Sus labios tenían un extraño tacto, estaban lastimados por el frio pero eran suaves como pocos. Al separarnos lo mire, sentía que podía estar horas así, simplemente mirandole, sus ojos guardaban un gran misterio y su rostro era hermoso, nunca creí que lo diría, pero Blake me transmitía paz en este momento, abrazarlo me calmaba y alejaba el dolor.
- Deberíamos irnos - Dijo en un susurro - O vamos a morir de hipotermia -
- Si, deberíamos - Nignuno de los dos se movió - Pero antes mira a tu alrededor -
- ¿Qué hay? -
- Es hermoso - Me separe un poco de el y me senté en la nieve - Todo tan blanco y armonioso -
- Prefiero el negro - Bromeó el - Pero si, es lindo -
- ¿Habías estado aquí antes? -
- No, nunca había llegado a esta parte del bosque -
- Bien, entonces vamos a explorar - Dije y lo tome de la mano obligándole a ponerse de pie
- Christian, hace frío, volvamos en otro momento -
- Nop, lo haremos hoy y ahora - El pareció entender que no había opción y comenzamos a caminar en silencio, disfrutando el paisaje
Luego de una hora aproximadamente en silencio habíamos llegado a un lago congelado. Blake se recargo contra un árbol y yo camine hasta la orilla donde había un pequeño lobo, por un momento creí que sería un hombre lobo, pero realmente eso no tendría importancia, un niño no iría corriendo con Marcus a decirle que Blake y yo andábamos juntos por ahí.
- Hola amiguito - El cachorro pareció asustarse un poco, pero se dejó acariciar y luego se fue con otros lobitos
- Eres increíble - Dijo el a mi espalda riendo
- ¿Increíble de genial o increíble de idiota? -
- Depende de donde se vea - Le mire esperando una explicación - Estamos al borde de una guerra de manadas, y todo por ti, y te tomas el tiempo de pasear y de acariciar un lobo -
- ¿Y qué con eso? -
- Deberías estar preocupado -
- Lo estoy, pero eso no significa que no pueda ver lo bueno del mundo también -
- ¿Y eres consiente de que si Marcus sabe que hablamos nos matara y le declarará la guerra a la manada de Michael? -
- Si, pero si sólo miro lo malo de la vida, no hubiera descubierto este hermoso lugar - Me acerqué a él y le di un corto beso - Y que se joda Marcus -
Los días pasaron y no supe nada mas de Blake. Esa tarde Ainhoa vendría a mi casa, iba a contarle todo, ella era mi mejor amiga, y me mataba no poder hablar con ella de todo esto.
- Hola - Dijo ella con una sonrisa al abrirle la puerta
- Pasa - Le di un fuerte abrazo - ¿Cómo estás? -
- Muy bien, excelente en realidad - Tenían una sonrisa pícara
- Hay un chico -
- ¿Tan obvia fui? -
- No, es sólo que te conozco hace muchos años - Nos sentamos en el sofá - Cuéntame de el -
- Pues lo conocí un par de días después de la fiesta de el último primer día - Ella comenzó a buscar algo en su teléfono - Desde entonces no hemos parado de hablar, es como un cuento, Christian, vamos a todos lados juntos, es un romántico total, y no está feo exactamente - Me daba ternura lo feliz que parecía
- ¿Y cómo es el? -
- Caballeroso, me hace reír, me regala flores, escribe cartas, es perfecto, Chris - Soltó un pequeño suspiro y me mostró una foto - Es el -
Sentí como si mi corazón hubiera dejado de latir por un segundo y mi respiración se cortó. En la foto se veían a ella y a Blake besandose, parecían felices, sinceramente felices. Mire a Ainhoa quien noto que algo estaba mal pues puso cara de preocupación.
- ¿Qué pasa? -
- Ainhoa - Iba a hablar cuando el timbre sonó
Me puse de pie y abrí pensando que quizás sería Nick o Connor o mi hermana que había olvidado sus llaves. Pero me sorprendí al ver a Blake parado con una sonrisa reluciente.
- Te voy a matar - Dije y el pareció confundirse
- ¿Que? - Le tome de la camisa y tiré hacia la sala donde Ainhoa pego un grito por el susto - ¿Qué mierda te pasa?
- ¿Blake? - El miró a Ainhoa y parecio desesperarse - ¿Qué haces aquí? ¿Ustedes se conocen? -
- Más que eso - Le dije a mi amiga
- Christian, déjame explicar -
- ¡Explicar una mierda! - Lo empuje contra la librería - Me transformaste, luego intentaste matarme, luego me mientes y te acercas a mi mejor amiga y además sales con ella -
- Puedo explicarlo -
- Mas vale que puedas, o te destrozo -
- Christian, mira, tu y yo no fuimos casualidad, me ordenaron que te transformara -
- ¿Transformar en que? - Hice oído sordo a Ainhoa
- Y luego, al saber que eras un lobo blanco Michael te quería en su manada, así que me pidió que me acercara a ti, a tus amigos, tu familia, que supiera lo mas que pudiera de ti -
- Eres un maldito hijo de perra - Le lancé fuertemente al otro lado de la habitación
- ¡Christian! - Ainhoa me tomó del brazo pero la aparte fuertemente
- ¿Todo lo que vivimos fue una mentira entonces? -
- No, bueno, al principio si, pero luego no, luego fue auténtico, fue real, fuimos reales, Christian -
- ¿Y esperas que te crea? -
- Christian, te lo juro - El se puso de pie - Te quiero -
- ¡Christian! - Mire a Ainhoa - ¡¿De que demonios están hablando?! -
- ¿Recuerdas que creíamos que me estaba convirtiendo en hombre lobo? Teníamos razón, Ainhoa -
- Eso es imposible, me dijiste que estabas bien -
- Me dijeron que decirte la verdad era ponerte en peligro -
- ¿Quiénes? -
- Nick y Connor -
- Entonces los tres me han estado mintiendo a la cara durante todo este tiempo, no puedo creerlo - Ella estaba conteniendo las lágrimas - No puedo creer que tu me mintieras así -
- Te lo contaré todo, pero no ahora, Ainhoa -
- ¿Y tu que? - Ella lo miro - ¿Tu como formas parte de todo este circo? -
- Yo lo convertí - Blake parecía estar apunto de quebrarse, el cabello despeinado, lágrimas de desesperación en los ojos, voz quebrada - Yo fui quien comenzó todo, es mi culpa -
- ¿Entonces te acostaste conmigo sólo por interés? - Iba a matarlo, el había sido el primer chico con el que Ainhoa había estado sexualmente hablando y había sido una mentira
- Si -
- Ahora si, estas muerto - Me lancé sobre el
Comencé a golpearlo en la cara, el no puso oposición alguna, sólo se dejó golpear. Podía escuchar la voz de Ainhoa gritar cosas pero realmente no me importaba lo que dijera, Blake era una mierda de persona, y yo lo dejé entrar a mi vida, y a la de ella, y nunca me perdonaría por eso. Sentí como alguien me tomaba de los hombros y me alejaban de él.
- Christian - Connor y Tristán me sostenían de los hombros y Nick se acercó a Blake - ¿Qué te pasa? Pudiste matarlo -
- ¿Y crees que me importa? - Nick parecía estar dolido por mis palabras
- Este no eres tú - Nick miró a Ainhoa y luego a mi - Tu nunca matarias a alguien, Christian -
- ¿Y tú que sabes? - Me solté de los dos que me apretaba contra la pared - Desde que me transforme sólo me hablas para enseñarme de lobos, para rituales y esas estupideces, no te importa una mierda como me hirió todo esto -
- Claro que me importa -
- De ser así, sabrías que ahora mismo, no me importa si el vive o muere - Blake me miró, estaba llorando
- ¿Qué es lo que hizo para que quieras matarlo? -
- Se acostó con Ainhoa por información -
Se creo un pequeño silencio, Connor dio un paso atrás y Nick miró a Blake. Apenas pude ver el momento en que Nick atacó a Blake, y este, una ves mas no se opuso, de hecho sólo Tristán lo hizo.
- ¡Pelea! - Le grito Nick a Blake
- ¿Por que? - Blake se puso de pie con dificultad - No tengo una razón para hacerlo, lo merezco, fui una mierda - Nos miramos - ¿Y sabes que es lo peor? Qué intente terminar con eso, quería ser un buen tipo, porque estabas comenzando a enamorarme - El suspiro y miró al techo resignado - Pero en el fondo sabía que todo saldría a la luz y esto pasaría -
- Tendrías que haber dicho la verdad - Dijo Ainhoa
- Me dio miedo, me dio miedo perderte - Solté un par de lágrimas por eso
- ¿Miedo? No, tu no tenías miedo de eso, Blake, tu tienes miedo a sentirte sólo devuelta - Nick se lanzó otra ves sobre el pero ahora ambos atravesaron la ventana de cristal que daba al patio callando como lobos
- ¿Qué mierda? - Ainhoa se sorprendió al verlos
- Ya fue suficiente - Dijo Connor y se paró entre los dos lobos - Vete, Blake, nadie te quiere aquí - El lobo negro pareció razonarlo un momento mientras me miraba y luego se esfumó
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Little Wolf
Hombres Lobo¿Que harías si te dijera que un par de ojos pueden cambiar tu vida? ¿Qué harías si te dijera que el simplemente hecho de que tu auto se quedó sin gasolina en el bosque cambiaría todas tus creencias? ¿Qué harías si te digo que una noche cualquiera de...
