Parte 1.- Un trofeo

362 27 5
                                    

Ahí estaban de nuevo, peleando apenas Aizawa Sensei había cerrado la puerta del aula.

- Todoroki Kun y Bakugou San están tan energéticos como siempre- dijo Uraraka en tono burlón para tratar de desviar mi mirada de ellos.

- Ya ni siquiera intento algo. Parece que no me escuchan - dije algo apagada.

- ¿Te parece sí hoy salimos a dar un paseo? Abrieron una nueva cafetería a unas cuadras, aprovechemos que mañana no hay clases - dijo Uraraka. Parecía una buena idea así que acepte.

Comenzamos a levantarnos de nuestros asientos para irnos. Intentando no molestar los rivales.

- ¡Quiero que te alejes de esa cerda! ¡Ella es mía! - Kacchan siempre tan gentil.

- ¡¿Cuántas veces te dije que trates a Izuku con respeto?! ¡Ella merece un hombre que la traté como una Reyna! - Aunque Todoroki Kun gritara, seguía viéndose serio.

Las peleas eran iguales todos los días. Prácticamente ya me sabía sus diálogos de memoria. Pero ese día, nuevo captó mi atención.

- Escucha bastardo mitad y mitad - Kacchan habló en un tono normal - ¡Esa cerda! - me apuntó con un dedo - ¡Esa cerda, ya es mi mujer! ¡Yo la hice mía hace unos años!-.

Nadie había salido aún del aula. Todos habían escuchado eso. No podía creer lo que acaba a de escuchar. Kacchan sólo tenía una cara de satisfacción, como si con eso hubiera ganado. En mi mente no podía dejar de decir "Es mentira. Eso no es cierto. Eso jamás paso. No le creas". Pero de mi boca no podía salir ninguna palabra. Estaba sorprendida. No lograba reaccionar a lo que acababa de pasar. Aún estando de espaldas pude sentir todo el enojo de Todoroki Kun, pude sentir como caminaba con rapidez hacia la puerta. En un par de segundos, el había desaparecido en el pasillo.
Algunos chicos lo persiguieron gritando su nombre pero no parecía estar interesado de tener una conversación en ese momento.

Kacchan camino lentamente, pude sentir como se pegaba a mí cuerpo y en un tono sutil me susurró "Parece que gané".

El resto salió del aula con incomodidad, sólo Momo y Uraraka se quedaron conmigo. Qué, al igual que yo, no podían reaccionar.

Un Objeto sin Opinión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora