La chica de las moscas

Moscas

La chica de las moscas

Moscas rodean mi cuerpo, no entiendo el porque de este acontecimiento, pero esto me hace reflexionar, sera que ellas se posan y pasean cerca de mi porque saben que me estoy pudriendo por dentro como persona, sera que saben que quiero terminar descompuesta antes de tiempo, sera que predicen mi deseo de morir y no molestar mas a la gente de mi alrededor. Tal vez solo tal vez ya este muerta.

Moscas comienzan a salir por todas parte y me rodean, me abrigan, el zumbido de estas cala en mi dejándome en transe, llenándome de recuerdos borrosos por alguna interferencia parecida a la de un televisor. El zumbido al instante me provoca una punzada de dolor de cabeza acompañado de un cosquilleo tortuoso. Unas cuantas moscas están acercándose a mi cara, succionan residuos de lagrimas que salieron de manera caprichosa mientras mi mente se encontraba revuelta. Aquellas moscas eran extrañas a casos ellas no preferían las cosas dulces o es que mis lagrimas se volvieron dulces en algún momento, porque si es así, hubiera querido sentir su sabor, así cuando lloraba frustrada me hubiera sentido un poco feliz, porque de mi salia algo bueno.

Me siento sucia, pero útil al menos soy el nido de estos detestables seres, mientras mi cuerpo se descompone. Pero todo lo que hago bien, no termina siendo bien visto. Ha nadie le gustaría ver su sala llena de moscas y larvas que anidan en un cuerpo descompuesto. Asco y repudio es lo que siempre proporciono y dejo de recuerdo a la gente que me rodea, pero es lo mejor, no se deben acercar ha alguien como yo que se hunde, que se pudre en su miseria. Es mi forma de defensa, es mi forma de vivir. Soy un cadáver descompuesto para esta sociedad, inútil y que merece ser enterrado, pero a su ves soy perfecta para aquellos que son como las moscas, que son parte de mi vida hasta que su ciclo acaba.

Aquí entre moscas, me siento bien, esta es mi verdadera naturaleza.