Que la ambición nos caracteriza? Entonces que sea un hecho
Una pequeña cabaña, tal como Cristina había dicho, al norte del bosque.
Caminamos a la entrada y vimos a un niño en la entrada jugando cerca de los escalones. Tenía el cabello marrón oscuro, llevaba una camiseta y unos pantalones cortos. Nos acercamos para ver si quizás él sabía algo de Caroline pero al momento en que nos vio entró corriendo a la casa y cerró la puerta con fuerza. Nos acercamos algo apresurados hasta que vimos a una mujer salir con una escopeta blanca en mano, apuntandonos. Todos levantamos las manos de forma inocente, ella tenía una expresión de pánico. Tenía el cabello largo y color caramelo, llevaba puesto unos jeans y una camisa blanca. Movía el arma asustada tratando de captar cada movimiento pero algo en su expresión me pareció familiar:
─Caroline? ─ dije aun inseguro de la pregunta. Escuché los sollozos a mis espalda que debían ser de Stella ─ Tranquila, soy yo ─ dije bajando las manos lentamente para explicarle ─ Aiden...Van den White ─ su expresión se calmó un poco. Dejó el arma sobre la mesa del estar y corrió para abrazarme
─ Por dio...De verdad que estoy feliz de verte – dijo entre lagrimas. ─ Por todos los cielos cuánto has cambiado, cuánto has crecido! ─ dijo abrazándome aun más fuerte ─ pensé que...
─Que estaba muerto? Si, lo supuse, pero para deshacerse de mí tendrán que esforzarse un poco más que eso...aunque no te quedas atras, no crees? ─ dije dedicandole una sonrisa. Su calido abrazo fue tan familiar, sentia como si aun era un niño pequeño, como si aun estuviera frente a la Caroline que jugaba conmigo afuera sin importar el clima. Y su sonrisa, su sonrisa tan flamante era lo que mas extrañaba, sentia que desde que se habia ido ya nada fue igual. Recuerdo el funeral. Ese dia gris, no dije una sola palabra. Recuerdo que mi padre y madre se marcharon dejandome junto a su tumba parado, mirando si en algun momento volveria. Jamas imagine que ese dia llegaria tan pronto, ni este dia tampoco. Dante era mi unica compañia sosteniendo una sombrilla negra para que las frias gotas de lluvia no tocaran mis pies.
La mire detenidamente para captar su reaccion al ver el ser mas querido que tenia.
Stella salió a la vista mirándola sorprendida
─ Mamá? ─ Ambas comenzaron a llorar, Caroline se acercó a ella despacio hasta abrazarla fuertemente.
─Si que has crecido ─ dijo entre lagrimas, sollozos, entre abrazos y memorias que parecian flotar a su alrededor.
─Pensé que te habías ido ─ dijo entre llanto ─ pensé que te había perdido para siempre ─ dijo Stella mirandola a los ojos.
—Lo mismo digo pequeña...aunqnque ya no...tanto – intento decir entre algunas risas nerviosas.
Ambas con ojos verdes, llenos de vida, llenos de amor mutuo. El momento se torno un tanto emotivo. Me sentia mal por no haber hecho nada para evitar que algo asi le pasara. No sabia como reaccionar, estaba pasmado en mi lugar, sentia como Ash me miraba. Se acerco y me dio una palmada regresandome a la realidad y dedicandome una sonrisa. Esa misma mujer fue mas mi madre que mi verdadera mamá, ella fue mas mi amiga que ninguno de los presentes y me ayudo a atravesar los cortos años de vida que tenia antes de marcharse brutalemnte. Me dejo vacio, lo acepto, pero estaba feliz de tener la oportunidad de verla otra vez. Y sonrei:
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Te Pertenezco (Parte 1) | Completa ✔️
RomanceMisterioso y peculiar, especialmente por su característico pelo blanco. Sin nombre, sin voz y sin poder de hacer nada en la posición en el que se encuentra. Condenado a sufrir por causa de un suceso del cual aun se desconoce la razones y el por qu...