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Capítulo catorce:

Maratón: 1/3

—Está ahí. —la cabeza de Sophie me señaló la cortina donde, seguramente, se encontraría el chico afectado.

Ahora que lo pensaba, si el no hubiese ido a esa fiesta... esa maldita fiesta, quizás no estuviera pasando todo esto.

—Gracias. —le susurré y le tendí mi café para abrir con cuidado la cortina.

Pude observar a Jayden y a su hermano hablar en susurros, pero se callaron al verme entrar.

La cara de Mika se veía demacrada, sus ojos apenas podían mantenerse abiertos por la hinchazón y su ceja llevaba puntos hasta la coronilla.

Sus brazos llenos de raspones y una mano vendada llamaron mi atención también.

Mi corazón dejó de latir.

—Hola. —susurré con una pequeña sonrisa, el único que me la devolvió fue el chico en cama.

Mi hermano me dirigió una mirada fría y salió sin decirme una palabra, mientras que Dylan se acercó a mi y me tendió la mano, la cual estreché.

—Hola, soy Dylan, el hermano de este tonto. —dijo, intentando aligerar el ambiente, a lo que sonreí con timidez.

Su voz era unos tres tonos más gruesa.

—Hola, soy Olivia, una amiga de Mika.

—Ya... los dejaré solos. —con una mirada pícara salió de ahí con rapidez, dejándonos a ambos en un silencio sepulcral, donde solo se podía escuchar las máquinas de afuera y la gente hablando.

Tienen razón cuando dicen que el area de emergencias jamás tiene descanso.

—¿Cómo estás? —me acerqué a él y me senté a su lado. No estaba conectado a nada, pero todavía tenía vendas por todos lados.

—Estoy bien, ¿Cómo estás tú? —su voz ronca vibró en todo el lugar, dejando su garganta con un poco de esfuerzo.

—Bien, estoy feliz de que estés bien.

Ambos nos quedamos en silencio, sabiendo que la pregunta pronto saldría de mis labios.

>> ¿Qué pasó? —cerró los ojos y soltó un suspiro.

Buscó mi mano con dificultad.

—Estaba en la fiesta, había conseguido la seguridad que me contó Colton, pero ellos solo cubren la entrada, dentro de la casa y el patio trasero. El estacionamiento estaba completamente solo. —tosió un poco y se aclaró la garganta. —recuerdo que había tomado algunas cervezas y en realidad la estaba pasando bien, hasta que me llegó un mensaje de Jayden diciendo que la reunión había empezado, así que me dirigí al auto, pero más temprano no había conseguido lugar y tuve que estacionarme dos calles más abajo.

—Mierda, no debiste haber hecho eso...

Sonrió con ironía.

—En ese momento no le pensé así...

Le apreté la mano.

—Y de un momento a otro, dos chicos me acorralaron contra el auto, me tomaron de la camiseta y me dieron un puñetazo en el estómago, lo suficientemente suave como para no desmayarme, pero si para dejarme sin aire. —me imaginé la escena y mi corazón se llenó de impotencia. —escúchame Olivia, y escúchame bien, por que esto es muy importante. No quiero que vuelvas a sufrir un ataque de ansiedad.

Seguramente escuchó los gritos de Jay en casa.

—No han terminado conmigo, y dijeron que por la próxima persona por la que vienen, será a por ti. Nos tienen vigilados, saben que eres hermana de JJ, saben que estamos saliendo, saben que eres amiga y tutora de Colton, que eres la mejor amiga de Sophie, todo, me lo dijeron todo. —mis ojos se llenaron de miedo y soltaron lágrimas. ¿Cómo saben todo eso? ¿A caso saben todo de mi?

23:15 [LHC #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora