Ocho semáforos eran los que Jungkook llevaba contados. Miraba atento las calmadas avenidas oscuras y las pocas personas que transitaban, era Domingo después de todo. Prefirió centrarse en cuántos semáforos se encontraban en el camino en lugar de ver aunque sea una sola vez a Taehyung. Aún lograba sentir los cálidos labios del castaño sobre los suyos y la forma en cómo le había tocado desde la cintura hasta la espalda. Se estómago sentía un cosquilleo de sólo recordarlo. Tragó saliva nervioso al saber que estaban cerca de casa. Necesitaba saber las razones, quería respuestas aunque muy en el fondo creía saberlas. El camino le parecía eterno, y no veía la hora para llegar a su casa y escuchar lo que tenía que decir el castaño. Parecía ser el único pensando en ello ya que podía ver en el reflejo de la ventana como Taehyung estaba más concentrado en mandar mensajes de texto.
Decidió que debía prepararse para lo peor, preparar su corazón, no le tomaría desprevenido, y cuando lo que tuviera que pasar; pasara, estaba listo para el dolor o al menos eso se repetía en su mente una y otra vez. Había hecho lo primero que Hoseok le dijo que no hiciera, pero en su defensa, jamás había experimentado demasiado contacto con alguien. Y ahí estaba, dejándose llevar por sus sentimientos.
—Llegamos —Dijo Taehyung sacando a Jungkook de su ensimismamiento.
—Sí...
Ambos bajaron del auto, Taehyung pagó el taxi, y esperó hasta que éste se fuera para poder girarse y quedar frente al menor. Suspiró profundo, y se acercó lentamente hasta él, Jungkook retrocedió un poco inconscientemente. El castaño metió las manos en las bolsas de sus pantalones temeroso por su reacción. Mentía si decía que no estaba nervioso e incluso con un poco de pánico.
—¿Está tu Mamá en casa?
—Lo más probable es que sí... Te invitaría a entrar pero...
—Esta bien —Dijo el castaño.
—Bueno...
—Podemos hablar aquí —Aclaró su garganta.
—Sí... -Desvió la mirada nervioso.
—Mierda, este ambiente es tan sofocante... –Dijo Taehyung estrujando su cabellera.
—¿Lo es? –Preguntó Jungkook temeroso. Era obvio que su mente ya estaba maquinando ideas raras.
—No sé cómo decir esto...
—Sólo dilo, Tae –Dijo mostrando valentía, algo que incluso a él le sorprendió.
Jungkook respiró profundo al ver como el castaño no decía nada y sólo miraba hacia la oscura calle. Era claro que para Taehyung no había sido algo realmente serio, sabía perfectamente que su tutor salía cada fin de semana a divertirse con una persona diferente. Su estómago se revolvió de sólo saber que este fin de semana había sido él la diversión.
—Lo qué pasó... Jungkook, no pensé en lo que hacía —Dijo Taehyung. —Me equivoqué
—¿Te equivocaste? —Preguntó el pelinegro confundido.
Taehyung no mentía al decir que tenía los nervios a flor de piel, su corazón estaba latiendo como loco.
—Sí... La verdad es que... —Soltó un suspiro. No sabía cómo confesar sus sentimientos y le hacía molestarse consigo mismo.
—¿Qué? —Preguntó Jungkook. —¿Qué, Taehyung?
Taehyung no entendía el porque las palabras no salían ¿Cómo te disculpas con alguien a quien acabas de besar frenéticamente? Estaba tratando de aclarar todo en su mente, pero al ver como el menor apretaba los puños fuerte se sintió como un completo imbécil, observaba a Jungkook quien parecía desesperado, suspiró pesado, se reprendía a sí mismo por haber puesto sus deseos antes que los sentimientos de Jungkook. Debía arreglarlo, debía disculparse.
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TONTOS [TaeKook/VKook]
Fanfiction¿Qué pasa si un par de tontos se enamoran perdidamente? Jeon Jungkook que tuvo que ser etiquetado por ser un cobarde tras no proteger a su madre. Prefería ser un chico solitario y dejar de prestar atención a los comentarios a su alrededor, le era di...