El día del padre.
Atsuko "Akko" Kagari ya había escuchado a varios de su manada hablar de ese día. Todos se veían emocionados por el pero ella.....
Ni siquiera sabía porque, como o cuál era el significado de su existencia.
Ella nunca lo celebró pero si había visto a otros hacerlo.
—¡Feliz día del padre Ymir! —Exclamó un lobo con el pelaje verdoso y ojos del mismo color.
—Si,si.... felicidades también Izuku— Respondió de forma seca la alfa de pelaje marrón.
Ambos tenían unos cuantos cachorros corriendo a su alrededor gritando "¡Papá!" O "Papi".
¿Debería también felicitar a Sucy,Amanda y Croix? Digo aunque yo no lo célebre ellas si lo hacen....mmm~
Las voy a felicitar. Para ellas debe ser un día especial.
Pensó con determinación. Solo para ser interrumpida por un rugido de su estómago.
—Pero primero iré a buscar que comer.
Y con eso dicho se adentro al bosque que cuidaba y rodeaba su pueblo.
Un pueblo que tenía habitantes de todo tipos de raza pero los que más abundan son los lobos.
Vago durante unos minutos hasta que un pequeño ruido de detrás de unos arbustos captó su atención.
Se acercó al lugar y con sumo cuidado asomó su cabeza para ver que había allí.
Lo que vió activó su instinto depredador y algo que solo pasaba con las criaturas que estaban destinadas.
Su cuerpo estaba listo para aparearse y preñar con sus cachorros a su pareja destinada.
Una conejita de pelaje blanco y verdoso se encontraba en ese silencioso claro. Sus hermosos ojos azules estaban concentrados mirando un árbol.
Posiblemente verificando si puede vivir ahí.
Con sigilo se acercó a la conejita y se posó detrás de ella. Al ya estar lo suficientemente cerca habló.
—De está no te salvas conejita...—Susurro viendo con satisfacción el leve temblor en el pequeño cuerpo frente a ella.
Tal parece que ella no volvería con hambre a casa.
________________________________1 año después
Su cuerpo se sentía rígido y agotado.
Ya ni siquiera siento al little akki.
Volteó a ver a su esposa con los ojos entre cerrados.
Su querida conejita dormía plácidamente rodeada de un montón de pequeños conejitos y unos que otros cachorros.
Todos de pelaje blanco con manchas blancas y cafés.
Cerró los ojos tratando de dormir un poco antes de que el montón de sus crías decida despertar y jugar con ella.
—¡Papá!
—¡Papi!
—¡Papito!
—¡Vamos a jugar!
—¡Prometiste llevarnos al parque!
—¡Dijiste que veríamos a tía Lotte y tía Sucy!
—¡Yo quiero ver a Belle!
No pasaron ni cinco minutos cuando fue despertada de manera brusca, al abrir sus ojos vió que sus hijas la rodeaban. Algunas mordían su pelaje o sus patas tratando de jalar su cuerpo fuera de su hogar y otras saltaban sobre su cuerpo.
No le quedó más que levantarse y salir de su hogar.
Pero antes de salir por completo volteó a ver a su esposa y tembló al ver su gran vientre.
Algunos decían que sería otra camada de conejos y otros que serían un o dos cachorros.
Ella esperaba que fueran cachorros, la última camada que habían tenido había sido de quince conejitas y la anterior a esa diez.
Por favor que sean cachorros en vez de conejos.....no lo podría soportar.
Sus hijas saltaban o caminaban junto a ella, ignorando por completo las lágrimas que estaba soltando su progenitor.
Y por eso chicos y chicas no hay que meterse con ningún herbivoro (...en especial si son conejos..) o terminarán como Akko....
Violado por su presa y llena de crías con dicha presa.
Fin.
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Nop, este no es el especial que dije que iba a hacer. Ese será publicado en su respectiva historia.
En la cual ganó.....
¡Especial de Akko con sus tres hijas!
Esperó que hayan disfrutado su lectura aunque sea extraña. Nos vemos en otra historia.
¡Que tengas una buena semana!
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El carnivoro Akko y la herbívora Diana
Short StoryAkko siempre se preguntó que era ser padre y un día saliendo a cazar se encontró con una tierna conejita. La cual le dió más de lo que pidió. Un pequeño relato que se me ocurrió.