Mi lúgubre sobra

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Despierta, sudando y agitado, otra vez la misma puta pesadilla de siempre.

Otra vez, ver su cara mirándolo a los ojos mientras su vida se escapa por aquel orificio de bala, aquella bala que había atravesado su pecho y chocado contra la pared para dejar su marca para siempre, grita desesperadamente y voltea para ver a el hombre apuntando ahora hacía él, malherido y sangrante trata de llegar hasta ella pero escucha un disparo, inmediatamente siente un ardor y después un desvanecimiento, se siente caer, como una caída a la muerte para acompañar eternamente a Amelia; pero no era así el despertó dos días después en el hospital, más no así Amelia...

Gritaba su nombre con el sonido más desesperado y penetrante que pueda existir pero no oye respuesta, en cambio llegan médicos y le aplican una dosis de tranquilizante.. otra vez la oscuridad lo volvió a cubrir.

Mi lúgubre sobraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora