[Los Juegos de 6°D] ×Fanfic THG×

Prólogo: La Selección :D

Distrito 12

En este distrito hay unos nobles guerreros llamados... Doceavos. Bueno, el 99% son guerreros y ese simple resto son guerreras, pero guerreras de verdad, que defienden su distrito... Por eso, en este sorteo y este mundo de Panem alternativo se eligen al azar todas las personas. Sin depender de la regla chico y chica.
Chan, chan, chan, empezamos.

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- ¡Tata! ¡Qué hay que prepararse para ir al sorteo!- gritó Abril, la hermana pequeña de Maia.
- Voy pesada.
Era el primer sorteo para asistir a los juegos del hambre y sin duda Abril estaba muy emocionada.
Puf, pues menuda alegría se iba a llevar la niña esta cuando le tocara salir...
Maia llevaba un chándal porque le daba pereza vestirse bien para tan temprana mañana. Mientras, Abril estaba con un vestido con floripondios y una diadema florida.
Se notaba que estaba ansiosa por ir.
- Mamá, nos piramos eh- dijo Maia bostezando.- Ya te mandaré un mensaje cuando lleguemos a casa.
Abril corrió a abrazar a madre y Maia se despidió con un leve gesto de cabeza.
Total, no iba a salir en el sorteo ni de lejos. Era como la lotería, sabes que no te va a tocar porque hay enchufe en la industria. Aunque la verdad, ¿Por qué la gente querría salir en el sorteo?
Maia y Abril emprendieron en camino a la reunión. (Pidieron un taxi para llegar claramente porque eran las siete de la mañana)
Al llegar se encontraron con Irene, que llevaba un mono vaquero,  Maia fue a saludarla mientras Abril se besuqueaba con un niño de por ahí.
- Hola que tal señora- dijo Irene al verla.- Otro año aburrido. Espero que le toque salir al niño rata ese que se está liando con tu hermana.
Maia miró la escena pedófila que se había montado ahí cerca.
- Bah.
Irene sonrió.
- Es el primer sorteo de Abril y la veo muy tranquila. ¿Por qué?
- Igual se ha tomado una dosis extra de su medicina- bromeó Maia.
Las dos rieron cuando unos agentes de la paz obligaron a los tortolitos a separarse.
El sorteo había comenzado. Una señora muy floripondi apareció en escena, a su lado se hallaba la ganadora de unos juegos del hambre, Pilar.
- HOLI QUE EMOCIÓN AMIGUITOS- exclamó la señora floripondi muy contenta.- ¡No lo vamos a pasar chupi guay babys ♡! Empiezan los nosecuantos juegos del hambre y la señorita Natalia, líder del capitolio, está super happy porque este año tenemos nuevas trampas y más presupuesto. ♡♡♡ Bueno empezamos...

La señora floripondi sacó un papelito.
- La primera personita es... Chan Chan Chan... ¡ABRIL PERESITO!
Maia se quedó super sorprendida. ¡Qué había salido su hermana! Que pena... Bueno, luego se lo diría a su mami.
- ¡YO ME PRESENTO EN SU LUGAR!- replicó una voz a mi a mi lado.Omaigot, ¡Era Irene!.- Ella no sabe pelear, ocuparé su lugar, no es justo.
- Nooooooooooooo- chilló Maia.- Que salga mi tata da igual, ¡Pero no te perderé pos aqu------

- ¡MAIA PERESITO!- interrumpió la chillona voz de la señora floripondi.- Eres la siguiente afortunada.
Maia se quedó: << Bah, pues nada>> y subió muy tranquilamente hacia al lado de su amiga Irene.
La señora floripondi se despidió de los presentes y se llevó junto a ella a las dos elegidas.
- Bueno, pues ya ha terminado mi trabajo adiós xd- dijo la señora floripondi.- Os dejo con Pilar.
Irene miró a su amiga tipo: << Jope, me he tenido que presentar yo por tu hermana.>>
Maia se encogió de hombros.
- Ña.
De repente, una mujer castaña con gafas apareció delante de ellas.
- Soy Pilar Nadalito, vuestra profesora y entrenadora para los juegos. Primero de todo, fortaleceré vuestra mente para que funcione mejor en combate y diseñar las tácticas de precisión porque vuestra técnicas físicas ya están conseguidas...
- ¿Qué significa eso?- preguntó Irene levantado la mano.
- Fichas, fichas de matemáticas.
Oh no. Maia y Irene se miraron con cara de: << Ya me quiero morir>>

En las siguientes horas estuvieron haciendo las dichosas fichas de números.
Cuando acabaron, Pilar se acercó a ellas.
- Mañana nos vamos al capitolio, preparaos.
Las dos fueron a sus respectivas habitaciones y se acomodaron.
- Oye- dijo Maia.- Nos tendremos que matar en la arena.
- Ya...- respondió Irene.- Bueno se nos ocurrirá algo. Total. Moriremos las dos así que...
Se durmieron rápidamente esperando que llegase un nuevo día...
Un raro día.