Es un día muy particular y quiero decirte que muchos soltaron y soltarán tu mano, incluso yo; pero está Dios en tu sustento. Tal vez te mintieron incluso mirándote a los ojos y que a partir de ahí te has quedado sólo con acciones, crees en lo que te demuestren. Sé que has llorado hasta quedar dormida. Sé que te has sentido sola, vacía y frágil. Algunos golpes de la vida han llegado sin avisar y no has estado preparada para ello. Pero sabes, a veces es mejor no pensar en nada, y dejar que las cosas pasen como deben ser.
También quiero expresarte, que te admiro, y hasta te presumo, te valoro, y de mi parte es lo que mejor te puedo dar.
Enfócate en ti, en tus metas, en tu paz. Las personas son pasajeras, recuerda que el que quiere estar lo estará, y quién no, seguirá su camino.
Deseo que Dios sea tu tiempo en tu reloj y su voluntad tu camino.
Te ofrezco un abrazo tan fuerte, que te rompa los miedo.