capitulo 4

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Fue duro pero gracias a Dereck lo conseguí, si el no hubiera estado a mi lado no habría podido.
Sabía que esto sólo era el comienzo, a partir de ese momento las cosas irían a peor pero necesitaba volver a trabajar como bombera aunque fuera una vez más porque sabía que después ya no podría hacerlo, era muy difícil aceptarlo, me esforce mucho por conseguirlo y lo logre pero ahora mi destino me lo arrebataba, era mi pasión yo no hacía ese trabajo por dinero si nos porque era algo que me gustaba, ayudaba a personas, vivía una vida llena de adrenalina, cada día pasaba una cosa diferente...
Tan sólo pensar que eso se acabó me producía un terrible dolor en el pecho.

— Creo que sería mejor si te quedas con nosotros en nuestra casa —
Dijo mi madre

— No os preocupes, la enfermedad avanza lentamente asique mientras pueda prefiero seguir siendo independiente —
Le contesté con una cálida sonrisa

—  De todas formas está en buenas manos, todos los días vendrá al hospital para hacer unos cuantos ejercicios que ayudarán a ralentizar el progreso de la enfermedad y yo estaré con ella todo el tiempo que me sea posible — 
Dijo Dereck

— Gracias doctor —  Mi padre se levanto y hizo una reberencia como muestra de agradecimiento

Dereck se levanto enseguida de la silla y le tomó el brazo para pedirle que se sentara mientras forzaba una sonrisa para tranquilizarlo

—  Porfavor cuide bien de ella — 
Dijo mi madre mientras me tomaba la mano

Después de eso pasamos todo el tiempo hablando de mi infancia, la primera vez que aprendí a montar en bicicleta, cuando aprendí a nadar, mi graduación, incluso les enseñaban fotos a Dereck de cuando era pequeña, fue un momento increíble por un segundo me olvidé de que estaba enferma, Dereck sonreía por cada anécdota y foto de mi niñez y mis padres no se separaban de mi ni por un segundo, me tomaban de la mano, me abrazaban... Fue un momento que guardo en mis recuerdos más preciados.

Unas horas después mis padres se marcharon, mi madre no paraba de repetirme " Si nos necesitas llámanos, voy a ir a verte todos los días " mientras que mi padre tiraba de ella para llevarla a la puerta, ambos me besaron y se fueron pero justo cuando cerré la puerta y miré por la mirilla, vi a mi padre apollado contra la puerta del ascensor tapando su rostro con la mano derecha, sus hombros se movían y mi madre lo abrazaba por detrás, ver eso me hizo sentir fatal, mi padre no quería llorar delante de mi asique aguanto sus lágrimas hasta que cerré la puerta, Dereck puso su mano en mi hombro y me dijo " eso sólo te hará más daño, tu padre no quiere que le veas llorar, respeta eso y deja de mirar por la mirilla ".
Las lágrimas recorrían todo mi rostro asique me quedé de espaldas para que Dereck no me viera pero el me giro hacia el y sus dedos acariciaron suavemente mis mejillas para quitarme las lágrimas.

—  Está bien tener miedo, una persona valiente no es la que no le teme a nada, es la persona que afronta sus miedos, si quieres llorar hazlo, deja que todo el sufrimiento salga y no te lo guardes para ti sola porque eso te irá comiendo por dentro — 

Me puse de rodillas en el suelo y empecé a llorar y a gritar, estaba cabreada por hacer daño a las personas que amaba y dolida por todo lo que me estaba pasando, Dereck se arrodilló junto a mi y dejó que mi cabeza se apoyará contra su torso mientras me acariciaba el pelo, me sentía como una niña pequeña pero su gesto me hacía sentir mejor y me tranquilizaba, podía oír el latido de su corazón, poco a poco mis ojos se hicieron cada vez más pesados y me quedé dormida.

Cuando desperté el día siguiente estaba tapada en mi cama, gire mi cabeza y vi que había una nota encima de mi mesita de noche.

" Por favor ven pasado mañana a las 15h00 al hospital empezaremos con tus ejercicios, descansa ".

Cuando miré la hora vi que eran las 7h00 de la mañana, el día y la hora perfecta para trabajar por última vez.
Me preparé y fui a la estación de bomberos.

— ¿ Pero que estas haciendo aquí niña tonta ? ¿¡ Que acaso no te dije que te tomaras un descanso ?! —
Me dijo mi jefe mientras me dio un pequeño golpe en la cabeza

—  ¡ Oye ! ¿ Porque me pegas ? ¿ Que acaso no estás feliz de ver a tu bombera favorita ? Además deja de decir que soy una niña — 

— Tengo 52 años asique para mi si lo eres ¿ Y Como podría estar feliz de ver a la peor bombera de todo Seúl ? —

Me hacía reír, era un cascarrabias pero tenía un gran corazón.

—  Por favor déjame trabajar hoy, es lo único que te pido sólo un día — 

—  Te dije que ya tome mi decisión — 

Me puse de rodillas y le volví a suplicar.

—  Por favor sólo por este día, después ya será tarde... — 

—  ¿¡ Pero que haces ?! ¡ Levanta ! — 

Seguía de rodillas con la cabeza mirando hacia el suelo

—  ...Esta bien pero sólo hoy, espero no tener que arrepentirme de esto — 

Le sonrei y me levante enseguida.
Hubo un pequeño incendio en una casa, logramos salvar a todos, gracias a dios no hubieron ni víctimas ni heridos, vivi este día al máximo y di lo mejor de mi para tener un buen recuerdo de mi último día de trabajo.
Pensé mucho en si tenía que contarle a mi jefe sobre mi enfermedad ya que nos conocíamos desde hace años y nuestra relación ya se había convertido en una relación de amistad pero preferí no decir nada, cuantas menos personas sufran por mi mejor.

Llegó el día en el que empezaría mis ejercicios en el hospital, estaba decidida a darlo todo, a esforzarme al máximo para mejorar.

Continuará....

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