Dazai se encontraba caminando por las calles en la noche sin rumbo alguno hasta que logró ver que en un bar se encontraba Chuuya, su ex compañero de la Port Mafia y tal vez su amor no correspondido. Este decidió ir a molestarlo un poco para quitarse el aburrimiento así que entró al bar, pidió algo para beber y se quedó mirando a Chuuya un momento, al parecer no había notado su presencia; ni por más que estuviera sentado a su lado, lo miró un poco más y todo era obvio estaba completamente embriagado, tenía la mirada baja con un ligero sonrojo; no estaba consciente y mucho menos dispuesto a distinguir quien entraba o salia del bar, tampoco como para notar su presencia.
—Chuuya~ —llamó Dazai para tener un poco de la atención del mafioso.
—¿Quién demonios eres? —Chuuya lo miró pero no podía distinguir nada, su mirada era borrosa.
—Parece que has bebido demasiado querido —sonrió para acariciarle la cabeza.
—Maldito marica no me toques, a mi no me gustan los hombres —decía mientras le golpeaba la mano y volvía a beber.
— ¿Entonces qué tipo de mujeres te gustan? —Preguntó algo curioso.
—Ninguna, no estoy interesado en el maldito amor, sólo trae problemas y... desgracias —dijo en tono bajo mientras se ponía cabizbajo.
—¿Quién te rompió el corazón Chuuya? —Preguntó Dazai para poder matar a la persona que le diga, ya sea por Chuuya o por él.
— Su nombre es... Osamu... Dazai Osamu; ese bastardo me dejó, aunque era un imbécil lo amaba y... el aún me gust... —dijo antes de caer inconsciente sobre la barra.
—Chuuya —Dazai se sonrojó, después de todo, sus sentimientos no eran del todo unilaterales.
Dazai pagó la cuenta de Chuuya y se lo llevó en sus brazos para luego llegar a su casa, dejó a Chuuya sobre su futon, lo lanzó de una forma brusca, de cualquier forma solo se va a quejar del dolor, una vez acostó a Chuuya fue a tomar un vaso de agua, el que fuera pequeño no prometía que no pesara.
Aún no era tan tarde, así que decidió hacer algunas cosas para pensar en lo ocurrido; salió de su casa otro momento y llegó 2 horas después.
Chuuya seguía dormido así que decidió mirarlo un poco hasta que comenzara a tener sueño. Pasaron varios minutos, tal vez horas y decidió dormirse; se acomodó al lado de Chuuya y lo abrazó como si fuera lo más preciado en su vida, algo sumamente delicado que debía proteger ante todo, después de todo, sus sentimientos no eran unilaterales como él creía.
Chuuya aún dormido sintió aquella calidez y se acercó más para poder recibirla de la mejor manera.
Ambos durmieron abrazados.
Al día siguiente.
—Chuuya aún no despierta —pensó Dazai.
Dazai no podía separarse de Chuuya ya que este lo tenía muy bien abrazado, no le molestaba de cualquier modo, no tenía ganas de separarse o de ir a trabajar.
Pasó una hora y Chuuya comenzó a despertar.
—Good morning Chuuya~ —dijo Dazai sonriente.
Chuuya reconoció la voz, se sintió nervioso y se apartó de inmediato, viendo a Dazai frente suyo y con poca ropa.
—¿¡Qué estoy haciendo aquí!? —Preguntó muy confundido, alterado y con resaca, no entendía qué estaba ocurriendo.
—Me duele que no lo recuerdes —dijo Dazai en tono decepcionado—, ayer pasamos una hermosa noche llena de lujuria.
—¿Ehh? —sorprendido—, ¿una noche de lujuria?... ¿¡Acaso tu y yo tuvimos sexo!? —Chuuya ya estaba muy alterado, no lo podía creer, nunca hubiera imaginado que caería tan bajo por culpa su borrachera—, pero, ¿cómo?
—¿Acaso no sabes como se hacen los bebés? —Preguntó en un tono atrevido.
—¡Claro que lo se imbécil! Tú y yo obviamente no podemos pero hacer eso es desagradable, más aún si es contigo.
—No dijiste lo mismo anoche Chuuya~ —Dazai quería burlarse un poco más de Chuuya para ver hasta que punto explotaba.
—Imbécil —Chuuya se da cuenta que solo llevaba su camisa y sus bóxers, no se sentía sudado ni pegajoso, pensó que Dazai lo había limpiado, estaba demasiado avergonzado—, maldito Dazai ¿por qué no solo me llevaste a mi casa? —Preguntó un poco más calmado—. Ya sabes donde vivo.
—No quise dejarte indefenso
—Si el que me atacó fuiste tú —confirmó molesto.
Dazai ríe y lo vuelve a mirar—. Ponte tu ropa, voy a hacer algo para desayunar ¿okey?, no soy el mejor cocinero pero será apetecible —lo decía con una sonrisa en el rostro.
Chuuya asintió sin molestia y Dazai fue a la cocina.
—No puedo creerlo, Dazai y yo lo hicimos, estoy feliz, perdí mi virginidad con él, aún así no debo emocionarme tanto, él es mi enemigo... no recuerdo nada de lo que pasó ¿puedo decirle que lo haga de nuevo?... ¡No! Que demonios estoy pensando, Dazai solo abusó de mí; aunque no me duele nada pero fue una violación, yo no se lo permití ¿o si? —Decía Chuuya en su mente mientras terminaba de ponerse su ropa.
Chuuya fue a la cocina y Dazai aún no terminaba el desayuno.
—Lo lamento Dazai —dijo Chuuya ruborizado.
—¿De qué? —lo mira.
—Nos acostamos y de seguro no fue algo placentero, estaba borracho.
Dazai suelta una leve risa y vuelve a ver lo que estaba cocinando.
Chuuya solo observó como Dazai estaba haciendo algo por él a pesar de su supuesto gran odio.
—Si sigues mirándome no me voy a poder contener, tendrás que soportar lo que pase después —dijo Dazai sin apartar la vista del sartén.
Chuuya reaccionó y desvió la mirada hacia cualquier punto con un sonrojo bastante notable.
—No tiene por que darte vergüenza, es normal que me mires, soy tan apuesto, no puedes resistirte a mi belleza —dijo eso mientras se acomodaba el cabello.
—No seas idiota —Chuuya estaba totalmente avergonzado—, voy al baño, regreso en un momento —se levantó de la mesa y desapareció de la cocina.
—Okey —respondió sin quitar la vista de la comida.
Chuuya revisó su cuerpo y no tenía marca alguna, no le dolía la cadera y no se sentía sucio.
— ¿Dazai me mintió? —Se preguntó Chuuya en voz alta pero sin que Dazai lo escuchara—.
Regresó a la cocina donde Dazai ya había servido la comida.
—Adelante Chuuya, hay que desayunar —invitó Dazai—.
— Okey —se sienta al lado opuesto de Dazai— gracias por la comida —dijo mientras se llevaba un poco de comida a la boca—, ¡está delicioso!
—Me alegra que te guste —dijo Dazai con una gran sonrisa.
—No sabía que eras bueno cocinando —dijo con un hermoso brillo en sus ojos.
—No soy tan inútil como todos creen, tengo ciertas habilidades.
—Ya lo creo —sonríe.
—«Nunca va a saber que esto lo compré el día de ayer y que lo estoy calentando» —pensaba Dazai.
Después de desayunar decidieron hablar, el ambiente estaba un poco más calmado.
—Dazai, te lo volveré a repetir, ¿por qué no solo me llevaste a mi casa? , sé perfectamente que sabes donde vivo —dijo Chuuya tratando de recordar algo—, ¿solo querías jugar conmigo?
—Chuuya —suspira—, yo no te toqué en ningún momento, solo dormimos y ya.
Chuuya se sonrojó e intentó golpear a Dazai pero este evadió el golpe para luego acercarlo hacia él.
—Lo dije para ver hasta que punto llegabas, se nota que en verdad te gusto —dijo Dazai para mirarlo detenidamente.
—Es mentira, ¿quién amaría a un traidor como tu? —Chuuya no quería admitir la verdad.
—Ya no lo niegues Chuuya, ya me di cuenta que en verdad estás enamorado de mí, tu mismo lo dijiste
—Los borrachos mienten —dijo Chuuya inmediatamente.
—Pero creo que tu no —lo besa inesperadamente mientras lo abrazaba con mucho cariño—. Cuando tú te emborrachas te vuelves honesto.
Chuuya estaba muy sonrojado y también muy feliz por eso, no sabía de que manera podía corresponder a Dazai así que lo abrazo por el cuello profundizando aún más su beso.
Ambos calleron recostados en el futon en donde estaban, siguieron besándose pero con más intensidad mientras comenzaban a quitarse la ropa.
—¿Me quieres Chuuya? —susurró Dazai en él oído del pelinaranja.
—¿Y tu? —le regresó la pregunta.
—Yo te amo.
—Yo también te amo Osamu.
Llegó la tarde, ambos habían tenido relaciones, estaban agotados pero muy satisfechos.
—Chuuya —él lo miró—, ¿quieres ser mi novio? —Le propuso.
—Sí —sonríe— te amo, siempre te he amado y quiero estar contigo.
—Todo esto ocurrió por una falsa noche de lujuria —dijo Dazai con una sonrisa burlona.
—Tu me engañaste —Se quejó molesto.
—Lo lamento —lo besa—, quería que dijeras que me amas.
—Ya no importa —lo abraza.
—Saldremos adelante Chuuya.
—Estoy dispuesto a dejar la mafia por ti, si me hubieras dicho que escapara contigo iba a aceptar.
—Era muy peligroso Chuuya, aunque me doy cuenta que eres demasiado fuerte a pesar de tu tamaño.
—No fue nada gracioso.
—Para mi sí —ríe.
—Maldito suicida —le da un beso en la mejilla.
—Me gusta este lado tuyo.
—Y lo seguirás viendo.
Ambos se besan y siguen hablando un poco acerca de sus gustos y sus vidas.
Mientras tanto.
En la Port Mafia.
—Chuuya no vino al trabajo y no responde mis llamadas, su teléfono está apagado y no podemos localizarlo —decía Kouyou muy desesperada—.
—Estará bien, nadie puede matarlo, es invencible —dijo Mori.
En la agencia.
—Maldito Dazai no se presentó hoy al trabajo, de seguro ya está muerto —decía Kunikida mientras escribía en su libreta.
—Estará bien —dijo Atsushi con una cálida sonrisa.
—Ese idiota solo hace lo que quiere, ni siquiera le importa no venir al trabajo —dijo Yosano.
—Mañana vendrá pero conociéndolo no querrá hacer nada —dijo Ranpo con una sonrisa, este ya había deducido que Dazai estaba con Chuuya.
—Creo que Dazai-san debe estar haciendo algo muy divertido para faltar —dijo Kenji.
—Para él si que es divertido —sonrió Ranpo.
—¿Hay algo que tengas que decir Rampo-san? —Preguntó Atsushi ante la expresión de Ranpo.
—Creo que soy gay —dijo de repente el agente.
Todos se quedaron sorprendidos, Ranpo comenzó a reír y dijo que no era el único de la agencia, todos sonrieron levemente, Atsushi se sonrojó un poco ya que Ranpo tenía razón.
Dazai y Chuuya iban saliendo de "su" departamento.
—Vamos Chuuya~ —sonríe Dazai.
—Sí Dazai —Chuuya corre para alcanzarlo.
Ambos se toman de la mano, se sonríen y avanzan para comenzar su nueva vida de pareja.----
Hola, quise hacer un corto, espero y les guste, pronto publicaré la novela "Me has manipulado".
Espero y no tenga tantas incoherencias como siempre.
ESTÁS LEYENDO
Una noche de lujuria
FanfictionChuuya solo tenía que estar borracho para que Dazai le sacara información. El supuesto odio que se tienen pronto acabará por una supuesta noche de lujuria.