The great act
Shawn se había arrepentido de sus palabras. Para él Ave era la chica de sus sueños y daría su vida por ella. Pero el chico estaba mal, aquello que llamaba amor no era más que una extraña obsesión que había desarrollado por ella en el instituto. Era solo una chica del montón y eso atrapó a Shawn. Pobre, Ave no sabía en lo que se metía al salir con el gran Shawn Mendes, nunca supo si fue su encanto o el jeep negro quien la conquistó, lo único que sabía es que no había vuelta atrás.
Todo el mundo le advirtió "no te metas con él, es peligroso", "aléjate, mientras tengas oportunidad", "no sabes con quien te metes".
Ave ignoró sus advertencias. Pago por ellas, o al menos eso creía hasta el día en el que regresó, pensó que para mal, más no tenía en cuenta de lo que iba a suceder esa madrugada.
Entró a su apartamento, pronto dedujo que no había nadie. Se apresuró a encaminarse a su habitación donde sacó una maleta escondida en su armario, tomó todas las cosas a su alcance sin olvidarse del dinero que había juntado en su frasco.
Pensó en dejar una carta explicando sus razones pero lo consideró innecesario así que solo dejó una pequeña hoja con las palabras "regresaré", era mentira.
Sus planes iniciales eran huir con su madre y escapar de la garras de Will, pero luego se dio cuenta que Will nunca fue el malo del cuento, ambos lo eran, por no aceptar la ayuda que les proporcionaba Ave. Les dio una y mil opciones, insistió hasta perder la cuenta, cómo podía ayudar a quienes no se dejaban ser ayudados. Era como si ambos aceptaran su destino. Al menos morirían juntos.
Tomó el arma debajo de los tablones de madera y dejó la nota sobre su cama, cuando unos toques en la entrada principal resonaron por el solitario lugar.
Los sentidos de Ave se despertaron. Dejó sus cosas con cuidado sin hacer mucho ruido y se aproximó a la entrada tratando de ver por aquel agujero en la puerta, no vio a nadie. Se alejó de ella y volvieron a tocar.
—Niña, necesito ayuda con tus padres, ¿podrías abrir la puerta? —se escuchó la voz del señor Barone del otro lado y maldijo.
Pequeños tropiezos más no imposible.
Volvió a ver por el agujero, no vio nada, de nuevo. Tomó la arma que escondió detrás de ella y le quitó el seguro.
—Solo en segundo —dijo Ave colocando el arma justo enfrente de su puerta.
La abrió cuidadosamente y lo dejó pasar, al no ver movimientos extraños volvió a regresar el arma a su lugar.
—¿Donde está Katherine y Will?
—Están en el pasillo, es mejor que les des algo que han bebido demasiado —contestó el señor Barone inspeccionando a la chica desde atrás.
Esa madruga Katherine tanto como Will se encontraban hasta el cuello de alcohol, pero no estaban en el edificio, seguían en la casa del hombre del traje.
Ave al asomar su cabeza hacia el pasillo una mano tapó su nariz tanto como boca.
Había caído en las manos del diablo.
Forcejeo lo que pudo. Pateó y aruñó sin otro recurso pues su arma había sido arrebatada. Trató de gritar sabiendo que nadie la escucharía. Nadie en ese maldito edifico o sus alrededores harían algo, no esperaba ayuda.
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¡Oh, amor! ;Shawn Mendes
Fanfiction"-Lo mataste". "-Lo matamos, ¿recuerdas? Juntos en las buenas y en las malas, cariño". Inicio (07/02/19) Final (Inconcluso) #1 en relacióntoxica