• Escondete • ≈VKook≈

【1】

—Bebé, papá está por llegar a casa debes de esconderte...

El más pequeño negaba frenéticamente con su cabeza y se aferraba a la pierna de su hermano.

—¿Entiendes? Si intentas ocupar mi lugar, realmente me enfadaré contigo.

Jamás entendí porque me había tocado esta vida a mi...a mi hermano. ¿Porque el que el debe de sufrir los golpes que son para mi?

Papá estaba por llegar a casa. Mi hermano Jimin me dejó escondido en ese lugar que con tanto esmeró habia construido para resguardarme de la furia de ese hombre.

Un estruendoso golpe se escuchó en la entrada. El había llegado. JiMin dejo un beso en mi frente y se aseguró de que estuviera bien escondido.

No olvides que te amo...

Leí en sus labios al murmurar y salir de ahi.

[...]

—Jimin ven acá.— gruñó con fuerza y un cabizbajo joven se acercó a el.

Min YoonGi. El era el padre de esos dos pobres niños. Jeon Jungkook y Min JiMin. El primer niño mencionando siendo el más odiado por no poseer el apellido de su padre.

—Sirve la cena.—  Paso de largo el pelo negro y se dirigió a la cocina donde preparó un plato de sopa y lo llevó a la mesa.

—Aquí tiene, padre.— aguardo a su lado, esperado lo que fuese que correspondiera esta vez. Un golpe, una felicitación, o simplemente nada.

—Esta fría.— Jimin cerro con fuerza los ojos a la espera del primer golpe de la noche.

Llegó.

Una cachetada ladeó el rostro del pequeño de 15 años dejando su rostro adolorido.

—¿Donde esta tu hermano?—

—E~el no está...se quedó en casa de un amigo— hablo dificultosamente debido al ardor en su mejilla.

El niño menor, de tan sólo 4 años tapaba sus oídos ante los horribles ruidos y gritos que no tardarían en llegar.

—Hay, Jimin, JiMin.—el tez pálida acarició el rostro magullado de su hijo por anteriores golpes y se puso de pié frente a el.— te he dicho muchas veces que no debes mentirme, ¿Es que no te ha quedado claro?

El siguiente golpe llegó en el otro lado del rostro de JiMin, tan potente y fuerte que lo mando al suelo en un horrible quejido de dolor.

—Es hora de educarte, para que entiendas lo que pasa cuando me mientes.—

Se colocó a horcajadas sobre el cuerpo débil en el suelo, golpeado repetidas veces su rostro y pecho, ignorando los hilos de sangre que descendían de su labio y nariz. Y mucho menos escuchado los sollozos de el niño.

Jungkook trataba de no llorar tan fuerte y cantaba aquella melodía que su madre le enseñó antes de que dejara este mundo. Ella dijo que la usará cusndo tenía miedo.

JiMin yacía en el suelo, casi sin vida, su ojo izquierdo cerrado debido a los golpes. Su nariz y labio inferior sangraba muchísimo.

Suspirando, colocó un brazo en su adolorida frente y lloró en silencio.

—Ahora.— YoonGi se levantó de encima de él pequeño limpiando sus nudillos con sangre.— ¿Como se dice?

—G~gracias s~señor Y~YoonGi.— agradeció con su voz entre cortada y se levantó como pudo del suelo. Cayendo de nuevo por un empujón adicional de su padre.

—Bien, es todo por hoy.— sin más, salió de la casa y se dirigió a quién sabe donde, como cada noche.

Jungkook corrío lo más que sus pequeños piernas se lo permitieron y se arrodilló en frente de su ensangrentado hermano. Entrelazando su mano con la golpeada de Jimin y depositando un beso en le dorso de esta.

—Jimin h~hyung.— sollozaba la criatura— n~no te preocupes. Yo te voy a c~curar.

Ayudando a levantarse, ambos niños de dirigieron a la habitación del mayor, curando sus heridas, se fueron a dormir acurrucados con el mismo miedo, respectivamente, de cada noche.

Temo que un día, mi padre me mate y no pueda salvar a Jungkook...

Temo que un día, me quedé sin mi hermano....

Los veo luego