¿Libre de ataduras?.

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El alfa había tenido una noche agotadora.

Su esposa había estado particularmente exigente en la cama, supuso que después de aquella discusión, Sakura había quedado con culpa de haberle cabreado más de lo que ya estaba. Ella siempre a sido complaciente y jamás trataba de hacerle enojar. Por lo que entiende su renovada sumisión.

Según sabía, su hijo ya debería de estar por llegar a casa, la reunión que tenían la había aplazado y desplazado hacía su despacho para mayor comodidad de Ryuichi. Ese chico ya casi es un hombre y aún asi le consentía, era su hijo no podía evitarlo.

-Ryuichi, llegaste más temprano de lo que creí, pensé que no querrías despegarte de Misaki- Ryuu intenta armar conversación con su hijo pero no parece resultar, Ryuichi está demasiado serio, más que de costumbre- Tenemos mucho de que hablar, ¿Lo sabes cierto?-

-Lo sé, pero tendrá que ser más tarde, necesito ir a mi habitación, en quince minutos estaré en tu despacho para que afinemos los asuntos de la reunión- Ryuichi ni siquiera le mira mientras sube las escaleras.

-Está bien, te esperaré en el despacho- Ryuu responde agotado, pensó que su hijo vendría de mejores ánimos.

Ryuichi ingresa a su habitación de mala gana, comienza a desvestirse para tomar una ducha fría y así quitarse el sueño que tenía

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Ryuichi ingresa a su habitación de mala gana, comienza a desvestirse para tomar una ducha fría y así quitarse el sueño que tenía.  No había podido dormir mucho en casa de Misaki.. Su aroma, el verle dormitar tan pacíficamente.. Parecía un niño aún, tan inocente y puro, tan distinto a él.. La culpa le estaba carcomiendo.

Unas suaves y delicadas manos le sacaron de su trance mientras estaba pensando bajo el agua de la ducha.

-Te extrañe mucho Ryuichi, amor no seas así, no te quedes quieto..- Susurra Sakura dirigiendo sus manos delgadas al miembro sin ánimos.

-Quita tus manos, te dije que ya no me seguiría acostando contigo, saca tu maldita presencia de aquí-

-No me iré Ryuichi, no hasta que me des una explicación, dime que no es verdad que fuiste a ver a ese mocoso.. ¡Ah!- exclama asustada siendo estampada contra el azulejo a su espalda.

-De ahora en adelante, si sientes aprecio por tu patética vida, te referirás a Misaki con todo el respeto que solo él se merece.. Sé lo que hiciste, y créeme que pagarás muy caro tu osadía, te cortaré las manos y se las daré a los perros si te atreves a tocarle.

Sakura- El alfa susurró en el oído de la mujer- Acostúmbrate a la idea de que él será dueño de hasta la jodida cama dónde duermes.. Él es mi omega, mi destinado, todo lo mío será suyo por derecho. No vuelvas a acercarte a mi ni tampoco a Misaki, si lo haces, te mataré.. Querida madrastra, hablo enserio-

-Ryuichi.. Yo te amo, yo te gusto, no puedes negarlo, ¿Si no porqué me has tomado tantas veces?, tú mismo lo dijiste, que no había mejor amante para ti que yo, que mi cuerpo te volvía loco-

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