Capítulo 40.

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Solo se podían oír los cubiertos sonando contra los platos, el silencio era ligeramente tenso. Después de darse una merecida ducha, Jungkook se reunió con los demás en la mesa, desayunando en completo silencio. Pero había algo que molestaba en su interior, en su pecho, que le hacía sentirse culpable y que debía sacar para poder estar tranquilo.

Jungkook carraspeó, llamando la atención de los demás, incluso del propio Jimin, con quien no había cruzado ni siquiera miradas, evitándolo—.Quiero decir algo, a todos.—dejó los cubiertos en la mesa, mirándolos—.Lo siento mucho, de verdad.—su voz sonó débil—.Siento mucho haberos puesto en esta situación, y que hayáis tenido que estar envueltos en todo momento, aunque no lo merecíais.—juntó sus manos—.Ha sido culpa mía...—miró a Jimin—.Ha sido culpa nuestra.—se corrigió—.Por no haber sido lo suficientemente maduros y responsables como para poder sobrellevarlo y tratarlo con calma y tranquilidad.—suspiró—.No hemos pensado en vosotros y nos hemos dejado llevar por los impulsos, y lo sentimos mucho.—bajó la cabeza, aguantando el llanto—.Hemos hablado y prometemos que no se volverá a repetir ninguna situación como la que habéis presenciado, a partir de ahora actuaremos con cabeza y con calma, y no dejaremos que se cree ningún tipo de problema.

—Jungkook-ah.—el menor levantó la cabeza ante el llamado de Yoongi, quien parecía estar relajado—.Son cosas que suceden, aun más si eres joven.—miró de el a Jimin—.Si intervine y dije aquellas palabras no fuera para que ninguno de los se sintiera mal, sino para que recapacitéis y dejéis de haceros daño el uno al otro, y de paso a nosotros también.—dijo suavemente—.Solo quiero que ambos seáis conscientes de lo que estáis haciendo y no hagáis cosas de las que después os podáis arrepentir.

—Lo se, Hyung.—Jungkook asintió repetidas veces—.Y te lo agradecemos mucho.—aseguró—.Hemos hablado y no se volverá a repetir.—Jimin asintió, de acuerdo con el menor.

—Solo queremos que no haya situaciones dolorosas y que ocurran cosas que no deseamos.—Namjoon habló esta vez—.Creo que cada situación y cada problema, por muy pequeño que sea debe hablarse, y si no se llega a un acuerdo está bien tomar un tiempo y pensarlo, y luego volver a hablarlo.—aconsejó—.Nada es perfecto, nada es seguro, no siempre todo tiene que ir bien, pero uno nunca se debe dejar llevar por el momento y actuar sin pensar.

Tanto Jungkook como Jimin asintieron, de acuerdo con el líder.

—Se que no está del todo bien, pero realmente quiero saber...—Hoseok comenzó a hablar, mirando a los demás—.Creo que todos queremos saber...—se corrigió—.En que términos habéis quedado.

Jungkook se removió inquieto, sabiendo que era justo que ellos supieran que sucedía entre el y Jimin, pero teniendo problema para hablar en este momento. Echó un vistazo a Jimin quien lo miraba esperando hasta que el hablara, y eso le hizo saber que Jimin estaba tan perdido como los demás.

—Yo...he hablado con Jimin Hyung, y no hemos vuelto.—declaró, viendo el momento justo en el que Jimin bajaba la mirada, con dolor, y se dijo a sí mismo que no debía ser tan duro con el—.Pero no estamos mal.—aclaró, viendo la mirada sorprendida de sus mayores—.Hemos decidido que dejaremos que las cosas transcurran y que debemos actuar con calma y tranquilidad, no estamos mal, solo llevaremos las cosas con tranquilidad para que no haya mas malentendidos.

—Bien.—Namjoon asintió, de acuerdo con él—.Creo que es lo mejor, pensar con calma y claridad en este momento, y luego ya tendréis tiempo de hablarlo y arreglar las cosas.

Tanto Jungkook como Jimin asintieron, siendo conscientes de las palabras del líder.

Tras esa pequeña conversación que tanta falta hacía entre ellos, el desayuno siguió sin problema alguno, la tensión que se había creado al inicio había desaparecido por completo, siendo reemplazada por una calma y comodidad en la que alguno añadía algún comentario de vez en cuando.

Cuando hubieron terminado, entre todos ayudaron a recoger la mesa y lavar los platos y utensilios utilizados, para después ponerse ropa cómoda ya que estarían lo que restaba del día  practicando.




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Jungkook trató de secar su cabello lo mejor posible, tras la práctica ellos habían llegado tan cansados a su casa que lo primero que hicieron fue comer, y luego se turnaron para darse una merecida ducha.

Jungkook no había tenido más contacto con Jimin que el de aquella misma mañana, y estaba seguro de que las cosas iban bien de aquella manera, por ahora.

Unos golpeteos en la puerta de su habitación se oyeron en el momento justo que dejaba la toalla sobre la silla del escritorio dando por finalizado el secado de su cabello.

—Si.—contestó mientras se sentaba en la cama con su móvil en las manos.

La puerta se abrió, y la cabeza de Jimin se asomó ligeramente, buscándolo con la mirada—.¿Puedo pasar?.

Jungkook no contestó por unos segundos, quedándose con la mirada fija en el mayor, pero enseguida atinó a asentir—.Claro, Hyung, pasa.

Jimin abrió la puerta por completo para entrar y volver a cerrarla una vez estuvo dentro de la habitación, acercándose a Jungkook y sentándose a un lado de él, mirándolo.

—¿Ocurre algo, Hyung?.—Jungkook miró con curiosidad al mayor.

—Solo...solo quería darte las buenas noches.—Jimin le sonrió, tratando de hacer que el momento no fuera sumamente incómodo.

—Oh.—Jungkook se sorprendió—.Si, uhm, buenas noches, Hyung.

Jimin rió ligeramente, notando el aire algo tenso.

—Yo me refería a otro tipo de buenas noches.—Jimin se acercó mas al menor, dejando sus rostros a centímetros.

—Yo...uhm...Hyung....

Los labios del mayor se posaron sobre los suyos, sin dejarle pronunciar ni una sola palabra mas, creando un suave y lento beso, solo juntando sus labios.

Jimin elevó su mano y acarició la mejilla del menor con suavidad, atreviéndose a mover su cabeza a la vez que hacia el beso más profundo, moviendo sus labios sobre los del menor, la otra mano la posicionó en su cadera, acercándolo mas a el, y aunque Jungkook no estaba seguro de lo que estaban sucediendo en ese momento, solo se dejó llevar.

Colocó sus manos en los hombros del mayor, dejando que este lo acercara lo suficiente, sintiendo el sabor mentolado de ambas bocas, dejando claro que habían cepillado sus dientes, Jimin dejó que su mano viajara dando suaves caricias en su cintura y colando su mano bajo la gran camiseta blanca que vestía el menor para dormir, notando la piel ligeramente fría, seguramente por la reciente ducha.

Jungkook suspiró entre el beso, alejándose pero dejando sus frentes juntas por cortos segundos para después terminar de separarse y mirar a Jimin a los ojos.

—Creo que...creo que ya me has dado las buenas noches.—susurró—.Ya deberíamos dormir.

Jimin asintió, una suave sonrisa surcando sus labios, acariciando la mejilla contraria—.Está bien, Jungkook-ah.

Jungkook asintió terminando por cortar contacto con Jimin, alejándose y sentándose en el centro de la cama, mirando con intensidad a Jimin, esperando a que este se vaya.

—Me iré a dormir.—Jimin se levantó, señalando la puerta.

Jungkook asintió, soltando un jadeo sorprendido cuando Jimin se acerco con rapidez a él robándole un fugaz beso antes de salir y cerrar la puerta detrás suya.

Jungkook se dejó caer de espaldas en la cama en cuanto Jimin desapareció de su visión, un suspiro siendo soltado y una sonrisa grande apareciendo en su rostro.

Metiéndose debajo de las sabanas no pudo evitar que una tonta risita saliera de su boca, las cosas parecían ir en buen camino. Probablemente las cosas irían bien a partir de ahora, al menos eso esperaba él, su corazón enamorado no soportaría un fracaso amoroso con Jimin, definitivamente no podría.

Por lo que realmente quería y esperaba que las cosas fueran bien a partir de ahora con Jimin, aunque preferiría no pensar en el futuro. Quería centrarse en el presente, y ahora las cosas iban bien, por lo que no importaba nada mas.

Jealous.  ∆Jikook∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora