1.Capitulo

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Estaba nerviosa, se me notaba, lo tenía delante mio, cara a cara, la posibilidad de que él me rechazase inundaba mi mente por completo.

(Unos minutos antes)

-Hey!, te importa venir un segundo- Dije mientras temblaba de los nervios.

-Claro- Dijo.

No sabía como explicarle que lo quería, me miraba confuso y yo tardaba demasiado en soltarlo. Solamente tenía ganas de llorar, y de nuevo la posibilidad de que me rechazase invadió mis pensamientos.

Tenía un palpito que me dejaba petrificada ante su perfecto rostro.                                                       Había un silencio un tanto incomodo.Ya no podía más ,tenía que contarselo o explotaría de un momento a otro. La mecha ya estaba encendida tan solo hacían falta unos pocos segundos para que la bomba que yo aguardaba explotase.

Fue entonces cuando exclaba de mis impulsos me hacerque hasta quedar a unos pocos milimetros de su boca y armandome de valor, le besé.

Fue raro, pero agradable, no retrocedía y eso me dio la sensacion de que compartiamos un mismo sentimiento.

Los dos nos separamos por falta de oxígeno.

Ruborizada agaché la cabeza y miré mis manos ala vez de que acariciaba mis nudillos suavemente.

¿Porqué no decía nada?De nuevo las ganas de llorar...

Alcé la cabeza para ver su cara, estaba sonrojado, mirando a un punto fijo. Yo admiraba su cabello rubio, sus ojos azules y sus labios tan besables y seductores.

Fijó su mirada en mi mientras sacaba la lengua para humedecerse sus labios. Fue el único movimiento que le ví hacer desde el beso.

Abrió la boca para morderse el labio, no sé si se daba cuenta de el efecto que aquella acción causaba en mi.

Tras unos segundos de silencio, sonó un "Te quiero" al unísono. Ahora si que tenía ganas de llorar, pero ahora de alegría.

Los dos nos acercamos, chocando nuestras frentes, notaba como nuestras respiraciónes se mezclaban y se hacían más intensas y pesadas poco a poco.

Me agarró de la cintura y de nuevo esto nos llevo esto nos llevo a un beso, pero ahora era diferente, este contenía amor, pasión y dulzura, mucha dulzura.

Sobraban las palabras, solo existíamos nosotros dos.

Desconectamos de nuestro perfecto mundo juntos al oir un carraspeo.

Confusos volteamos la cabeza y obsevamos a los tres chicos mirandonos sonrientes.

El ángel rubio con ojos azules que tanto me hacía extremecer los miraba con odio.

Los echó bruscamente de el lugar en el que estabamos, cerró la puerta y caminó lentamente hacia mi.

Se veía como un verdadero ángel, simplemente perfecto. No entendía como podía gustarle. Él era muchisímo más guapo que yo.

Pero eso era lo que menos me importaba en ese momento. Me agarró de la cintura y me acercó a la cama acompañado de un gesto indicando que me sentase.

Teníamos que aclarar todo lo que sentíamos.

¿Que había pasado?

¿Ya eramos pareja? ¿o no?.

Esperandote Tras la DistanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora