Estoy harto. Todo el tiempo me siento solo. Estás ahí, ya lo sé. Perdón. ¿Cómo te explico que te necesito?
A veces siento que no me escuchás, o que no podés entenderme. No te culpo, soy alguien difícil. Me duele que no me hables.
Nunca me preguntás como estoy, sólo te quedás ahí, mirándome como si fuera mi culpa todo lo que pasa.
¿Por qué siempre tenés que estar ahí, sentada, con tus ojos tan vacíos? ¿No sentís furia, decepción, amor, tristeza? Mamá... ¿Tan poco te importo?
¡Odio todo de vos! todo. ¡Detesto tus silencios abrumadores, detesto tus pelos desprolijos, detesto tus ojeras, y detesto que no me sepas consolar!
Pero lo peor de todo es el olor a carne podrida que tenés. Te odio.
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Cuentos tristes de un chico feliz.
Short StoryOjalá sepan entenderme, no estoy triste siempre. Sólo plasmo la tristeza que todos sienten.