Capítulo I

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Era una mañana tranquila, un grupo de amigos se montaron en una furgoneta verde militar para irse de vacaciones a la casa del abuelo de Amelia, que les había invitado

#2 horas después

–ya llegamos–Dijo Álvaro cansado por haber conducido tanto. Todos podíamos observar una cabaña de madera misteriosamente escalofriante, al entrar empezamos a gritar el nombre "Miguel" Pero solamente se oía el sonido del reloj. Una nota escrita en bolígrafo rojo decía:

Querida nieta:

He salido por una cosa importante, entrar, no os preocupéis.

Miguel (el abuelo)

Con una curiosidad de entrar en la casa, dejó la nota en la mesa de las llaves y empezaron a caminar hacia dentro. Al estar aproximadamente cuatro pasos la puerta se cerró de golpe. —A sido el viento—dijo Pablo intentando hacerse el valiente. 

La última llamadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora