Tweek ya había meditado lo suficiente como para saber exactamente que hacer.
A pesar de la apariencia, era una persona bastante inteligente y podía hilar estrategias dignas de un campeón de ajedrez.
Probablemente nadie lo sabría jamás, el rubio tenía un gran gusto por los juegos que requerían estrategias, planes y trampas, las artimañas en contra de sus enemigos eran las cosas que más disfrutaba idear.
Era una persona feliz cuando de planear se trataba y en esta ocasión... Lo era aún más.
-Te digo que me mira todo el tiempo, es algo que me tiene sorprendida, aunque es muy tierno, es tan timido- hablo Red con buen humor, Tweek hizo un puchero pero terminó sonriendole.
-Entonces vas a salir con el o algo así... -
-Tweek, se que te gusta, no te haría eso, aunque si debo admitir que es lindo, no me atrevería a salir con alguien que te gusta -
El rubio medito sobre aquello... ¿Valía la pena arruinar la posible felicidad de dos personas perfectamente compatibles solo para averiguar si ellos podrían estar juntos? ¿Aún si la probabilidad era de por si baja?
-Sal con él... No es gay, así que de cualquier forma no va a fijarse en mi-
Red frunció los labios con cierto descontento.
-Te rindes muy fácil- hablo ella y golpeó su hombro con diversión.
-Craig es lindo... Pero no es justo que me interponga entre ustedes-
-Oh vamos... Ni creo que salgamos jamás, es muy cobarde para pedirmelo-
Tweek medito sobre aquello, quizás su amiga tenía razón.
-Sal conmigo-
-¿Que? - preguntó con sorpresa Red, con la cara colorada y una expresión de confusión.
-Que salgas conmigo idiota- se rio el rubio mirándola maliciosamente, Red comenzó a entender.
-¿Vas a...? -
Tweek sonrió ampliamente y pasó su brazo alrededor de la cintura de la chica.
-Solo sígueme el juego-
Red se sonrojo, terminó asintiendo y riéndose de aquello, no sabia que trama a pero sabía muy bien que Tweek era el demonio en persona y era bastante capaz de dirigir las cosas en su favor rápidamente así que no temió por que algo saliera mal.