Capitulo 14: Un Poco De Apoyo.

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Pensó que todo mejoraría con intentar pero nada daba resultados.

Parecía que lo único que lograba era poner a las demás personas en su contra, no sabia si Anna le conto a alguien más, pero era muy probable ya que los demás lo ignoraban o le hablaban muy poco. Y Kedamono se sentía un poco mejor al platicar con alguien sobre Popee y el. Aunque aún se sentía un poco presionado por la presencia de aquel, aún era en lo más mínimo.

Todo iba mal en peor. Popee sabía desde el primer día que Kedamono se alejo, que quizá nunca lo recuperaría. Ser un adolescente llorón al inicio y no actuar fue su primer error, el segundo fue no ir con el, a hablar sobre sus problemas, disculparse hasta quedarse sin voz, abrazarlo, ¡hacer lo que sea! Para poder cambiar en algo...

Era irritante en algún modo.

Popee se agarro la cabeza, rendido. — No debí de venir. — Afirmó con tristeza. Suspiro pesadamente.

Había veces que hablar consigo mismo, resultaba que lo desahogaba más que hablar con alguien más. Como sucedió con Anna, aquella persona podía estar en su contra tarde en temprano. Lo sabía, y lo acepto con dificultad.

— Nada bueno se queda conmigo. Absolutamente nada... Kedamono era un ángel, y lo perdí. Debería aprender a aceptarlo y... Dejarlo ir. — Susurro para el mismo. Una pequeña lagrima recorrió su mejilla. Sintió una mano en su hombro. El volteo sin ganas.

— Hey... — Murmuró Anna. —escuche lo que dijiste...

Popee solo se encogió de hombros. Su aspecto si había decaído, al igual que su autoestima. Tenía unas tremendas ojeras, se veía cansado y su piel había bajado dos tonos. Lo notó Anna, aunque no lo conociera por completo, sabía que el estaba devastado, no sólo por su aspecto, si no mentalmente, era obvio. Suspiro con pesar. — Bueno. ¿Que quieres que te diga?

Anna lo miro con cierta pena. — ¿Perdón, si? Al fin comprendí que estar en tu contra no te ayuda en lo absoluto... Bueno, Lo sabía, ¿de acuerdo? Pero estaba enojada. —

— Ajá. — Asintió, cortante.

Era algo irónico, parecía que a veces mantenía un poco su carácter.

— Popee, yo... Te ayudare. Lo que tuvo que soportar Keda fue fuerte. No lo negare, ¡y no lo digo para hacerte sentir mal! Pero... Es la mera verdad.

Popee volvió a asentir. — ¿Y? Ya lo sé ¿de acuerdo? Lo lastime, y mucho. En estos meses caigo en cuenta que soy de lo peor y todo se me derrumba. — Afirmó, la voz poco a poco se hacia más rota.

— A-Ah... ¡Popee no no no! Perdóname — se disculpo repetidas veces, arrepentida de hacer sentir mal al rubio. Jamás había hecho sentir mal a alguien, Popee fue el primero. — Popee, eres alguien genial, y sé que puedes cambiar para bien ¿si? Kedamono si no te da una segunda oportunidad... Déjalo ir... No hay otra manera de hacerlo entender que procuraras ser alguien mejor, si este ve que quieres lo mejor para el...

Popee la miro con los ojos llorosos. Estaban algo hinchados de tantas veces que ha llorado en estos días. El mundo se le iba abajo cuando Kedamono se alejo de él. Al verlo en esa situación, el corazón de Anna se encogió. Nunca le gustó ver a las personas así de... Débiles... — ¿Es-eso crees? — Sorbió la nariz.

— No lo creo. Lo sé. — le sonrió para darle ánimos, Popee sonrió débilmente.

La primera vez que sonríe en meses. Quizá podría mejorar para estar junto a Kedamono... Quizá... Estarían juntos después de todo ¿no...?

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Les pido de favor que imaginen a Keda como mitad humano, en lugar de ver a un lobo con una máscara enamorado de un adolescente, o como gusten, bbs 🌚.

Idk.

×Popkeda× CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora