1.- El encuentro.

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-Mi amor, tu sabes que es por tu bien -dijo mi madre tomando mis mejillas con amor. Odiaba esto que mi mamá sufra por mi culpa, por la culpa de mi estúpida enfermedad llamada "cáncer a la piel", la cual me estaba consumiendo lentamente y a la vez dolorosamente, mi madre me estaba intentando convencer para ir a los Estados Unidos y hacerme algunos exámenes pero el problema era que sí yo iba a morir quería morir con mis amigos, familiares y conocidos.

-Mamá... No...yo no quiero -intente explicárselo lo más alegre posible.

-Mi amor, te prometo que será poco tiempo -puso su mano en su cuello dándome a conocer su rostro a dolorido- Mira, si algo sale mal, lo que es muy poco probable, volveremos rápidamente a Chile, ¿Sí? -verdaderamente no quería verla a sí, con los labios bien apretados por sus dientes y unas grandes ojeras por falta de sueño ¡A nadie le gustaría ver a su madre de esa manera! A si que decidí dejar mi orgullo a un lado y "darme un poco de esperanza", igual no sería tan malo viajar a los Estados Unidos antes de morir ¿Eh?

-Bien, acepto, pero aún sigue en pie tu trato -digo mientras le acerco mi mano para cerrar el trato, enseguida me dedico una enorme sonrisa y rápidamente acerco su mano a la mía cerrando el trató.

-¡Este es el trato de la vida! -rito infantil mente mientras sacudía mi mano de arriba a abajo. Después de un rato sacudiendo mi mano finalmente me soltó- ¡Iré a ducharme! -dijo mientras caminaba como soldado hacia el baño, vaya ¡que infantil es!

- ¡También duérmete de paso, esas ojeras revelan tu edad! -le grite viendo como me mostraba una cara diciéndome "¡¿Perdón?!". Gire mi rostro para soltar una leve carcajada, mi madre aún era un poco, perdón demasiado infantil pero a pesar de eso sabía como alegrarme el día. Aún que se que ella sufre mucho pero decide esconderlo para no hacerme sentir mal, eso funcionaria si tan sólo no escuchará sus sollozos desde mi cuarto.

Decidimos o mejor dicho el médico decidió, que este martes debería estar ya en los Estados Unidos, haciéndome mi primer examen.

Después de unas 9 horas de viaje aterrizamos en Atlanta (USA) mi mamá había arrendado un departamento el cual quedaba a 3 cuadras del hospital, era lunes por la tarde al día siguiente debía comenzar a hacerme los exámenes.

-¿Por qué no vamos a conocer el centro comercial que está cerca? Podemos ir caminando -dijo mi madre mientras ponía dinero en su cartera al parecer pensaba ir con o sin mi.

-No queda de otra -me comencé a ponerme un abrigo ya que afuera estaba fresco, era realmente sorprendente que aquí en otoño haga más calor que frío en Chile estaría lloviendo fuertemente. Caminamos 5 cuadras y tomamos un taxi hacia aquel centro comercial. Finalmente cuando llegamos como todo niñito que era me perdí no encontraba a mi mamá, me desespere rápidamente ya que los efectos de mi medicina se estaban yendo, me sentía mareado de nuevo mis pies casi ya no podían sostenerme y al cabo de una hora perdido una fiebre comenzó a dominarme. No se sí fue por suerte o fue el destino que aquel chico de cabellos cafés y ojos azules fuera a preguntarme como estaba.

-Excuse me sir, are you okay? (Disculpe señor ¿esta usted bien?)- Pregunto aquel chico con un acento un tanto británico, "¡Dios que mi inglés no me engañe!" Pensé mientras ponía mis manos en mi cabeza.

-Im lost (Estoy perdido) -solté rogando que lo haya dicho bien

-¿Tu ser extranjero? -dijo intentando imitar mi acento.

-Si, acabo de llegar hoy, llevo como una hora perdido -se sorprendió al escuchar eso ,vi como sus ojos se abrían como platos, pero ya no importa eso, mis pies ya no me pueden sostener más. Cuando me estaba cayendo al suelo sentí como el castaño me agarraba con delicadeza evitando a sí, mi caída.

-¡Tu tener fiebre! -puso su mano sobre mi frente tomando mi temperatura. Ya no daba más mis ojos estaban por cerrarse hasta que sentí que mis piernas ya no tocaban el suelo si no que...¡El me había tomado como princesa! ¡A si o más cursi! Pero aún a sí el sueño venció a mi susto y me quede dormido.

-¿Funcionaron los medicamentos?- Escuche la voz que al parecer era de mi madre

-Estoy vivo, entonces creo que sí- Solté, mientras me sentaba en la cama al parecer termine en el hospital, mi madre acaricio mis cabellos color carbón -Lo siento, me distraje- Solté pidiendo perdón por a verme perdido.

-No mi amor, es mi culpa es que habían tantas ofertas.- Se disculpó avergonzada mente. -Gracias a Dios, Kyle te salvo y te trajo hasta ¡La gente en Inglaterra debe ser tan caballerosa!- Agrego.

¿Un chico con acento Británico? ¡¿El qué me trajo!? -¡¿Dónde esta?!- Casi grite, debía darle las gracias.

-Cariño cálmate, dijo que iba a comprar una bebida y volvía- me acosté de nuevo relajado -A ese chico le rentamos el departamento y a la vez te va a enseñar Inglés-.

-¡¿Qué?! ¿Y porqué yo no sabía que iba a ir a clases?

-Porque quieras o no, vas a ir.-Me regaño, mientras inflaba sus cachetes infantil mente.

En ese instante el británico entro por la puerta con una bolsa que decía "24 hrs". Ahora que lo pienso ¿Qué hora es? Me fije en el reloj, las 23:48.

-Yo voy a buscar algo a la casa ,espérenme aquí- Salió mamá disparada del hospital y vi como Kyle lanzaba una leve sonrisa juntó con una carcajada.

-Tu mamá ser divertida- Río mientras ponía la bolsa sobre de mí-.Saca lo que quieras.

Revise la bolsa e encontré sándwiches y bebidas, saqué un sándwich de lechuga "Cuando daría por un sándwich de ave palta" y saqué una bebida llamada "doctor Pepper", le saque la envoltura al sándwich y al sentir el aroma, le di un mordisco y le dedique una sonrisa de júbilo. ¡Vaya que tenía hambre! Me lo comí a mordiscos y sorbete la bebida hasta finalmente acabarme los dos alimentos.

-Tu sí que tenías hambre.

-Bueno, no había comido absolutamente nada desde qué llegue.- Le respondí mientras botaba la envoltura al basurero.Llego el médico y se llevó a Kyle para darle los resultados de mis exámenes, aún que debería el dárselos mi mamá.

Cuando Kyle regreso, tenía la cabeza baja y parecía que estaba sorprendido, un silencio incómodo nos consumió hasta que el decidió romper el silencio.

-¿Tienes cáncer?- Soltó, mientras subía la cabeza.

-Si-dije incómodamente mientras alargaba la "i" -Cuando tenía 5 años le digieren a mi mamá que sufría cáncer a la piel-.

-¡Y no me entere en todo este tiempo!- Grito mientras golpeaba con su puño la pared dando a conocer un perfecto acento al español.

-¿Cómo que "en todo este tiempo"- Dije sorprendido ¿Me conocía desde antes?

-¿No me recuerdas? El chico Rubio el cual jugaba y siempre tropezaba en fiestas patrias- Dijo con lágrimas gruesas en sus ojos.

¿Chico Rubio?¿Fiestas patrias? Esas palabras fueron esenciales para recordar.

Cuando era pequeño solía estar en fiestas patrias solo hasta que un día una amiga de mi mamá vino desde Inglaterra con su hijo, ella y mamá se conocieron por internet, le contó que se iba a ir a Estados Unidos por su esposo que lo enviarían a trabajar ahí, mi padre aún estaba con nosotros yo tenía 4 años después de que mi padre se enterara de mi cáncer, abandonó la casa, golpeando a mi mamá.Yo había sido al principio muy tímido con el pero, me arrastro hacia su zona de amistad hasta llegar a ser su mejor amigo. Cada vez que venía él, jugábamos hasta el anochecer, hasta que su mamá no pudo venir más, pasaba las fiestas patrias en el hospital y mi mamá trabajaba hasta la noche, una vez vinieron a visitarme, pero tuvieron que irse ya que el padre de Kyle sufrió un infarto.

-Lo siento, no recordé quien eras... Sólo que pasó tanto tiempo. Ven, acércate- dije dándole señas para que se acercara, cuando finalmente se acerco y estaba a unos centímetros mío, lo abrace. Era lo peor, primero no recordaba a mi mejor amigo y segundo que se enterara de mi enfermedad así.

Y finalmente lo hice: llore.

Juntos Por Siempre [Gay/Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora