Durmiendo contigo

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A ver, vamos a seguir practicando! – Me dijo Valentina en cuanto Guille nos dejó solas de nuevo tirando de mi mano para que volviera a sentarme en la cama, enseñándome otra vez cual debía ser la posición correcta de mis manos para pasar "energía".

Ok así... – siguió diciendo mientras ponía sus palmas sobre las mías – Sí, así – dijo orgullosa de sí misma.

No pude evitar soltar una risa burlona, no tenía sentido lo que Valentina decía de la energía y no sé qué tantas cosas más.

Oye! Tienes que concentrarte! – Me reprendió

Lo siento, creo que no soy buena para esto – Le dije aun sonriendo, y ella me miro ladeando la cabeza.

Tienes razón – concordó – mejor deberías enseñarme un nuevo paso de baile – dijo acercándose al minicomponente subiendo el volumen de golpe.

Oye! – Me levanté al instante y la alcancé para bajar el volumen – Val ya todos están descansando... no podríamos hacer lo mismo? – Le pregunte.

Por favor solo una canción – me dijo con un puchero realmente tierno, con esa cara Valentina seguro siempre obtenía lo que quería.

Pero ya bailamos mucho hoy – Le dije

Tomo mis manos, y las movió al ritmo de la música, su pie se atoro con la pequeña alfombra del piso  y quiso sostenerse de mi pero la cama estaba justo detrás de mí así que no tuve un punto de apoyo mis rodillas se doblaron y caí de espaldas con Valentina encima, nuestros rostros quedaron incómodamente cerca, a Valentina no le pareció lo mismo por que no hizo intento por alejarse , pensé en que era la primera vez que me quedaba en casa de una amiga, en Texas eran pocas las personas con las que me llevaba, regularmente Lupe me obligaba a estar afuera lo estrictamente necesario, ahora sabía que era por que los jefes de mi padre no sabían que yo existía.

No me explico cómo esa pastilla no te pego – Me dijo Valentina sin alejarse entrecerrando los ojos, sentí su respiración sobre la mía y el dulce olor de su perfume combinado con el alcohol de su aliento.

Amm... – Balbuce moviéndome un poco para que se quitara de encima, note entonces que Valentina tenia aprisionadas mis manos con las suyas sobre la cama, Valentina no capto la indirecta por que no se movió ni un centímetro – No la tome – Le confesé.

Me miro decepcionada.

He visto lo que la droga hace con las personas lo bastante cerca como para saber que no es lo que quiero para mí – Le explique seria, recordando el barrio en donde viví toda mi infancia y adolescencia mirando como los niños o niñas con los que solía jugar a la pelota destruían su futuro en la droga... – y... y tampoco quiero eso para ti ... – Sus enormes ojos azules no se despegaban de los míos, tanto que me incomodé un poco y desvié la mirada.

Bien – suspiro – dejare de hacerlo si me lo pides – Me dijo estirando los brazos alejando su rostro sin soltar mis manos, su largo cabello callo por un lado de su espalda.

No te lo pido... solo no lo hagas – le sonreí divertida, no era una orden, y no tenía por qué pedírselo.

Está bien, pero lo haré por ti – me dijo levantando la palma de la mano – buscare pijamas – dijo extendiendo su mano para ayudarme a levantar, fue hasta su armario, mientras yo me quite un peso de encima cuando deshice mi peinado, no solía llevar el cabello recogido así que fue un alivio.

Aquí tienes – Me entrego Valentina un pijama a cuadros naranja con blusa de tirantes y short, que suerte no suelo llevar mucha ropa cuando duermo, pensé.

Me ayudas – me dijo dándose la vuelta señalando el zipper de la blusa que le regale.

Sí – dije acercándome a ella, pase su cabello por un lado rozando su cuello y baje el zipper. – Listo – Le informe.

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2019 ⏰

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