Indagando la verdad

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Aun no me puedo creer que esté en mi habitacion, en casa de mi padre, con todos pendientes de mi y que apenas haya podido hablar mas de dos frases con Sen antes de que se marchara.

-¿Acomodandote en tu antigua habitacion?- Veo a mi padre junto a la puerta y saco un par de camisas de la mochila.

-Solo será por unos días.- Digo viendo como entrecierra ligeramente los ojos.

-Sabes que puedes quedarte todo el tiempo que quieras. Ahora solo vivo yo aquí.

-Lo sé pero sería demasiado raro.- Digo viendo como se encoge de hombros y sonrie.

-¿Que harás?

-Tengo que presentarme en el cuartel donde trabajaba antes del accidente.- Le digo mostrandole la carta que me mandó el ejercito en cuanto recibieron la noticia de que aun seguia vivo.

-Supogo que querran saber algo de tu tiempo en filas enemigas.

-Pues les voy a poder contar bien poco.

-¿No recuerdas mucho de esos días?- Dice haciendo que un escalofrío me recorra.

-Al contrario. Lo recuerdo todo demasiado detallado. Pero supongo que ellos querran saber si se algo de esos hombres y la verdad es... que quitando los momentos en que alguno venia a llevarse a alguien, apenas los veiamos.- Puedo notar como aprieta los labios y los puños. No debe ser facil para él saber que uno de sus hijos pasó por una experiencia similar.

-¿Piensas volver a unirte al ejercito?

-No lo sé. La verdad es que no he pensado demasiado en lo que iba a hacer cuando llegara. Solo... solo quería volver.

-Tomatelo con calma.- Me dice dandome una suave palmada sobre el hombro.- Ahora estás en casa.

***Yhwach***

Llego al Clover sintiendome renovado. La verdad es que el hecho de tener a Zangetsu de regreso es casi como un sueño aunque sé que durara poco bajo mi mismo techo. Tampoco duró mucho la ultima vez que vino. Seguramente querrá irse a vivir con Sen. Ese muchacho... no sé como agradecerle que lograra traerlo de vuelta pero, supongo que lo que no pueda hacer un hombre enamorado, no lo puede hacer nadie.

En cuanto entro en mi despacho me sorprendo al ver a Soujun esperandome sentado. Al entrar se levanta pero le hago una señal para que permanezca sentado.

-Buenas noches, Soujun. Veo que hoy has llegado temprano.

-Yhwach tenemos que hablar.- Dice seriamente lo que me alarma un poco.

-¿Que ha hecho esta vez mi hijo?- Digo dejandome caer sobre mi comoda silla.

-Stark no ha hecho nada.- Dice tan serio que comienzo a escamarme.

-¿Acaso he sido yo?

-Yhwach... ¿que le ocurrio realmente a Stark?- Dice dejandome mudo por unos segundos. Mierda. Sabía que este momento llegaría pero que demonios se supone que deba hacer ahora.

-Soujun... con todos mis respetos, eso debería contartelo él mismo.

-Tu lo sabes ¿no es cierto?- Dice haciendo que lo mire algo mas serio.

-Si. Lo sé.

-¿Y por que no me lo ha contado?¿Tan terrible es que no se atreve a contarmelo?¿Tan poco cree en mi como para confiarmelo?

-Mira Soujun, sé que quieres saberlo todo para poder comprender a mi hijo pero te aseguro que es mejor que sea él mismo quien te lo cuente todo.

-Yhwach se que es tu hijo y que es tu deber protegerlo pero realmente estoy preocupado por él.

Apartamento Compartido IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora