"Salta, salta, caballito
Salta y juega sin parar
Que las cosas muy hermosas
Pronto se acabaran
Salta, salta caballito
Salta y juega sin parar
Todo lo que tú conoces
Pronto se destruirá"
Esa era la canción que me atormentaba día y noche, no podía dormir, trabajar, siquiera prestar atención en clases, las noches en vela me estaban pasando factura, tenía que hacer algo pronto.
- Señorita O'Creab, haría el favor de prestar atención en clase- me dijo el profesor despectivamente a la vez que me sacaba de mis pensamientos.
- Disculpe profesor, no volverá a pasar- respondí a la vez que me sentaba correctamente y dejaba de mirar por la ventana.
El profesor me dirigió una mirada de advertencia y continúo dando su clase, me di cuenta de que media clase tenía su atención centrada en mí, fulmine con la mirada cada persona que me observara. Me recosté de la banca y me dispuse a dormir, el profesor no podía ser más aburrido y justo cuando estaba cerrando los ojos...
Una bola de papel me cayó en la cabeza.
La tome entre mis manos y observe a todos lados, tratando de descifrar quien sería mi próxima víctima, pero no hubo nadie. Me encogí los hombros y la guarde en mi cartuchera, ya lo leería más tarde, de los pocos minutos que quedaban de la hora me dispuse a tomar los pocos apuntes que pude.
- Como veo que muchos se han entusiasmado por la clase de hoy les dejare un trabajo, este será la mitad de la nota de su año escolar- empezó el profesor- el que no lo traiga el día de la fecha elegida tendrá un cero, no habrá excepciones, harán un ensayo de quinientas palabras acerca- no pudo terminar puesto que se escuchó una queja por parte del todo el salón, incluyéndome- del mundo de los sueños...
Iba a decir algo más, pero justo en ese momento sonó el timbre, nunca he amado ese sonido más que ahora, todos los estudiantes salimos de esa aula de clase como alma que lleva el diablo.
Solo dos años más y saldría de esta cárcel que los adultos llaman colegio. Suspire, en este pequeño pueblo no pasaba gran cosa, los días eran monótonos y grises en su mayoría, todos conocían a todos y todos sabían todo sobre todos. No había novedades, ni nuevos lugares que descubrir, no aquí, no en Luxverità.
Un pueblo pequeño de Reginasolem uno de los países más productivos de este mundo echado a perder, en el 2014 hace ya ocho años atrás, a alguien se le ocurrió la brillante (nótese mi sarcasmo) idea de lanzar una bomba nuclear, a estas le siguieron más y más hasta que los recursos naturales quedaron casi extintos, la humanidad no sabía qué hacer, pero tenían muy en claro si querían vivir en paz tenían que eliminar a quien había lanzado esas bombas, en ese entonces el presidente de los Estados Unidos, hoy Reginasolem, era Brack Brooman, todos los países del mundo se unieron para eliminarlo, les tomo un año, pero lo hicieron una vez que Brack Brooman fue derrocado la paz volvió a reinar en el mundo... o algo así.
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Neferthaila
Science FictionUna tormentosa canción, una canción que podría ser la clave de todo o simplemente el comienzo de algo que debió de haber pasado hace siglos atrás. En un mundo destruido por la raza humana, esta lucha por sobrevivir a las criaturas que ellos mismos c...