Ojos color avellana ♡.

Capítulo 12.

Han pasado casi tres semanas después de lo que sucedió en mi habitación esa noche.
Esas emociones y esos sentimientos que se adueñaron de nosotros fue algo nunca antes visto. Nuestro beso tuvo algo tan especial. Al menos para mi.
Aiden no me ha dirigido la palabra desde esa noche, podría decir que me ha estado evitando en todo este tiempo.
Las cosas han dado un giro bastante extraño. Ahora convivo más con los chicos y con las chicas, ahora soy más conocida en la preparatoria y en la universidad, mi amistad con Samantha se hizo más grande, mi hermano ha estado saliendo con Samantha y parece que huelo a cuñada; que gracioso, de tan solo pensar en David y Samantha juntos me da bastante risa. Y finalizo con lo que comencé...
Aiden no me ha dirigido la palabra desde lo sucedido esa noche.
Ha cambiado bastante, en realidad, podría decir que en estas tres semanas he visto a Aiden tres veces, y eso fue porque me lo topaba de casualidad o por Samantha, pero ni una charla, ni un saludo, nada de nada. Lo he visto con los chicos y con las chicas y obviamente con su novia pero lo noto cambiado. En realidad no se que efecto haya hecho en él nuestro beso como para que haya tomado la decisión de dejar de dirigirme la palabra.
Aiden me ha dado motivos para ya no pensar en el y pues eso es lo que haré a partir de ahora, él me esta evitando y yo también lo evitare.
Supongo que sentía atracción por él por ser "el chico más guapo de toda la universidad" vamos, soy chica, toda chica sentiría atracción ¿no es así? Pero llego el momento de dar todo por terminado, ponerle un alto a unos sentimientos que no son mutuos.
Me pregunto que sería en estos momentos de nosotros si el beso hubiera cambiado sus sentimientos ¿estaríamos juntos? ¿O aún así no lo estaríamos?
Miro una mariposa monarca que revolotea por todo el jardín ¿por qué le tengo pavor, miedo o fobia a las mariposas? Alomejor es envidia, envidia de que ellas son completamente libres, si no les gusta estar en algún lugar solo se alejan ¿qué se sentirá ser una mariposa? Siento que mi miedo o fobia nunca va a desaparecer y eso es algo tan vergonzoso, tenerle miedo a pequeños animales que no te hacen el mínimo daño.
Me he puesto a pensar en eso en estos momentos, hay personas que tienen miedos a cosas sin la menor importancia, a cosas tan simples, a animales tan inofensivos. Pero tienen frente a ellos a personas, personas que realmente vale la pena tenerles miedo, que pueden resultar más peligrosas que cualquier otra cosa, alomejor no tanto por las acciones que hagan si no por el daño que te llegan a hacer psicológicamente. Eso es lo que esta haciendo conmigo Aiden. No lo entiendo, a final de cuentas mis pensamientos comienzan y terminan en Aiden.
Camino hacía cafetería de universidad y una vez adentro veo el atestado de gente que se encuentra en ella. Al final de toda la gente veo a Zagh, este me hace señas y trato de pasar entre todos.
Respecto a Zagh... Su comunicación con los chicos es normal, solo que con Aiden ya no es como antes, como cuando los conocí. Y conmigo, lo he estado tratando y ha sido bastante lindo conmigo, es un gran chico y supongo que él si vale la pena.

—Hola hermosa. —Zagh me recibe con una amplia sonrisa y me siento junto a el.
—Hola —lo saludo.
Aiden me mira, toma sus cosas y se levanta.
—Chicos, tengo un asunto que hacer, nos vemos luego. —le da un beso a Dalia y se despide de todos evitando mi mirada, se acerca a Samantha y le da un beso en la frente. —Te veo alrato Sam.

Cinco minutos después no soporto seguir así, me levanto y le informo a Zagh que iré al baño, toma mi mano y la besa. Samantha se ofrece a acompañarme pero la veo con David y le digo que no hace falta.
Salgo de cafetería y camino buscando a una persona. Aiden.
Siempre termino en el mismo lugar, con la misma persona. Recuerdo mis días de noviazgo con Carlos, y de verdad que ni con el me había sentido tan aferrada, con Aiden siento un vínculo o una conexión bastante fuerte.
Camino por las instalaciones de universidad buscándolo y por fin lo veo.
Esta parado junto a su casillero, su mochila en hombro, tan guapo como siempre, su mirada es profunda.
Me acerco poco a poco a el sin querer llamar su atención.
Por detrás de él hace acto de presencia una chica rubia y delgada. La rubia lo besa y éste responde el beso y la toma de la cintura. Auch.