Primer día de clase.
De nuevo empieza esta pesadilla, aunque en realidad estoy emocionada porque es mi último año de instituto. Solo un poco más para marcharme de este pueblo y hacer mi vida de universitaria independiente.No es que no me guste Guardo, vivo aquí desde que tengo uso de razón. La gente es muy agradable y la verdad es que me gusta ese sentimiento de conocernos todos. Pero no quiero quedarme aquí toda la vida, quiero conocer el mundo, viajar, probar cosas nuevas... y eso en el pequeño pueblo en el que vivo resulta muy difícil.
Después de estar diez minutos tumbada en la cama mirando al techo me levanto. Me ducho en pocos minutos y me visto con la ropa que deje preparada el día anterior: una blusa blanca y unos vaqueros con un roto en la rodilla. Me seco y me aliso el pelo y por último, me echo un poco de maquillaje. No suelo arreglarme tanto para ir a clase, pero bueno, el primer día es el primer día. Salgo de mi habitación en dirección a la cocina y cuando llego, mi madre ya esta allí leyendo una revista.
-Hola mamá- digo intentando aparentar un buen humor que claramente no tengo.
- Buenos días cariño -me dice - estás muy guapa hoy.
Le doy las gracias y me dispongo a hacerme un zumo. No tomo nada más porque, como de costumbre, llego tarde. Cojo una mochila pequeña, ya que solo es necesario llevar un cuaderno hoy y salgo pitando a buscar Angelina para ir juntas.
Angelina es mi mejor amiga desde segundo de primaria. Vino nueva ese año y desde el primer momento en que hablé con ella me cautivó; tiene una personalidad tan increíble que aunque tengas un día horrible y todo te salga mal, con media hora en su compañía ya te sientes la persona más feliz del mundo. Se pasa el día haciendo bromas que realmente carecen de sentido, pero, sinceramente, a mí me alegran la vida. Siempre está para apoyarme en todo y por eso la quiero tanto.
Cuando llego a su portal, ella ya me está esperando. Echamos a andar hacia el instituto como siempre entre bromas aunque sean las diez de la mañana.
El recibimiento es el mismo de todos los años y nos llevan a la clase que ocuparemos todo este curso. Aquí están todos de nuevo, mis compañeros. Aunque solo han pasado tres meses desde la última vez que les vi, han cambiado muchísimo.
Me estoy fijando en todos cuando de repente, mi mirada se encuentra con Alejandro, mi archienemigo desde hace años. Nunca nos hemos llevado bien, ambos nos odiamos y eso es algo de lo que toda la clase está al corriente. Aunque he de reconocer que me lo paso bien cuando discutimos, me hace sentir que de cierta forma no se ha cansado de mí aunque siempre estemos igual.
Nos quedamos la primera clase donde nos explican que este es un curso muy difícil y la ebau y bla bla bla. Cuando la profesora acaba su interminable discurso me voy a tomar algo con Angelina, Andrea y Saray a uno de los innumerables bares del pueblo. Aunque las he estado viendo todo el verano porque son mis mejores amigas, no perdemos el tiempo y enseguida nos ponemos a hablar de los cotilleos y las novedades que han pasado.
El resto de mi día pasa sin ninguna novedad. Me paso la tarde en casa, leyendo y escuchando música. No tardo mucho en acabar de preparar la mochila para el día siguiente y después, caigo rendida en mi cama.
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A Un Paso
RomanceDos personalidades. Dos caminos muy distintos que se cruzan. ¿Que pasaría si te dieras cuenta de que lo que creías como odio era en realidad amor?