Warlock Cold (Traducción)

Capítulo 3. Día 2.

Magnus despertó por la luz del sol en su cara e inmediatamente se dio la vuelta y se hundió más profundamente en el lado del cálido cuerpo a su lado.

"Buenos días." El pecho bajo su mejilla se movió y retumbó con las palabras.

"Mmmh". La respuesta inarticulada de Magnus fue amortiguada contra la piel de su novio. Se sentía tan mal como el día anterior y hubiera preferido simplemente poder volver a dormir. Desafortunadamente, sin embargo, su garganta estaba seca y su vejiga estaba lista para explotar. Con gran renuencia, levantó la cara uno o dos centímetros del pecho de su novio para más o menos murmurar "Necesito un viaje al baño".

Apenas había terminado de hablar cuando Alexander se levantó y le cargó suavemente para llevarle al baño. Por acuerdo tácito, se habían establecido en una rutina: mientras Magnus se encargaba de sus negocios, Alexander preparaba té o caldo o ambos, aireaba el dormitorio, colocaba sábanas frescas y ponía hierbas a hervir para agregar al agua del baño. Luego, el Cazador de Sombras ayudaría a su novio a bañarse, a aplicarle aceite o loción corporal con aroma a su piel y le vestiría con un pijama fresco antes de devolverle a la cama. Allí serviría el té o caldo al brujo. Después, Magnus se acurrucaría en la cama y dejaría que Alexander le tapara. El sueño le reclamaría casi al instante.

El cazador de sombras permaneció sentado en el borde de la cama, acariciando el pelo de su novio, hasta que estuvo seguro de que Magnus estaba profundamente dormido. Luego se levantó, encendió el monitor de bebé y se llevó la segunda unidad con él al baño. Esta vez tendría más que una ducha rápida. Había una bañera con su nombre en ella ...

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Alec casi se sentía como una persona completamente nueva cuando salió del baño, bien afeitado, profundamente relajado y vestido con ropa limpia. Le envió un mensaje de texto a Izzy con una solicitud de compra que no creía que fuera de conocimiento de Jace, luego fue a la cocina a preparar el desayuno.

Cuando escuchó que se abría la puerta principal y reconoció las pisadas suaves de su parabatai, sacó una segunda taza del armario y gritó suavemente "¡En la cocina!"

Un momento después, Jace entró en la habitación con una bolsa de alimentos y otra bolsa de compras más pequeña.

"Buenos días, Jace. ¿Te gustaría una taza de café? ¿Ya has desayunado?"

Jace dejó las bolsas y sonrió. "¡Buenos días a ti también! Sí y no. ¿Por qué? ¿Me estás ofreciendo desayuno?"

Alec sirvió dos tazas de café y le dio una a Jace. "Claro. Si guardas las compras y pones la mesa, haré unos panqueques para nosotros".

"Trato."

Con la práctica nacida de crecer juntos, lograron moverse entre sí sin problemas y realizar sus respectivas tareas sin chocar entre sí o con los muebles. Se sentaron a comer y ambos vertieron sirope en sus panqueques.

"Esto huele delicioso", declaró Jace. "Entonces, ¿cómo está Magnus?" Se puso el primer trozo de panqueque en la boca y gimió por el sabor.

"¿Todavía te gustan mis panqueques?" Alec sonrió. Entonces su expresión se volvió seria otra vez. "Magnus está ... la fiebre aún está alta y está dormido la mayor parte del tiempo. Estoy haciendo todo lo que Catarina me recomendó, pero todavía no está mejorando".

Jace tragó un bocado de panqueque. "Alec, no te preocupes demasiado. No ha pasado tanto tiempo y estás aquí para asegurarte de que no muera por deshidratación, hambre o cualquier accidente con su magia. Estoy seguro de que Magnus estará mucho mejor en unos días ".