RompiendOT en 2 [ACABADA]

Capítulo 2: Instituto (Barcelona)

*Narra Carlos*

Hola, me llamo Carlos, y vivo en Barcelona y voy a el instituto de la esquina de mi calle, donde tengo un grupo de amigos, que nos lo pasamos genial. Por cierto, ya llego tarde a el primer día de el último trimestre, si es que soy un desastre...

Llego la puerta de el insti a 2 minutos para que suene y me dirijo a el pilar dónde el año pasado nos solíamos encontrar todas las mañanas, y por lo visto, parece que no soy el único, falta Raoul, y Alfred está solo, con cara de enfadado, pero alegre de ver que viene alguien, nos esperamos y cuando viene Raoul empieza a sonar el timbre, menos mal que és el último trimestre y és corto, sinó me da una depresión.

Veo a Raoul correr, joder que bueno está el jodido, y yo casi lo consigo. Antes de que se fuera de vacaciones nos enrollamos unas cuatro veces, y cuando se fue de viaje me dejó de hablar. A los cinco dias me dijo que perdón por no hablar-le, y que los líos no significaron mucho para él, yo para que no se preocupara, ya que somos grandes amigos y así és Raoul, le dije que yo sentía lo mismo, pero en el fondo quería tener algo más con él.

Bueno, seguimos...

Entramos al instituto y fuimos todos a ver a que clase nos había tocado, por suerte nos tocó a mi i a Raoul en la misma clase y a Alfred en otra, pero no se podia quejar que tenia a su novio con él, se llama Luca, que és mi ex que aunque esté buenísimo, no siento ya nada por él, somos buenos amigos.

Entramos a la clase, y como amigos que somos, yo y Raoul nos sentamos juntos... Como el primer dia solo vas a ver en que clase te ha tocado, decidimos irnos a comer al burger más cerca.

Fuimos Luca, Alfred, Raoul y yo, comimos y nos fuimos al parque de el lado, que también está al lado de casa Luca. Estuvimos hablando los cuatro hasta que Alfred y Luca se pusieron ñoños, comenzaron a besarse i a enrollarse.

*Narra Raoul*

Estos dos ya están dándole al temita como siempre, lo peor es que són muy monos, pero a la vez me duele tanto verlos juntos. Verás, es que me gusta Alfred desde hace tres meses y no sé como afrontarlo.

De repente Luca le susurró algo a Alfred. Se levantaron y se fueron a casa de Luca.

–¿Dónde vais ahora, joder? –Dijo  Carlos.

–¿No se entiende o que? A hacer cositas –Le contestó Alfred
–Esperadme, no tardaré mucho.

Eso me dolió, tampoco tuvo la culpa, no sabe que estoy coladito por él. Carlos notó mis sentimientos.

–¿Qué te pasa?

–Nada– Contesté yo, mira que soy tonto

–¿Te gusta Alfred, verdad?– Me preguntó, casi afirmandolo

–Si– Acabé confesandole

Porfín, necesitaba un desahogo, espero que Carlos se esté calladito, que acierta las emociones ajenas, pero también és un poco falso.

*Narra Alfred*

Joder, como me pone Luca. És pelirojo, fuerte y aparenta más mayor de lo que és, aunque sea más pequeño que yo.

Menos mal que no había nadie en su casa, porque entramos como pudimos, dándonos besos sin parar, estabamos cachondíssimos. Cerramos la puerta y nos fuimos directos al sofà, mientras le quitaba la camiseta a Luca, que cuerpazo, joder.

Cuando llegamos al sofa, le empujé i cayó encima del sofà, yo me quité la camiseta y me apoyé encima de él. Comenzamos a besarnos, mientras le quitaba los pantalones, se quedó en bóxers, y mientras le lamía y besaba todo el torso, notaba como su erección cada vez se ponía más dura.

Comenzé a bajar hasta que le quité los bóxers y vi su tremendo rabo, peludo, y con mucha prisa me lo metí a la boca, lo cuál hizo que se pusiera a gemir. Me cogio del pelo para que ejerciera más presión, ya que no me cabía en la boca.
De repente Luca se levantó y me quitó el pantalón y los calzoncillos seguido, se ve que tenía muchas ganas de chupar.
¿Y sabéis que? Que era nuestra primera vez, así que tendría las espectativas muy altas, ya que siempre hago de pasivo porque mi pene és pequeño, pero se ve que eso, a Luca le gustó.

Se metió mi miembro con mucha facilidad y parecía que tuviera práctica, nunca había sentido tanto placer en mi vida. Me dió un susto, porque de repente me giró con su fuerza y me abrió el culo a lenguetazos. En nada, me volvió a girar, se puso el condón y me la metió, me dolió, ya que era la polla más grande que he visto. Puso mis pies en sus pechos y comenzó a darle fuerte. Los dos gemimos como nunca hasta que me dijo que se iba a correr, yo enseguida me puse su pene en la boca, y se corrió mientras le hacia la mamada, tragué y comenzó a hacerme una paja, hasta que me corrí en su pecho peludo. Me acosté a su lado, miré el reloj y vi que habían pasado tres cuartos de hora, así que besé a Luca, me limpié los restos de semen y me comencé a vestir, ya me ducharía en casa

Cuando salí de casa Luca, aún me estaban esperando Raoul y Carlos, y mientras nos fuimos a casa les conté la experiencia.