Las relaciones siempre están llenas de amor, romanticismo, celos, detalles, golpes, palabras de amor, insultos...
O eso era los se repetía diariamente.
Todo eso era normal, ¿verdad? Los insultos eran porque hacían las cosas mal, ¿verdad? Los celos...
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— ¿Te arrepientes?
—Si…
«No»
— ¿Lo volverías hacer?
—No…
«Si»
— ¿Recuerdas… qué fue lo que pasó?
—… sí…, no… No lo sé.
«Por supuesto que sí»
— ¿Quieres contarme qué sucedió?
—… mmmmm. Yo… no… s-si… b-bueno...
«Por supuesto que no»
—Cuéntame… ¿Cómo comenzó todo?
—… ¿Cómo comenzó?... Eso… Mmm… —suspiro y miro el blanco techo—. Bueno… todo comenzó… hace unos años.
»Hace cinco años… Mmm. Tal vez más, tal vez menos… No sé. Ya no estoy seguro…
»Lo conocí en la fiesta de un amigo. Era el amigo del amigo… Ju. Mientras que yo era amigo de Takeshi, él era amigo de Squalo, amigo de no sé dónde. Creo que ambos tenían gustos por las espadas o algo así…
»Ellos nos presentaron… o, bueno. Él obligó a Squalo, y Squalo a Takeshi.
»Cuando se me acercó, me sentí… algo incómodo, ansioso, ¿asustado?. Si, creo que esa fue la sensación que me dió. No sabía qué hacer o qué decir. Simplemente sonreí y dije “Hola”. Él me regresó el saludo y comenzamos una plática… bueno, Takeshi comenzó una plática con Squalo y ambos trataron de incluirnos.
»La fiesta continuó, la música retumbaba en mis oídos y él no se alejó de mí.
»Cuando terminó la fiesta, se ofreció a acompañarme, y yo… acepte. Me llevo y me dejó en la entrada, nos despedimos y entre a mi casa. Una vez ya adentro, suspire de alivio. Realmente no parecía una mala persona, pero… me hacía sentir algo incómodo.
— ¿Qué pasó después?
—Mmmm… De alguna forma consiguió mi número.
»Recibí un mensaje de un número desconocido y me extrañe. No recordaba haberle dado mi número a alguien revienten, aunque también creo que podría simplemente ser alguien que cambió de número o algo así. Trate de no entrar en pánico.
»Cuando revise el mensaje, describi que era de él, de Xanxus. No sabía qué hacer: constatar o no. Al final, decidí contestar. Fue una respuesta corta y simple. Creo que fue un “Hola”. Ya no recuerdo bien.
— ¿Y qué después de eso?
—Después…
»Los mensajes se volvieron algo del diario. Poco a poco los mensajes ha no fueron tan secos y cortantes. Creo que hasta se volvió agradable.
