Esto no podía estar pasándole a ella, pero aún así estaba ocurriendo, Iris no recordaba nada de los últimos días, solo una habitación oscura, alguien habría una trampilla cada cierto tiempo para llevarle comida, y sabiendo esto la joven era capaz de contar el tiempo que llevaba encerrada, después de un par de lustros, alguien abrió la puerta y ella corrió al exterior, allí estaban los túneles de piedra, largos y en penumbra, corrió y corrió si mirar atrás aún oyendo como alguien la llamaba por su nombre y maldecía en voz alta. Consiguió llegar al pozo por donde se filtraba la luz de las estrellas, era noche cerrada.
A duras penas consiguió subir la escalera de cuerdas que la llevaría a la libertad, algo la agarró por el tobillo, pero ella lo pateó lo más fuerte que pudo, escuchó un gemido ahogado y acabó por encaramarse al borde del pozo, saltó del muro y comenzó a correr.
No sabía a dónde se dirigía, solo sabía que debía correr, a su alrededor todo era verde, los trocos de los árboles y las piedras del suelo estaban cubiertos de un musgo resbaladizo, que le hacía avanzar mucho más despacio, escuchó los pasos amortiguados de su captor pocos metros por detrás y se obligó a acelerar el paso.
“¡Soy la capitana del equipo de Atletismo!” pensó “No voy a dejar que me cojas”.
Siguió avanzando, forzando sus músculos al máximo, los altos niveles de adrenalina le permitían seguir aumentando la velocidad, escuchó como los pasos de su perseguidor se iban haciendo más tenues, lo estaba dejando atrás, sonrió, nadie podía alcanzarla, a ella no, fue entonces cuando dedicó unas milésimas de segundo a pensar que hacer a continuación, esos momentos, le costaron muy caro. Reconoció el cartel de peligro a uno de los lados del sendero, pero a la velocidad que avanzaba no fu capaz de reaccionar con suficiente rapidez, derrapó intentando agarrarse a algo, una pequeña piedra hundida en el terreno le sirvió de anclaje, justo a tiempo por que al menos cuatro quintas partes de su cuerpo se encontraban colgando por el borde del precipicio.
Una sombra le tapó la titilante luz de las estrellas,
- ¡Te pillé!
Una bota de montaña oscura apareció de la nada, pisándole con fuerza la muñeca, Iris se soltó de la piedra profiriendo un grito de dolor y cayó al vacío.

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Underground
Teen FictionUna desaparición en la escuela privada Phillipe Pullman, conmocionó a todos, pero la vida tiene que seguir, un nuevo curso comienza, y con él llegan nuevos estudiantes como Jude y Jamie, pero aquí nada es lo que parece, mentiras y secretos se encuen...