【II】

47 21 1
                                    

Hoy día la gente conoce el precio de todo y el valor de nada.

El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde

__________________________________________________

__________________________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Demonios.

-Pero que estúpida que soy -exclamo, mientras observo la botella hecha trizas en el piso.

Ahora si no tenía, vino, me quede sin la botella de vino.

Mi cabeza comenzaba a darme vueltas.

Posé mi mano sobre el aparador, mientras trataba de mantenerme consciente, había excedido el limite de alcohol que mi subconsciente podía soportar.

Si era de desmayarme, tenía que ser en la cama, aunque el golpe contra el suelo no lo percibiría, sería un dolor muscular después.

La cama, no estaba tan lejos, podía llegar sin el menor esfuerzo, tenía que lograrlo.

Las tersas sabanas, algo agradable en el cual reposar el cuerpo, en el cual dejarse tumbar.

Después de tres minutos aproximadamente, deje el mundo de la lucidez, al menos por las próximas horas en las que reposaría.

...

-Jisoo, vuelve -grita con desesperación.

-¿Quién eres? -pregunta, aquella chica de París.

-Jisoo, soy Jennie -alega, mientras trata de secarse las lágrimas.

-No eres tú -increpa.

-¿Cómo? -pregunta, consternada de la respuesta.

-Ella es Jennie -responde, señalando a la chica de espalda, de atuendo negro.

-No es posible.

-Adiós -expresa la chica de París, mientras toma de la mano a la chica de pelo castaño.

-No, no...

-Vuelve, no me dejes -exclama, mientras trata de correr hacía ella, sin poder alcanzarla.

-Jennie, voltea -se escucha a lo lejos.

-Lisa, Rosé, ¿Qué hacen aquí? -exclama, sorprendida de lo suscitado.

-Perdona, ¿Quién eres? -responden las menores.

-Ustedes también, esto no es posible -exclama, mientras pasa la mano izquierda sobre su cabellera.

-¿Qué lugar es este? -pregunta, tratando de asimilar la situación.

-Es la cafetería, el parque, es todo y nada a la vez -responden, de una manera fría.

-Debe ser un sueño, debo despertar -repite hacía sí.

-Igual no escaparas de ti misma -increpan, mientras se desaparecen.

-Eres prisionera de ti misma -repiten.

...

Desperté de golpe, sentía como mi corazón latía rápidamente, mi blusa estaba sudada, quizás por el alcohol, pero aquello era algo trivial, aquel sueño me dejo con el corazón en la mano y un frío horrendo en todo mi cuerpo.

Acerque el vaso de agua, tenía que calmar la sed, como también el dolor de cabeza, que solo hacía que me provocaran nauseas constantes.

Me senté un rato, mientras colocaba mis manos sobre mi rostro, tratando de quitar la resaca, eran los primeros días desde que llegue a la ciudad, y no había podido centrar mis pensamientos a la realidad.

Sí había justicia en los sueños, no se estaba cumpliendo en mí, por que aquello debió ser una pesadilla.

Pero el solo pensar en la indiferencia de aquella persona que cautivo mi corazón, luego de dejarlo destrozado, me obligo a olvidarle usando a chicas puras, pero al final nunca pude olvidar, su rostro, su calor, su cuerpo, aquellas noches de pasión, de descontrol, en las que el deseo se fue volviendo amor.

En realidad, ella no me obligo a amarla, era yo quien la aprisiono en mi corazón, y solo busco el consuelo en el descontrol, ahora solo podía llevar aquellos pecados a cuestas.

No podía pedir consuelo, ni misericordia.

Aquella cafetería, aquel parque, todo lo que en aquel sueño apareció (no era debido llamarle pesadilla, solamente porque sufría), eran lugares en los cuales mi corazón empezó a jugar con mi razón, dejando el lado indómito de lo pasional, confundiéndolo con amor.

Debía liberarla de mi corazón, debía liberarlas a todas de mi prisión.

Primero tenía que empezar con aquella dulce chica, de cabellos castaños con flequillo, merecía una razón más fuerte a la que le había dejado, debía dejarla salir de mi nocivo amor.

Después seguirían las demás.

Tenía que empezar ahorita, antes de que mi juicio volviese a sucumbir en el mar del recuerdo, acompañado de lo bohemio.

Mortal Poison (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora