Ya falta menos es viernes, ultimo dia de la semana, ultimo dia ultimo dia solo cuatro horas mas y se termina, se termina se termina
-mmm hola
No es para mi, no! no me habla a mi.
-psh, psh
Tendría que haberme puesto bien al medio del banco, había otros bancos vacíos, el hueco al lado mío no es exactamente una invitación a sentarse o para a hablarme. Con el rostro hacia el sol los ojos cerrados y los brazos sobre el respaldar del banco de la plaza, eso no es una invitación a socializar.
Abro a medias mi ojo derecho y veo un chico parado al lado del banco.
-Por favor podrías hacer que estas muy entretenida conversando conmigo, pero no te rías porque sabe que no soy gracioso y por sobre todas las cosas no hago chistes.
-¿De quién estás hablando? -Pregunté al desconocido- ¿y por qué tengo que hacer que hablo con vos?
-Disimuladamente mira hacia atrás y mira, ves el nene de 10 años parado al lado el árbol, se llama Blas, es mi sobrino y esta muy insistente en que hable con alguien preferentemente del género femenino, simplemente son 5 minutos después le digo que quedamos en vernos el fin de semana y listo pero necesito 5 minutos de tu tiempo.
-Que bajo de tu parte usar al pobre chico para tu levante- dije completamente enojada
-No! por favor no pienses mal de mi, es una historia larga pero son solo cinco minutos.
La verdad es que no entiendo que fue lo que me llevo a creerle, pero acá estaba corriéndome para, ahora si, invitarlo a sentarse a mi lado.
En realidad- comencé por decir- podrías buscar a alguien para tratar y conocer realmente y no simplemente engañar al pobre chico.
-No quiero conocer a nadie, el cree que si comienzo a socializar con chicas podré volver a salir pero yo no quiero eso.
-Está bien decime de que queres hablar, y no me digas del clima por dios!
Rio por lo bajo y pensó por unos segundos – por favor no lo tomes a mal pero me podrías comentar algo de vos, para que no tenga que inventar tanto, mi imaginación no es muy fructífera.
Acepte comentándole que trabajo en recursos humanos desde hace 2 años en una empresa de publicidad.
¿Alguna publicidad que conozca?-preguntó
La del papel higiénico del perrito- dije completamente avergonzada
Aja, bueno espero que estés bien que descanses el fin de semana y gracias.
Bueno podría haber sido peor pensé –adiós- finalicé.
Cerré los ojos y escuche: perdoname me olvide… ¿cómo te llamas?
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Solo tú, solo yo
RomanceSus vidas se cruzan un día sin darse cuenta de que ninguno de sus días serán lo mismo.