Seguia lloviendo , una densa neblina cubria toda la ciudad; la humedad habia empañado por completo la ventana de la habitacion de Cristal , quien seguia sentada en su escritorio , completamente inmersa en su dibujo. Su mente se fundia con los colores y sus dedos bailaban con el pincel sobre el papel. Pintaba sin pensar , solo pasmaba lo que su mente le mostraba , de se modo , habia llegado a dibujar el rostro de un muchacho con cabello rubio , de un tono dorado , enrrulado con hilos de oro del traje de un angel ; de ojos azules como el cielo a las seis de la tarde o el mar cristalino en un dia de sol. A pesar de que el dibujo mostraba cada detalle del rostro de aquel muchacho , Cristal no lo habia visto antes en toda su vida , ni siquiera conocia a alguien que se le pareciera , lo que ocasionaba que se frustrara de vez en cuando tratando de averiguar quien era aquel muchacho.
-!CRISTAL , BAJA DE UNA VEZ!- Grito una voz desde el piso de abajo sacando a Cristal de sus pensamientos.
-!YA VOY!- Respondio la muchacha mientras guardaba sus pinceles y pinturas en sus correspondientes estuches y metiendolos en los cajones de su escritorio.
Lentamente se levanto de su silla y se miro en el espejo de cuerpo completo que tenia colgado en su pared. Tenia que vestirse bien para bajar "Siempre Elegante" era lo que solia decir la señora Eliza , la dueña del orfanato , antes de cada entrevista. Cristal se dirigio al baño y se dispuso a salir con su corto cabello castaño , deteniendose de vez en cuando para contemplar sus hermosas puntas blancas. Nunca nadie ha podido explicar como es posible que haya nacido con este fenomeno en el pelo. ¿Puntas blancas de nacimiento? No hay ningun caso como este en el resto del mundo. Seria de mucha ayuda si pudiera preguntarle a su madre de donde Cristal habia sacado aquel cabello , pero era imposible , al igual que los otros niños que vivian con ella , Cristal White era huerfana. Nunca conocio a sus padres y le resulta imposible recordarlos.
Al terminar de cepillarse su cabello , se vistio con unos pantalones negros , una camisa abotonada manga-larga de color blanco , una botas de cuero negro y una bufanda traslucida de color morado , violetta y negro. Pero no bajo de inmediato , si no que se quedo mirandose un rato al espejo. Se observo con mucho detalle , su pelo , sus manos y se detuvo en sus ojos , grises como las nubes en una tarde lluviosa. Por lo general la gente que no la conocia tendia a pensar que estaba ciega. Pero eso no podia ser mas falso. Cristal veia con absoluta claridad , incluso con mas detalle que los demas , habian veces que , sin querer , su campo de vision abarcaba hasta atravesar las paredes , permitiendole observar las otras habitaciones sin problema alguno. Pero ese era su secreto , tan bien guardado como los otros incontables secretos que tenia , tales como...
-!!!Que bajes de una vez!!!- Volvio a gritar Elisa desde abjo interrumpiendo sus pensamientos.
Esta vez , Cristal si bajo. Lamentamente salio de su habitacion y se dispuso a bajar las escaleras , mirando los cuadros colgados en las paredes , deteniendose a apreciar la pra belleza del barandal con la unica intencion de perder el tiempo y desesperar a Elisa , quien la esperaba al final de la escalera con gesto malhumorado. Pero eso no hizo que dejara de ir lento. Empezo a prestar exagerada atencion al letrero que colgaba del techo "Orfanato de luz niño , donde cada niño tiene un hogar" decia. Cristal solto una carcajada , le resultaba demasiado ironica esa frase , pues en 17 años de estar en aquel asfixiante lugar nunca nadie la habia adoptado.
-¿No puede ir mas lento?- Pregunto la mujer de pelo pelirojo despeinado en tono sarcastico -!Apurate!-
-¿Que es tan importante?- Pregunto Cris con exagerada educacion haciendo una reverencia.
-Una pareja quiere verte...!Asi que apurate!- dijo Elisa llevando a la niña a una habitacion donde hacian las entrevistas. Pero Cristal preferia llamarlo "El salon de las decepciones" o " El interrogatorio del infierno" pues despues de una larga seccion de pregntas , las parejas finalmente negaban con excusas como "No era lo que esperaba" o "Buscaba algo... diferente". En algun momento eso le parecio descepcionante y triste , pero despues de pasar 17 años siendo rechazada , le daba igual lo que esos adultos aburridos pensaban. En cuanto cumpliera 18 años habia decidido marcharse de aquel lugar ye irse a viajar muy lejos de hay.
-Finalmente- dijo una mujer pelinegra sentada en una silla al lado de un hombre rubio. Miro a Crisal con enojo y cierto grado de desprecio.
-Llegas tarde-