminar con lo que sea. Al principio pensé que me iba a rechazar.

En lugar de estudiar todo el tiempo, la visitaba a primera hora de la tarde y estudiábamos juntos cuando no había nadie en casa. Lamentablemente no siempre estaba sola.