Eclipse

No hay segundas oportunidades

HISTORIA  N° 1

Recuerdo el chiste malo de la mañana. Hacía que mi día tuviera luz en oscuridad, encontrar lo dulce en algo amargo y felicidad en depresión.

Quisiera solamente tomarlo como un recuerdo y nada más, para molestia no es lo esperado.

Llegaba con los ánimos por el suelo y mi cerebro siguiendo en brazos de Morfeo.

Y justo llegas

Fue todo tan frenético.

Nunca llegabas con la mejor cara del mundo. A pesar de eso; me veías; yo solo sonreía y tu lo devolvias.

Borrar esa imagen preciosa de mi mente fue uno de mis mayores retos

Simplemente tenía dirigida mi mirada a la tuya. Cada días analizando tu rostro.

No eras atlético, ni mucho menos guapo.

Yo sentía que me comprendías, y tu igual.

Ojalá hubiera ido con mis amigas a tomar esas malteadas

Pasaron meses a tu lado, con cada caricia el cielo se posaba frente a mis ojos, con cada abrazo mi pobre alma salía de mi cuerpo. Amaba tu compañía.

❝ Todo cambia, y nada es para siempre ❞

Dicho y hecho; tu compañía fue arrebatada de mi lado.

Días en vela donde solo lamentos se escuchaban. Días en donde el apetito no llegaba. Días en la cual me proponía no llorar mientras tu te encontrabas.

¿No dicen que el amor duele?

Duele como la peor punzada del mundo. Duele como agua hirviendo en piel tersa. Duele como cuerpo en llamas.

Me había enamorado

Soñaba que estuvieras arrecostado a mi lado, y mi cabeza apegada a tu regazo.

Sentir las sensaciones del principio eran mi anhelo.

Sentir como me hablabas de tus opiniones y gustos eran mi droga.

Solamente espero que no llegues a los 27

Quisiera ser esa pluma que sostenías, sentir tu tacto pasar por mi piel no perfecta.

No existen las máquinas del tiempo

Y ojalá estuviera errónea frente a eso.

Las salidas con mis amigas ya eran insípidas para mi.

Me ilusionaba que me tomarás de la muñeca y me sacarás de este calvario. ILUSIÓN

Y la depresión tocó mi puerta.

Y me invitó a tomar un café.

Me pose frente a la cuerda, tenia esa tentación.

Pero pensé en mi madre que con tanto cariño y aprecio que me tenía.

Me resigne y me acosté acurrucandome con la sábana blanca.

Y recordé su aroma

Odiaba recordarte pero a la vez amaba alusionar tu presencia.

Odiaba ver nuestro lugar pero a la vez sentía nostalgia al verlo

Odiaba recordar tu tersa voz pero a la vez me exitaba recordarla

Los días en vela se hicieron meses y los meses en años

Decidí salir con mi amiga después de una jornada de clases.

Y te vi

Estaba en el paradero con una mochila color negro.

Estabas sacandote tranquilamente tu chaqueta.

Mis cachetes quemaban como el fuego del infierno.

Mi corazón dejó de latir por segundos

Mi respiración se volvió entre cortada.

Me viste y te acercaste

— ¿Podemos hablar? —

Con toda la pena reunida del mundo asentí.

Mis pasos inseguros y los tuyos de manera relajada, se alejaron del lugar.

—  Te extraño —

Como si el mundo dejará de rotar y los planetas se alinearan. Mi alrededor se quedó en shock.

— ¿Quisieras intentarlo de nuevo?—

Y de tantas noches de penurias, lágrimas espesas recorriendo por mis mejillas pálidas, mi mundo volvió a la normalidad y dije:

❝  No hay segundas oportunidades  ❞