¿Qué somos? (Kookmin)

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Estaba estresado por todos los papeles que tenía en su escritorio, no había dormido mucho en esos días, frustrado que no fuera suficiente para los accionistas mayoritarios. Aunque había algunos que lo apoyaban incondicionalmente también estaban los tradicionales que querían ver a un alfa siendo el presidente de la empresa y no a él, por eso debía de sobre exigirse en el trabajo, ni siquiera un alfa normal haría lo que él hace en la empresa.

Apoyó la pluma en su mano decidido a seguir, pero terminó por tirarla, agarró su cabeza y se escondió en sus brazos, estaba a punto de gritar, tampoco podía hacerlo en su oficina.

Podía resolver de todo, él lo sabía, todo los sabían, pero lo que no sabían era que tenía que hacer el doble hasta el triple de esfuerzo que una persona normal.

Empezó a derramar sus lágrimas que se escurrieron en sus mejillas secándolas en unos segundos con sus mangas de su traje, mismas que pusieron a su rostro enrojecido gracias a su piel clara.

-Estúpidas lágrimas...

Todos lo veían como alguien maduro, pero en realidad era muy bueno en esconder su terrible sensibilidad, estaba agotado y tenía hambre. No podía seguir con esos documentos al tener la cabeza bloqueada, no era solamente por el trabajo, también estaba la presión por ser un omega cada día y lidiar con lo que sus padres le decían sobre el compromiso.

Era alguien fuerte, pero eso era demasiado para él.

Sin avisar a nadie salió de la oficina para ir a comer algo afuera de la empresa y relajarse, su secretario lo siguió, pero no le permitió ir con él. Caminó unas cuadras hasta toparse en un lugar donde vendían pastas italianas que le convencieron a entrar, rápidamente se sentó en el bonito local pidiendo la comida que tenía más queso, en pocos minutos llegó a su mesa para comenzar a devorarla en soledad, su celular sonó en numerosas veces, pero no le importó. Después de comer pidió un té que fue bebiendo con suma tranquilidad observando lo que las puertas de cristal le mostraban.

-Jin ¿Eres tú?

Escuchó a alguien nombrarlo, se volteó reconociendo a aquel azabache que le sonrió al verlo, el mismo que era frecuente encontrarlo en cenas de inversionistas

-Hola Jungkook ¿Qué te trae por aquí? Ven siéntate... sino tienes prisa -invitó el omega

El alfa rodeó la mesa y se sentó enfrente -Lo último que escuche de ti es que asumiste la presidencia de Kim Family, estoy impresionado. Eres el más joven en tomar esa responsabilidad, yo no me siento preparado para ese paso, pero en un par de años lo haré... y ¿Qué me cuentas?

Le regaló una sonrisa a lo poco mencionado de su cargó -Hay bastante trabajo, pero puedo con él. Lo que sí es cansado ir a la universidad y a la oficina al mismo tiempo. En cuanto a mi... no hay mucha novedad, mejor cuéntame sobre ti ¿Algún omega o alguna omega? -bebió su té mientras veía el rostro del alfa amigable deformarse en una sonrisa tímida -No lo puedo creer, ¿Jeon ha conseguido una pareja?

El pelinegro asintió -Si Jin, estoy locamente enamorado de él. Estudia en mi Universidad y es mi mejor amigo...

-Oh... ¿Él sabe que le gustas?

-Si, antes que se vaya de viaje, estuvimos de una manera especial, allí le dije que lo quería y él me respondió lo mismo. Es el indicado -sonrió de nuevo - ¿Y contigo Jin ningún enamorado?

-No, ninguno... me estoy enfocando en la empresa únicamente -sonrió penosamente omitiendo que estuviera en un amor no correspondido y en presión con sus accionistas sobre un esposo alfa. Una llamada de su secretario le hizo romper esa platica y sabiendo que estaba un poco atrasado -Me tengo que ir Jungkook -se levantó de la silla firmando su cuenta -Gracias por acompañarme, espero verte pronto de nuevo... Ah mándale saludos a tu enamorado.

-No es nada Jin, te lo presentaré la próxima vez...

*

Caminó a la oficina y entró de inmediato siendo interceptado por un accionista que lo vio entrar.

-Kim ¿Qué hace fuera en hora de oficina? -lo miró en forma burlona, ese hombre era el principal que quería que renunciara.

-Fui a cumplir una necesidad fisiológica básica señor Yagamoto. Si me permite tengo que ir a terminar todo el trabajo, con permiso -pasó de largo y fue directamente a su oficina.

-Propio Kim

*

Después de una deliciosa comida y una pequeña platica con ese alfa se relajó estando con más energía para seguir con todo el trabajo.

-El señor Yagamoto vino a verle y no lo encontró, estaba furioso -habló el secretario.

-¿Qué le dijiste? -estaba firmando unos documentos mientras escuchaba a su secretario

-Le dije que fue a comer...

-Gracias, no quiero que ese Yagamoto me trate como su títere que no pueda comer o bañarse. Solo fue un momento de estrés, pero ya volví más dispuesto que antes -alzó la mirada sonriendo -No necesitó un alfa para esto...

Con todo lo que sucedió en el día estaba feliz de estar agotado por lo productivo que fue, salió de la oficina viendo el guardia saludarle, era él último en salir. Su secretario llegó con su auto y él se subió para que lo llevaran a casa.

Observó la ventana recordando un poco sus años anteriores, era seguro que Namjoon se enojaría si lo vería sobre exigiéndose. Extrañaba esos días donde lo acompañaba estudiar a altas horas, invitarle a comer a mitad de la noche o golpearle cada vez que lloraba por no ser un alfa, se había enamorado de ese tonto alfa.

*

Llegó a casa con una gran sonrisa que se esfumó al ver a sus padres sentados en la sala.

-Es muy tarde Jinnie, no debes de hacer horas extras. La empresa va bien, te enfermaras si lo sigues haciendo -la señora en bata lo miró mientras bebía su té con su esposo

-Lo sé mamá, pero quiero verme capaz para esos alfas. Aún tienen los ojos en mí.

-Hijo, sabes que eres joven puedes hacer cualquier cosa y no necesariamente dirigir nuestra empresa...

Se sentó en frente a sus padres tratando se seguir esa plática común -Te refieres a que no puedo dirigir porque soy un omega. ¡Dios papá! ¿Eres un clasista?

-No hijo. No fue lo que dije, sino que te estas esforzando más de lo que deberías y tu vida no la estas aprovechando... no quiero que te hundas en el trabajo... Debes de casarte con Nam..

Se paró frustrado -Otra vez con lo mismo, no lo haré. Nam no lo hará... él no se casaría conmigo... -sus lágrimas empezaron a fluir, sonrió en medio del llanto -Ven lo que hacen, estaba feliz cuando llegué

-No llores Jinnie -su madre fue a pasar su mano en su espalda -Pero hijo debes de tener el valor para confesarte que te gusta desde hace mucho tiempo, estoy segura que él te querrá como su omega...

Se secó las lágrimas por segunda vez en el día -No mamá, que seamos buenos amigos, casi hermanos, no quiere decir que me quiera como su omega, él no ve de esa manera, sino ya me hubiera elegido desde hace tiempo, solo soy su mejor amigo para él y así permanecerá... dejen de hablar de ese matrimonio.... Me duele saber que él no se enamorará de mí.

-Lo siento hijo -le dijo su padre

Fue a su habitación con la mirada triste, sus padres insistían e insistían cada vez, sabía que lo hacían por él, por querer ver a su único amor que estuvo la mayoría de su vida y no por los accionistas de su empresa. Agradecía lo que hacían sus padres, pero no era la forma obligando a Namjoon a casarse con él sin que lo amara. 

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Hola Hola <3

Espero que hayan tenido bonita semana

Graciass por leer y votar <3

Rabitta