Al terminar la clase la mano en mi cara había desaparecido bastante, es decir que ya no esta tan roja. Me puse a caminar a camerinos con Robert pero me di cuenta que olvide mi bolso en la taquilla, donde estaban las chicas, es decir Rebeca.
- Voy por mi bolso – le dije a Robert
- ¿Te espero? – negué con la cabeza y ambos caminamos en sentido contrario
Rebeca me miro, se mordió el labio y dijo algo que no oí pero hizo que todas las chicas fueran a camarines. Ella estaba parada justo al lado de mi bolso. Zorra. Me acerque a ella y sonreí, me agache y tome mi bolso.
-Bebe – dijo ella haciendo puchero, lo admito sin la voz tan chillona hubiese sido muy sexy
- Ryan – dije corrigiéndola- ¿qué quieres Rebeca? – ella tomo aire y trato de no enojarse, esto es divertido
- Ryan cariño – dijo mi nombre con más énfasis- cuando terminamos…
- Cuando termine contigo – corregí interrumpiéndola, más por diversión que por corregir
- Cuando me terminaste – corrigió ella - estábamos enfadados, y yo estaba como loca porque no ha sido un buen día mi amor, pero estoy dispuesta a que volvamos y nos reconciliemos. Vamos cariño no hecharas a la basura dos años y medios de una perfecta relación ¿verdad? – alto ahí
En primer lugar nuestra relación fue de todo menos perfecta, Rebeca en estos dos años y medio se ha acostado con toda la población masculina de esta escuela y cuando digo toda la población masculina de esta escuela hablo de absolutamente todos incluyendo maestros, director, auxiliares e incluso a Robert, pero eso porque yo se lo pedí. Esa es otra historia, admito que yo no me porte como un angelito pero no me acosté con toda la población femenina de la escuela, quiero decir tengo mis límites. Y en segundo lugar, ni los dioses harían que vuelva con esta loca.
- Concuerdo contigo, estabas como loca – dije seriamente
- Fue un mal día mi amor – dijo coqueta pero aun con un pequeño puchero
- Rebeca, querida – puso una pequeña sonrisa pensando que me había convencido, pobrecita- tienes razón fueron dos años excelentes de buen sexo y buenas fiestas, pero creo que nuestra época ya paso nena, pero aún podemos ser amigos – se cómo las chicas usan esta frase para romper con los idiotas, siempre quise decirle algo de telenovela a Rebeca cuando termináramos
- No quiero ser tu amiga bebe – dijo claramente luchando por no perder la compostura- quiero ser tu novia
- Y yo quiero un unicornio, todos deseamos cosas imposibles de vez en cuando – y esa fue la gota que derramo el vaso
- ¡IMBÉCIL! – grito enojada, luego me apunto con un dedo acusador- escúchame con mucha atención Ryan Lewis, si tú no vuelves conmigo les contare a todos lo de la maestra de artes
- Y quieres que yo le cuente a todo el mundo lo del director, lo del maestro de gimnasia, lo del maestro de historia, lo del maestro de matemáticas, lo del…- estaba enumerando con mis dedos cuando fui interrumpido por su chillido
- Vete al diablo Ryan – se fue caminando con “dignidad”
- No lo haré ¡no volveré a tu casa Rebeca! – le grite mientras se alejaba
- Idiota – logre oír que grito
Fui a camarines y me bañe en tiempo récord ya que por la pequeña conversación de Rebeca ya iba tarde a mi próxima clase, matemática. Aunque admito que nuestra pequeña conversación fue muy divertida, es difícil ver a Rebeca humillada de esa manera, más ante un chico.
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Bad love
Teen Fictiontodos conocen la historia del chico malo y la chica buena,¿pero que pasa cuando el chico malo no es tan malo y se enamora de la chica no tan buena? descubre la divertida e intrincante historia de Ryan y Alice