El regreso de Daddy [M]

2.5K 306 85
                                    

Tin POV

Estábamos en la tina con Can.

- ¿Si se me ocurre algo para entrar en calor? -dijo mi chiquillo insolente - Claro que sí. -Sonreí- pero no creo que un abuelo pueda seguir mis pasos.

Chiquillo del demonio...

Él tomó mis manos y las comenzó a pasar por su cuerpo. Yo engordo y él se pone más bueno cada día. Aproveché que estaba desprevenido y comencé a besarlo con sutileza en el cuello. Le gustó. Se fue un poco para adelante y apoyó su cuerpo para darme mayor acceso a su cuello.

Estaba mejorando todo, de hecho, soltó mis manos. Él se quedó agarrado a la tina y yo seguía por mi cuenta manoseándolo cuanto quise dentro de lo permitido. Nos besamos varias veces más.

- Bebé ¿Quieres seguir esto fuera del agua?
- Pero primero, báñame.

Viene con pretensiones y todo. Sonreí y le hice caso, por supuesto. Nos secamos, porque hacía frío y así, sin ropa, bajo una misma toalla, fuimos hasta la cama.

Nos acostamos y comenzamos a besarnos nuevamente, el calor iba en aumento. Mis hormonas estaban alborotadísimas, amo tenerba Can bajo de mí y hacerlo gemir y hacerle muchas otras cosas. Besé su cuello, su torso y lo lamí... Y hasta aquí es donde siempre llegamos.

- Nada mal para un abuelito ¿eh?

Can POV

Luego de varios besos y manoseo bajo el agua... Era necesario hacer cosas fuera del agua.

Le pedí que me bañara y por ese momento fue todo hermoso y romántico. Amo cada vez que me lava el cabello ¡es algo tan sencillo y mágico!

El terapeuta dijo que estoy muy bien para lo que me ocurrió, que él cree que podré volver a ser el Can de antes. Solo necesito dos cosas (que no quiero hacerlas) y "tratar de hacer cosas cotidianas, cosas que antes podía hacer y ahora no".

Fuimos al cuarto y nos besamos, acompañados de manoseos un buen rato.

- Nada mal para un abuelito ¿eh?
- ¿Sabes que sería aún mejor?
Lo tomé del cuello y lo acerqué a mí rostro, lo observé unos segundos: ¡decisión, Can, decisión!
- Que viniera mi Daddy y me atara las manos.

Tin POV

En cuanto Can dijo eso, no supe cómo reaccionar, o sea ¿QUÉ?

- ¡Vamos Daddy! No me hagas esperar.

Abría y cerraba mucho mis ojos, pero ya me había puesto en pie. Demonios Can... No tenía cuerdas ni nada de eso, así que recurrí a una de mis corbatas.

Me posicioné en cima de él y comencé a atar sus manos. Yo lo miraba como hipnotizado ¿Estoy despierto? Quizás sea un sueño... ¡De seguro me dormí en la bañera! Pero... Bueno... A disfrutarlo mientras dure ¿no?

- Tin -me dijo de pronto en voz baja- el terapeuta dijo que intentara cosas que antes podía hacer y ahora no.
- Descuida, bebé. -acaricié su rostro.

Solo até sus manos entre sí, no lo até a un poste de la cama ni nada de eso. Así que utilicé una de mis manos para sostener las suyas por encima de su cabeza y comencé a besar su cuello. Mi otra mano jugaba con su torso. A Can le estaba gustando mucho, era lo mismo que recién, solo que tenía sus manos inmovilizadas.

- Tócame. -Me pidió.

No estaba muy seguro de qué hacer en general, pero le estaba gustando todo esto, así que decidí meterme más en el personaje.

- ¿Dónde quieres que Daddy te toque?

Solté mi mano de las suyas. Él estaba muy sonrojado y tímido. Tomó una de mis manos y la posó en su entrepierna. Realmente no podía creerlo. Comencé a poner mano a la obra: volví a subir sus manos por encima de su cabeza, mientras lo masturbaba con la otra.

Can se movía y se contorsionaba mucho: como antes. No dejaba de jadear y gemir. Mierda... Era todo demasiado excitante.

- Más... Rápido... Daddy.

Lo besé con hambre y le hice caso: él se vino en mi mano.

Can POV

Mi frase dejó a Tin confusion, pero estaba decidido y tenía que hacerlo... Quiero volver al Can de antes, al Can que amaba estar atado y dominado por Tin mientras le daban rudo y rico.

De todos modos, mi imbécil me hizo caso y me ató las manos con una corbata. Respiraba lento y hondo, tratando de tranquilizarme. Cuando colocó mis brazos por encima de mí cabeza y comenzó va besarme, me encantó. ¡Mierda! ¡Sí! Yo amo todo esto.

La excitación llegó a tal punto, que solo quería más:

- Tócame.
- ¿Dónde quieres que Daddy te toque?

Me soltó y se quedó contemplándome. Me puso muy tímido que me lo preguntara así, de igual modo, tomé su mano y la bajé hasta campeón. Él volvió a posicionar como antes, me besaba sin compasión y jugaba con campeón. Me está volviendo loco, hacía mucho que no hacíamos algo así.

- Más... Rápido... Daddy.

Llegué a mi clímax, Tin me desató y se levantó para ir al baño.

- Daddy, no me dejes. -Me quejé e hice pucherito-. Lávate las manos y vuelve.

No estaba muy contento pero me hizo caso. Al regresar, ni lo dejé acostarse. Lo tomé de la mano y lo acerqué hacia mi. Tin seguía parado, yo me agaché y tragué a junior.

- Be-bé... -su voz sexy y grave se hizo presente.

Lo sujeté de sus caderas, por un momento pensé que se me iba a deshacer, pero no. Él pasó su mano lentamente por mí espalda. Lo notaba un poco tenso, pero él no me marca el ritmo. Finalmente llegó a su orgasmo.
Debo admitir que perdí la práctica, la mitad de su escencia quedó en mi pecho.

Fui al baño, me limpié y volví para acostarme como koalita, al lado de mi imbécil.

- Te amo, Tin.
- Y yo a tí, Can.

Adorablemente Estúpido [ Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora