Cuidar a un Jimin [Kookmin]

One shot

Estaban los chicos de BTS en su piso. Era la hora de desayunar y se concentraban todos en la cocina, menos Jimin y Jungkook. Iban todos en pijama y llevaban el pelo revuelto. Ayer fue un día agotador, lo demuestran sus ojeras posconcierto.

J-Hope estaba buscando algo por todos los cajones de la cocina, sin éxito.

—¿Alguien sabe dónde estás mis magdalenas? —pregunta.

Suga se encontraba sentado en silla y a su vez mojando una galleta en la leche en el vaso que tenía en la mesa; el nunca usaba taza. Con cara de pocos amigos, responde:

—Me las comí ayer.

J-Hope cierra el cajón en el cual las estaba buscando, se gira hacia él y se embala:

—¡Pero eran mías! Tengo que desayunar esas magdalenas porque cuando no lo hago me trae mala suerte y ahora voy a empezar un mal día.

Suga suspira y dice:

—No hables tan rápido; esto de ser rapero se te está subiendo a la cabeza. Ten, la última.

Aunque lo que hubiese dicho J-Hope le pareciese una locura, Suga sacó un envoltorio de magdalena del bolsillo, lo mira y dice:

—Ay, esto no.

Deja el envoltorio en la mesa y vuelve a meter la mano en el bolsillo. Esta vez saca el mismo envoltorio, pero hay una magdalena dentro. Se la lanza a J-Hope, quien la coge con entusiasmo y se sienta a la mesa, con una taza de café ardiendo.

Tae también estaba buscando algo por los cajones y empieza a hablar alterado:

­—¡Mis cereales! ¿Dónde están? ¿Dónde? ¿Dónde?

—¿De verdad quieres que te digan dónde están? No es una imagen bonita —responde Suga, que se dispone a mojar otra galleta en la leche.

Tae se acerca a Suga con cara de histérico, le arrebata la galleta y exclama:

—¡Me da igual que te los comieses, yo quiero el regalo de dentro!

Suga lo mira fulminante y se levanta un poco para recuperar su galleta con un manotazo brusco. Luego, la sujeta con la boca mientras busca en su bolsillo. Saca un envoltorio de magdalena, que deja encima de la mesa. Vuelve a meter la mano y esta vez saca una figurita de un coche de carreras rojo. Tae lo coge de inmediato y, feliz, juega con él en el suelo. Suga pone los ojos en blanco y dice:

—Ya no me queda nada en los bolsillos, así que, dejadme desayunar aquí, tranquilo, o tendré que irme a mi habitación.

Estaban Jin y Namjoon discutiendo un tema importante cerca de la nevera, la cual estaba siendo cerrada por el último.

—Es mejor las Lager a las de trigo. Vamos, no puedes decir que no —dice Jin.

—¡Eso es porque no las bebes como es debido! —continua con emoción Namjoon.

Este le da un codazo a la taza que hay en la encimera, provocando que caiga al suelo y se haga añicos. Eso es algo que debería de sorprender, pero lo cierto es que ya estaban acostumbrados a ver tazas rotas por Namjoon.

Suga suspira.

—¿Hablando sobre cerveza a primera hora de la mañana? —pregunta Jungkook.

Todos se giran hacia la entrada de la cocina, donde se encuentra Jungkook, que rodea con el brazo a Jimin.

—¡Cuidado! —advierte Jin con la mano alzada hacia ellos—. Que nadie se mueva hasta que Namjoon —Le mira con severidad— limpie esto. Os podéis cortar.