Fue un haz de luz verde esperanza lo que sentí en el corazón al contemplar tu humilde belleza, que acunaba cariñosamente ese hermoso cuerpo de un tono blanquecino como la nieve, contrastando tu pelo negro como el hollín y tus labios rojos cual fuego de una hoguera de pasión constante.
Al establecer mi primer contacto visual con vos, sentí que estaba completo, que ni un solo pedazo de mi alma se separaría jamas de mi cuerpo, Sin embargo, todo se fue al traste cuando te vi tan feliz junto aquel hombre, mas bien moreno, que te miraba con ojos lujuriosos y depredadores, en ese momento, mi antes mencionada alma se partió en incontables trozos de tristeza y amargura, ahí sentí lo que es el fin, el vacío, sentí lo que es... El no sentir.
Aun varios días después de que todo hubiera pasado, mi cuestionable mente seguía hiriéndose pensando en tus andares de diosa y en tu voz de ángel. Eso es caer en amor pensó mi estómago al mostrarme las tan famosas "mariposas". Eso es una tortura, pensaron mis ojos al dejar brotar lágrimas y sollozos de mi cara. Sin mas decir, mi corazón piensa que he de actuar, este a su vez, le pregunta a mi saber como ha de actuar y seguidamente este le pregunta a mi sentir que le he de decir, en ese momento mi alma se volvió a arrejuntar para coger fuerzas y agarrar un lápiz. Con el lápiz expreso mi sentir y muestro mi pensar, sin mas sentir y sin mas pesar.










Créditos a mi amigo Asier.

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⏰ Última actualización: Mar 26, 2019 ⏰

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