The Red Pawn~ Segunda Temporada <TERMINADA>

En Otra Vida, Será

Capitulo 15 ~ En Otra Vida, Será.

Era inconcebible. Pensaba, mientras que Rezaba internamente que Leah no me diera una bofetada por haberla besado de sorpresa, y peor aun no parar. Pero para cuando me di cuenta, ella me seguía el beso, en una clase de juego del cual solo nuestros labios conocían las reglas. Metió sus dedos en mi cabello, mientras que yo la acorralaba contra el buró lleno de libros. Sorprendentemente, ella parecía integrar sus cosas a la partida, en lugar de intentar detenerla. Cosa que a mi me volvía frenetico.

¿En verdad sería posible que ella sintiera algo por mi? Aquel metodo de Clarisseq quitaba la memoria, Eso no indica que tambien deje los sentimientos a un lado, ¿O si? Era maravilloso el pensar en besarla de nuevo, tenerla en mis brazos, hacerla mia, y yo ser totalmente suyo, no importase que fuera por unos cuantos segundos tan solo.

De repente, sentí Una tremenda punzada en el craneo, tan intensa y con dolor tan caótico, que me alejé bruscamente del beso, provocando que Leah se quedara totalmente fuera de la Linea. Pero es que no tenía cabeza para pensar en mis acciones, ya que mi mente y hasta mi cuerpo estaban siendo consumidos por un dolor de cabeza bastante inusual.

Me incliné sobre mis rodillas, mientras que me mordía el labio para no gritar de dolor. Leah tan solo me miraba, preocupada, aunque presentía que realmente no se percataba de mi dolor, y quizas pesaba que no me había gustado el beso, o que me dió remordimiento. Aunque fuera mi Leah, era una Cristiana con mentalidad de Monja. Y Justo así, estaba enamorado de ella.

- ¿Ju-Justin...?

- ¡Vete! - le grité, agonizando por el dolor. - ¡Vete ahora! - no quería que me viera así de debil, no podía dejar que me viera vulnerable.

Leah se vió indesisa entre si correr o no. Daba pasos a medias alejandose, pero siempre volteando hacia atras.

- Lo Siento. - dijo, para después desaparecer al internarse en un pasillo.

Me senté en el suelo con las manos en la cabeza; ni la mas grande jaqueca, se compararía con ese dolor.

...

- ¿Nauseas? - preguntó Josephine, mientras me ponía el trapo helado sobre mi frente. Un escalofrío recorrió mi pecho. - ¿Vomito?

- Josephine, te aseguro que no esta embarazado. - dijo Erick, y Yuro se hechó a reir, mientras que yo me encontraba tan debil, que ni siquiera podía consilar una sonrisa.

Escuché a Josephine, como bufó y luego hizo un Mohín bastante Marcado.

- Le enviaré un Fax a Dissna con tus sintomas, a ver que diagnostico nos puede dar. - Escuché sus pasos alejandose. Después un corto lapso de silencio.

- ¿Y si viene un doctor Ordinario? - pregunté vagamente, mientras que Escuché los toscos pasos de Erick al caminar sobre la madera de mi cuarto.

- Contestame esta pregunta, ¿Tu eres Normal? - me extrañe un poco, pero después entendí su deduccion: Doctores ordinarios, para personas Ordinarias. Doctores Brujas para Aprendizes En Proceso. Facil.

- Espero que ese dolor no te haya causado ningun problema. - coimentó Yuro, mientras que yo alzaba el trapo de mis ojos para poderlo ver. Estaba sentado en una vieja silla de madera, con sus manos entrelazadas sobre su estomago, mientras que Erick se encontraba de Pie, recargado junto a mi escritorio.

- Yo tambien... - mascullé entre dientes, mas para mi mismo que para los demas. Realmente esperaba que Leah no hubiera malinterpretadolas cosas. Mas bien, esperaba que no me odiara... Con las mujeres nunca se sabe.

- Quizas debes de dormir. - comentó Erick, impulsandose con sus manos en el borde del escritorio negro par dar el primer Paso. Yuro comprendió, y ambos salieron del cuarto, cerrando la puerta detras de ellos. Entonces, estaba solo. Y eso realmente me atemorizaba.

Si, pensé en varias cosas, como el rostro de Leah por la sorpresa al Besarla, el olor que su cabello emanaba, como jugaba con mi cabello y hacía caricias en mi craneo. Eso era buena señal, ¿No? Le había gustado mi beso, lo cual parecia ser bueno, aunque podría ser contradictorio tambien, ya que no era cuestion de si le gustase o no, era de lo que ella pensara que era correcto, y siendo sincero, yo no veía a nadie que le pareciera correcto besarse con un chico, estando de novia con otro. Y conociendola, seria un martirio para ella.

Entonces llegué a ese punto en que cerré los ojos, y me fui perdiendo lentamente en un profundo sueño.

Toqué la arena de mis pies con los dedos, enterradolos en ellos, mientras miraba con detenimiento al Mar. No sabía en donde me encontraba, ni tampoco que es lo que estaba haciendo en aquel lugar, si ni siquiera me gusta la playa. Suspiré, y caminé firmemente hacia el oeste... Y a lo lejos, visualizé la figura de una hermosa mujer, con un vestido olgado y libre, blanco, puro, y un cabello suelto y rebelde que volaba al ras del viento con la fuerte brisa de las Olas. Sonreí. No se porqué, Pero sonreí.

La mujer caminaba desganada hacia mi, y yo del mismo modo hacia ella. Estando ya a pocos metros de Distancia, me di cuenta de que de hecho, era Mí Leah, aquella mujer. Se veía mas madura, y adulta, y por supuesto mas hermosa, mas bella que nunca. Se detuvo a un metro de distancia de mi, y como un espejo yo hice lo mismo. Nos miramos, y manteníamos una sonrisa quedada en nuestros labios. Me eché una risotada, y contuve el aire, mientras rompía el viento con mi perfil, girando el rostro hacia el bravo Oceano.

- Y ahora, ¿Que locura hiciste? - pregunté entre risas. Ella miró hacia donde yo miraba tambien, y sonrió.

- Me casé con el amor de mi vida. - suspiró y sonrió.

- Que Afortunado. - dije, un tanto cabizbajo. - Que tanto daría por ser yo. - ella levantó la mirada, y con expresión humana, hizo una mueca.

- En Otra vida, Será. - levanté la vista inmediatamente, y susurré:

- En otra Vida, será. - ambos sonreímos mientras mirabamos al horizonte.

Maratón 1/2